Las metáforas son uno de los recursos lingüísticos más fascinantes y utilizados en la lengua española. No solo son una herramienta perfecta para la poesía o la literatura, sino que en nuestro día a día también nos ayudan a explicar mejor algunos conceptos, por lo que suelen estar presente en nuestra comunicación cotidiana. Sin embargo, aprender qué son las metáforas y utilizarlas no suele ser fácil para los niños.
Comprendiendo las metáforas: una guía para niños
¿Qué son las metáforas?
Las metáforas son figuras retóricas que permiten expresar una realidad o concepto mediante otra realidad o concepto diferente al que se le asemeja. La RAE define una metáfora como la "traslación del sentido recto de una voz a otro figurado, en virtud de una comparación tácita", como en las perlas del rocío, la primavera de la vida o refrenar las pasiones". Si buscamos una definición en términos más sencillos, podríamos decir que una metáfora es una comparación implícita que sustituye un término por otro para enriquecer el lenguaje.
Por ejemplo, cuando decimos "piel de porcelana", estamos utilizando una metáfora para describir una piel suave y blanca. Esta comparación no utiliza nexos como "como" o "parece", lo que la diferencia de otras figuras retóricas como el símil. El uso de metáforas es común en la poesía, pero también se encuentran en la comunicación cotidiana, ya que permiten expresar ideas de manera más creativa y evocadora.
Importancia de las metáforas en la comunicación y la poesía
Las metáforas desempeñan un papel fundamental en la comunicación diaria y la poesía, porque permiten transmitir emociones y conceptos de manera más cercana. En la poesía, las metáforas son utilizadas para dar vida a los versos, permitiendo que el lector o el oyente visualice imágenes y sienta emociones de manera más intensa. Por ejemplo, cuando un poeta describe un "atardecer de la vida", está utilizando una metáfora para evocar la idea de la vejez de manera poética y conmovedora.
En la comunicación del día a día las metáforas ayudan a simplificar y aclarar conceptos complejos, algo especialmente útil en la educación infantil. Los niños pueden usar las metáforas para entender mejor el mundo que les rodea, ya que estas comparaciones les permiten relacionar nuevas ideas con experiencias o conceptos familiares. Por lo tanto, enseñar a los niños a reconocer y utilizar metáforas puede mejorar su comprensión y expresión verbal.
En parte, esto se debe a que su aprendizaje requiere un cierto nivel de desarrollo del pensamiento lógico y abstracto (normalmente se inicia poco a poco a partir de los 7 años), por lo que usualmente hay que esperar a que los pequeños consoliden sus habilidades cognitivas antes de enseñarles qué son las metáforas. Cuando los niños estén preparados para comprender la función de las metáforas, puedes explicárselas como te indicamos a continuación.

Componentes de una metáfora: término real e imaginativo
Las metáforas están compuestas por tres elementos clave:
- Término real: el concepto o realidad que se desea describir, mientras que el término imaginativo es el concepto o realidad con el que se compara.
- Término imaginativo: concepto o realidad con el que se compara.
- Conexión: vínculo implícito que une ambos términos, creando una nueva forma de entender el término real a través del imaginativo.
Por ejemplo, en la metáfora "su corazón es un desierto", el término real es "corazón" y el término imaginativo es "desierto". La conexión entre ambos términos sugiere una sensación de vacío o soledad, sin necesidad de explicarlo directamente. Este uso figurado del lenguaje permite que las metáforas sean una herramienta poderosa para transmitir significados profundos de manera concisa y evocadora.
Diferencias y tipos de metáforas
Diferencia entre metáfora y símil: ¿qué las hace únicas?
Aunque las metáforas y los símiles son figuras retóricas que se utilizan para establecer comparaciones, existen diferencias clave entre ellas. La principal distinción radica en la forma en que se establece la comparación. A diferencia del símil, otro recurso comparativo que relaciona dos términos mediante un nexo, la metáfora no utiliza nexos, es decir, el término imaginativo representa y sustituye a la vez al término real.
Por ejemplo, un símil sería “su piel es como la porcelana” , mientras que la metáfora de la misma frase sería “su piel de porcelana”. Por eso, suele utilizarse a menudo en la poesía como recurso para darle un toque más elegante y creativo al verso.
Los principales tipos de metáforas
Atendiendo a su composición, existen diferentes tipos de metáforas:
Metáfora común
También conocida como metáfora simple o impura, la metáfora común relaciona de manera directa el término real con el imaginativo. Como por ejemplo en los casos: “es un manojo de nervios” o “el tiempo es oro”.
Metáfora pura
En este tipo de metáfora el término imaginativo sustituye completamente al término real. Ejemplo de esta metáfora son: “tiene una piedra en el pecho” o “atardecer de la vida”.
Metáfora preposicional
En estas metáforas, el término real está relacionado al término imaginativo por medio de una preposición, como en los casos: “ojos de fuego” o “cabellos de oro”.
Metáfora aposicional
Se trata de una expresión metafórica en la que no existe nexo entre el término real y el imaginativo. Ejemplos de estas metáforas son: “juventud, divino tesoro” o “la lluvia, llanto del cielo”.
Metáfora negativa
Básicamente, las metáforas negativas son aquellas que incluyen un adverbio de negación. Ejemplos son estos casos: “niños no, ángeles” y “estrellas, no ojos”.

