El aula es un espacio lleno de emociones. Cualquiera que haya pasado tiempo en una clase sabe que la actitud del profesor puede marcar la diferencia entre una lección inspiradora y una monótona. Un nuevo estudio ha puesto el foco en una cuestión clave: ¿cómo afectan las emociones de los docentes al aprendizaje de los estudiantes?
Investigadores de la Universidad de Delaware y la Universidad de Boston han analizado el impacto de las expresiones emocionales de los profesores en la motivación y el rendimiento de los alumnos de educación primaria. Los resultados son claros: los docentes que muestran emociones negativas con frecuencia generan un efecto perjudicial en sus estudiantes, reduciendo su disfrute y compromiso con la materia. La investigación, publicada en Contemporary Educational Psychology, ofrece datos reveladores sobre el contagio emocional en el aula y subraya la necesidad de formar a los profesores en regulación emocional para optimizar el aprendizaje de sus alumnos.
Las emociones se contagian en el aula
No es ningún secreto que las emociones son contagiosas. En el aula, los estudiantes no solo absorben conocimientos, sino que también captan y reflejan el estado emocional de su profesor. Este fenómeno, conocido como "contagio emocional", ha sido ampliamente documentado en psicología educativa.
El estudio analizó a 65 docentes de cuarto grado y 805 estudiantes en un estado del suroeste de EE. UU. Utilizando un método de observación llamado Teacher Affect Coding System (TACS), los investigadores registraron las expresiones emocionales de los profesores durante sus clases de matemáticas y lengua. Los datos revelaron que los profesores pasaban la mayor parte del tiempo mostrando emociones positivas, pero un pequeño grupo (alrededor del 10%) mostraba emociones negativas durante hasta el 80% de su tiempo de enseñanza. Veamos a continuación cuáles son los efectos.

Efectos negativos en el aprendizaje
Los hallazgos muestran que las emociones negativas del docente pueden afectar directamente a la experiencia de aprendizaje del estudiante. Según el estudio:
- En las clases de lengua, los estudiantes cuyos profesores mostraban emociones negativas experimentaban menos disfrute y menor compromiso con la asignatura.
- En matemáticas, los efectos eran similares: los alumnos mostraban menos interés y participación activa en la materia.
Este impacto puede deberse a que los niños se guían por las señales emocionales de los adultos. Según los autores, "cuando un profesor está desregulado emocionalmente, sus alumnos perciben estas señales de manera que pueden restar valor a su aprendizaje".

Un reto para la formación docente
Si bien es lógico pensar que los profesores pueden tener momentos de frustración, el estudio sugiere que el problema surge cuando estas emociones negativas son persistentes. El autocontrol emocional es clave en la enseñanza, ya que los niños interpretan el comportamiento del profesor como una señal sobre el entorno de aprendizaje.
Los autores recomiendan que los programas de formación docente incluyan estrategias de regulación emocional, como técnicas de atención plena (mindfulness) y manejo del estrés. Además, subrayan que no solo los profesores deben ocuparse de su bienestar emocional, sino que también las escuelas y los responsables educativos deben ofrecer apoyo estructural para reducir factores de estrés y mejorar el ambiente laboral de los docentes.

El papel del contexto en el contagio emocional
El estudio también analiza cómo el contagio emocional puede variar según la asignatura. Los investigadores encontraron que en matemáticas, leo contagio emocional era más marcado. Los profesores que mostraban emociones negativas generaban en sus alumnos menos participación y un aumento en los niveles de ansiedad. En cambio, en las clases de lengua, la correlación con el disfrute y la motivación era más fuerte, lo que indica que los estudiantes parecían más sensibles a las emociones del profesor en esta materia.
Estos hallazgos sugieren que la influencia de las emociones en el aula no es uniforme, sino que varía según el contexto y la asignatura impartida. Mientras que en matemáticas la ansiedad puede jugar un papel clave en la disminución del compromiso de los alumnos, en lengua la actitud del docente parece estar más ligada a la motivación y el disfrute del aprendizaje.
Learning: educar desde la emoción
Este estudio confirma algo que muchos intuían: el estado emocional del docente es un factor clave en la educación. Los profesores no solo enseñan contenidos, sino que también transmiten emociones que afectan el compromiso y la motivación de los estudiantes.
Dado el impacto de las emociones en el aprendizaje, la formación y el apoyo a los docentes en gestión emocional deberían ser una prioridad en el sistema educativo. Si queremos mejorar la experiencia escolar de los alumnos, debemos empezar por cuidar el bienestar de quienes los educan.
Referencias
- Leigh McLean, Nathan Jones. Using an observational measure of elementary teachers’ emotional expressions during mathematics and English language arts to explore associations with students’ content area emotions and engagement. Contemporary Educational Psychology, Volumen 80, Marzo 2025, 102352. DOI: 10.1016/j.cedpsych.2025.102352.