A medida que avanzan octubre y el otoño se van asomando los primeros exámenes del curso para muchos escolares. Esa palabra que no les deja indiferentes: tensión, nervios, dudas, seguridad, pasotismo incluso… Pueden generar muchas y distintas emociones, pero rara vez no experimentan algo cuando la escuchan, y esto se extiende a los padres, que desean ayudar a sus hijos e hijas a tener éxito en sus respectivas pruebas. Éxito que quizá puedan ayudarles a conseguir si les enseñan este método de un experto de Harvard y dos psicólogos de prestigio.
En el libro Make It Stick: the Science of Successful Learning, los psicólogos Henry L. “Roddy” Roediger III y Mark A McDaniel de la universidad de Washington (St. Louis), expertos en aprendizaje y memoria, y el escritor y novelista Peter C. Brown, de la universidad de Harvard, comparten algunas de las mejores técnicas de estudio para preparar un examen. En las páginas de la obra literaria dan respuesta también a las dudas más extendidas acerca del estudio entre alumnos y padres. Todo con el objetivo de mejorar los resultados en dichas pruebas académicas.
Explican sus autores que las prácticas de estudio más habituales entre los estudiantes son ineficaces, incluso contraproducentes. Sobre todo cuando se tiene el objetivo de aprender a largo plazo, de retener el conocimiento y disponer de él cuando sea necesario. "Muchas técnicas de estudio populares se basan en muchas relecturas y repasos repetitivos en un intento de forzar el material nuevo en la memoria", señala Roedinger, uno de los autores, que considera que este tipo de hábitos de estudio generan una falsa sensación de confianza. "Lo que realmente importa cuando se trata de hacer uso de nuevos conocimientos es su capacidad para recuperarlos cuando los necesite", añade.
Consejos de los expertos de Harvard
En el citado libro, los dos psicólogos norteamericanos y el escritor de Harvard aportan una serie de consejos o hábitos compatibles entre sí que conforman el hábito de estudio más eficaz, según su opinión formada en base al conocimiento científico y a la experiencia.

El primer hábito no tiene que ver con el estudio de manera directa, ya que recalcan la importancia del descanso. En concreto, aconsejan dormir unas ocho horas al día mínimo para facilitar que el cerebro almacena mejor la información.
La estimulación de la mente es el segundo de los consejos de este experto de Harvard y sus colegas de la universidad de Washington. Si tu mente no se ejercita, señalan, la conexión neuronal no se estimula.
En tercer lugar, los tres autores hacen hincapié en la importancia de escribir a mano, ya que tiene una influencia positiva en la retención de información. Ayuda a sintetizar el contenido y a hacer una primera asimilación del mismo, un acercamiento en profundidad. En este sentido, también aconsejan los autores estudiar en voz alta, ya que es más probable que recordemos aquello que estamos estudiando.
En cambio, desaconsejan la relectura una y otra vez. Sí en profundidad, sí en más de una ocasión, pero no de manera sobreabundante. Hacer un esfuerzo por recordar es más efectivo, destacan el escritor de Harvard y los dos psicólogos que firman Make It Stick: the Science of Successful Learning.
Por otro lado, un sexto hábito de estudio que recomiendan es la alternancia de materias, de tal forma que se trabaje la memoria a largo plazo y también se mantenga al cerebro más conectado. Del mismo modo, aconsejan emplear técnicas de estudio que conecten contenidos, lo cual es esencial para conseguir una mayor capacidad de análisis, lo que a su vez puede ser un recurso definitivo durante un examen que se atraviesa.
Y por último, a modo de anécdota, el octavo hábito que aconseja el experto de Harvard y sus dos compañeros para estudiar de manera más efectiva es un juego. Sí, un juego: activar la mano no dominante. Para comer, para escribir, para manejar objetos… ¿Por qué? Porque ayuda al cerebro a realizar distintas conexiones neuronales que agilizan su funcionamiento.