Enseñando metáforas a los niños
3 ejercicios para que los niños ejerciten las metáforas
Una vez que los niños dominan la teoría sobre las metáforas, es importante proponerles actividades con los que puedan ejercitar sus conocimientos. He aquí tres ideas que pueden serte útiles:
1. Encontrar las metáforas en un texto
Aprender a reconocer las metáforas es una de las habilidades básicas que los niños deben desarrollar. Un ejercicio ideal para entrenarles consiste en pedirles que señalen todas las metáforas que encuentren en un texto. Y
a sea marcándolas en el texto o escribiéndolas en un papel, el objetivo es que los peques aprendan a reconocerlas y diferenciarlas de otros tipos de comparaciones. Para facilitarles el trabajo a los peques se puede recurrir a textos que ya conozcan, de manera que les resulte más sencillo identificar las metáforas.
2. Interpretar metáforas
Otro ejercicio excelente para familiarizar a los niños con las metáforas consiste en preguntarles su significado. Para ello puedes utilizar las propias metáforas que extrajo del texto o algunos de los ejemplos que facilitamos más abajo.
Si quieres hacerlo más divertido, puedes organizar una especie de juego familiar en el que cada miembro deba describir el significado de una metáfora, una manera de motivar a los niños a estudiar y hacer que mejoren su vocabulario y expresión oral.

3. Crear nuevas metáforas
Sin duda, la mejor manera de que los niños aprendan qué son las metáforas es creando nuevas expresiones metafóricas. Pueden basarse en su entorno, una lectura o incluso, en sus dibujos animados preferidos, la idea es que recurran a su creatividad para crear metáforas que describan las cosas que les rodean.
Si quieres ir un paso más allá, puedes pedirles que las escriban sobre un papel y luego clasificarlas, atendiendo a su composición. Otro ejercicio igual de efectivo consiste en pedirles que creen una poesía en la que utilicen metáforas para describir sus ideas.
Ejemplos prácticos para el aprendizaje
30 ejemplos de metáforas para que los niños aprendan a reconocerlas
Los ejemplos que vamos a proponerte a continuación no solo ilustran cómo se utilizan las metáforas en diferentes contextos, sino que también pueden servir como inspiración para que los niños creen sus propias metáforas. Al familiarizarse con estas expresiones, los niños desarrollarán una comprensión más profunda de cómo las metáforas enriquecen el lenguaje y mejoran la comunicación:
- Tiene aspecto de oso y carácter de ratón.
- Está que echa chispas.
- Lo tienen bajo la lupa.
- Me golpeó la noticia.
- Eres la luz de mi vida.
- Miré las perlas de su boca.
- Dos esmeraldas brillaban en sus ojos.
- Estoy entre la espada y la pared.
- Me robó una sonrisa.
- Las nieves del tiempo platearon su sien.
- Ese proyecto está en pañales.
- Llovía endemoniadamente.
- El sol iluminaba una calle triste.
- Es una tumba.
- Lágrimas de cocodrilo.
- Su corazón es un desierto.
- Esas hermanas son dos gotas de agua.
- Mi primo es un sol.
- Sus palabras me tocaron el alma.
- Se escuchaba el lamento de las guitarras.
- Un sapo gordo como un camión.
- Al aprobar, sintió tocar el cielo con las manos.
- Sentir mariposas en el estómago.
- Su corazón es un pozo infinito.
- Aquella situación le ahogaba.
- La tierra era gris como el arrepentimiento.
- Lloró ríos de lágrimas.
- Tiene el ánimo por el suelo.
- Le tienen bajo lupa.
- Poner negro sobre blanco.
