Cada vez las mujeres retrasan más el momento de ser madres. Una vez pasada la frontera de los 40 años, la población femenina se pregunta ¿a esta edad todavía me puedo quedar embarazada? Nuestro ginecólogo, Pedro de la Fuente, nos habla de las posibilidades de conseguir el embarazo a esta edad.
Es muy importante cumplir con las pruebas médicas
La probabilidad de que el bebé padezca una alteración cromosómica son más elevadas. En las madres de 44 años nace un niño con síndrome de Down por cada 31 partos. Actualmente, con el triple screening o cribado combinado de primer trimestre, se puede detectar anomalías cromosómicas del embarazo durante el primer trimestre.
Esta prueba consiste en evaluar conjuntamente la edad de la embarazada, los niveles en la sangre de las hormonas beta hCG y PAPPA y el pliegue nucal del feto, que se mide en la ecografía.
Si el riesgo es mayor de 1 cada 274, se aconseja practicar amniocentesis para realizar el diagnóstico.
Tener más de 40 años no es un impedimento para la gestación. Pero la calidad de los óvulos disminuye conforme avanza la edad y esto provoca una disminución de la fertilidad.
¿Por qué ocurre esto? Las mujeres nacemos con un número determinado de folículos que producen, mes a mes, los óvulos. El número total depende de cada mujer, pero va disminuyendo a medida que esta se acerca a la menopausia. Por tanto, el número de óvulos que se producen cada mes es menor. Es por ello que se dice que es más difícil quedarse embarazada cuando estamos llegando a los 40.
Un factor relevante a la hora de planear un embarazo, es el riesgo de sufrir complicaciones en el embarazo, que aumenta conforme aumenta la edad de la futura madre. Enfermedades asociadas a la edad como hipertensión, diabetes o transtornos autoinmunes, pueden provocar que un embarazo sea considerado de riesgo.
Entre los riesgos, existen algunos que pueden afectar al feto y otros que pueden afectar a la mamá. Cabe añadir que no se trata de una generalización, la cuota de mujeres que se quedan embarazadas después de los 40 y sufren algún problema es muy baja.
Los más comunes que pueden afectar al feto son, entre otros, mayor riesgo de cromosomopatías (como el Síndrome de Down) o cardiopatías leves; más posibilidad de aborto y más posibilidad de parto prematuro (debido a las enfermedades de esta edad que hemos comentado antes).
Además, con lo que respecta a la madre, hay más posibilidad de que sufra diabetes gestacional o aumento excesivo de peso. También puede darse un parto más largo en el caso de las madres primerizas. Eso desemboca en que el bebé sufra más.