Para realizar la amniocentesis se extrae una pequeña porción del líquido amniótico, en el que está sumergido el feto, a través de la cavidad abdominal de la madre.
¿Cómo se hace cuando hay dos fetos? La amniocentesis es una prueba que permite detectar la existencia de malformaciones fetales. Como resulta algo molesta e implica un mínimo riesgo de infección o aborto, solo se aconseja en los casos en que existe un mayor riesgo de alteraciones cromosómicas o defectos del tubo neural.
Para realizarla se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico mediante una punción abdominal. El médico visualiza por ecografía la posición exacta del feto y la placenta para evitar tocarle durante la intervención y escoge el lugar más seguro donde pinchar. Después, introduce una aguja delgada a través del abdomen hasta llegar al útero y extrae unos cuantos milímetros de líquido amniótico, en el que flotan células desprendidas del feto, que después se analizan en el laboratorio.

Peculiaridades en los embarazos múltiples
Cuando hay más de un feto la amniocentesis se practica con algunas peculiaridades.
Los riesgos por complicaciones en la prueba (rotura de bolsa, sangrado..) son los mismos que un embarazo único, aunque, lógicamente aumentan con el número de punciones.
Es la técnica más utilizada en el diagnóstico de cromosomopatías fetales (alteraciones de los cromosomas), y no únicamente en el caso de que ese embarazo sea de una gestación única, sino también en las gestaciones gemelares como es este caso. En esta últimas, se puede realizar de dos maneras, cada una de ellas será determinada por el equipo médico que lo vaya a realizar. Estas son las peculiaridades en cada caso:
Una de esas formas es procediendo a pinchar primero una bolsa y extrayendo líquido amniótico de la misma y a continuación la aguja. Una vez hecho esto y de forma secundaria es el turno en el que se pincha la otra bolsa con una nueva aguja y volviendo a extraer líquido amniótico como se ha hecho en el primer caso. Es decir, es repetir los mismos pasos pero al ser un embarazo gemelar hay que hacerlo, como es lógico, dos veces.
Y por otro lado, también se puede realizar la amniocentesis con una única aguja en la que se extrae líquido amniótico del primer feto y a continuación, sin extraer la aguja que se ha usado en esa primera bolsa, el profesional con cuidado procede a atravesar la membrana amniótica que separa los gemelos. Así como se obtiene líquido amniótico del segundo gemelo; eso sí, es importante y esto es algo que ya sabe el profesional que se desechen los primeros mililitros que se sacan de la primera bolsa que tiene un líquido amniótico diferente para evitar la contaminación por el primer gemelo.
La amniocentesis en gestaciones gemelares como es lógico tiene alguna que otra complicación y puede tener un índice de abortos de un 2,7% en comparación con un 1% en las gestaciones únicas. Pero se trata de porcentajes bajos en todo caso. Otra de las incidencias que pueden surgir al realizar esta técnica en gestaciones de más de un bebé es que únicamente se obtenga líquido de una bolsa o que se realice de forma fortuita la punción del mismo saco amniótico dos veces por causa de un error.