El ejercicio físico moderado es un hábito recomendado por los especialistas médicos a las mujeres gestantes salvo circunstancias concretas que hagan inviable este consejo. Sin embargo, hay que ser especialmente prudentes cuando se hace deporte durante el embarazo porque se deben evitar disciplinas que puedan implicar un peligro para la salud del feto. ¿El boxeo es una de ellas?
Evidentemente, no se puede practicar con contacto bajo ningún concepto porque el riesgo de recibir golpes y sufrir caídas es elevado, pero no hay una norma escrita que diga que no se puede realizar boxeo de entrenamiento, sin contacto, si estás embarazada pero la inmensa mayoría de ginecólogos lo van a desaconsejar.
Es mucho menos peligroso practicarlo sin contacto directo con otras personas, pero el sentido común dice que hay disciplinas más recomendables. Nadar, caminar, pilates, yoga… La lista es amplia.
De todos modos, en caso de que ya practicaras boxeo con anterioridad a quedarte embarazada, puede tener beneficios importantes a nivel psicológico durante la gestación que no te desconectes de tu deporte favorito, de manera que es recomendable consultar al médico que lleva tu embarazo para saber si teniendo en cuenta las circunstancias de tu embarazo y tu estado de forma, es viable seguir ligada a este deporte adaptando el entrenamiento de mano de un especialista que sepa aplicar ejercicios propios del boxeo en el entorno de seguridad y protección que un embarazo requiere.
Esto es posible en el caso concreto del boxeo porque es una disciplina en la que no se golpea con los pies, que siempre permanecen en el suelo, lo cual aporta una estabilidad al cuerpo que este no tiene en otros deportes de contacto como el kick boxing, por ejemplo. En este, las patadas generan desequilibrios que aumentan el riesgo de caído incluso trabajando sin contacto, por lo que todavía es menos recomendable si cabe que el boxeo para las mujeres embarazadas.
Muchas otras alternativas
En el boxeo, por lo tanto, cabe la posibilidad si el médico lo autoriza de seguir practicando ejercicios de técnica -sombras, golpeos suaves en saco, etc.- a una intensidad moderada y bajo la supervisión de una mirada profesional en la materia. Este tipo de entrenamiento puede ayudar a mejorar la capacidad aeróbica y también la musculatura de brazos y espalda, sin olvidar el impacto positivo que tiene a nivel mental en una etapa en la que la cabeza se mantiene muy activa generalmente.
Estos se pueden complementar con ejercicios comunes en el entrenamiento del boxeo y otras muchas disciplinas deportivas que potencien la condición física sin implicar ningún tipo de riesgo para el feto.
En cambio, si nunca has practicado boxeo, no parece razonable elegir los nueve meses del embarazo para iniciarte en esta disciplina, de igual forma que tampoco lo es coger empezar a montar en bici o hacer ballet, por citar dos disciplinas sin contacto en las que el riesgo de caída es alto.
En definitiva, hay muchísimas alternativas para practicar deporte durante la gestación que son infinitamente más seguras que el boxeo y que cualquier otro deporte de contacto, así que nuestro consejo es que lo evites durante la gestación. Y si te planteas seguir practicándolo, recuerda: pregunta antes a tu especialista médico de confianza.