Parto inducido: preguntas frecuentes

Todas las embarazadas se plantean en algún momento, ¿y si me tienen que provocar el parto? Respondemos a tus preguntas para que te quedes más tranquila.
Parto inducido: preguntas frecuentes

¿Es cierto que es más doloroso el parto inducido? ¿Cuesta más establecer la lactancia si te han provocado el parto? Si el primer parto fue inducido, ¿el segundo también tendrá que serlo?

En algunas ocasiones es preciso inducir el parto para garantizar la seguridad del bebé, de la madre o de ambos.

Como cada mujer y cada embarazo es un caso único, el tocólogo valora individualmente las características particulares antes de elegir el medio para provocar el parto.

Dudas frecuentes sobre los partos inducidos

1.- Si el primer parto de una mujer es inducido, ¿los posteriores también lo serán?

No necesariamente. Cada gestación es única y cada parto también, por lo que no tienen por qué repetirse las condiciones de uno a otro. El resto de los partos, por tanto, pueden ser espontáneos aunque el primero haya tenido que ser inducido.

2.- Si un parto provocado acaba en cesárea, ¿por qué no realizan directamente la intervención?

El objetivo de los profesionales de la obstetricia siempre es favorecer el parto vaginal, pensando en el bienestar de la madre y su bebé, y para esto en ocasiones es necesaria una inducción. Pero a veces surgen complicaciones, como que el cuello del útero no se borra y no hay dilatación, que no baja adecuadamente el bebé por canal del parto o que en el monitor se muestran señales de posible sufrimiento fetal, que obligan a tomar la decisión de recurrir a una cesárea. A priori, es imposible saber o predecir cómo va a acabar un parto, tanto si es inducido como si no.

3.- ¿Hay mujeres que no dilatan aunque se les induzca el parto y se les administre oxitocina?

Todas las mujeres están capacitadas para dilatar y parir. No obstante, en ocasiones la dilatación es difícil o muy larga y hay que realizar una cesárea, pero en partos posteriores se puede dilatar y parir de forma espontánea.

4.- ¿Es verdad que los partos que se provocan son más dolorosos?

Las contracciones que ocasionan las hormonas sintéticas son más intensas y dolorosas que las que se dan en un parto espontáneo, pero la anestesia epidural elimina el dolor. el objetivo de la anestesia epidural no es que no notes nada, sin que lo notes pero no duela. No obstante, el parto inducido puede prolongarse y hacer que la administración de más anestesia epidural sea contraproducente. En esos casos en los que se prolonga el periodo de dilatación más allá de lo considerado normal, se suele recurrir también a una cesárea.

5.- ¿En qué momento del parto inducido se administra la epidural?

Cuando la parturienta sienta dolor, tenga la dilatación que tenga, siempre que no haya contraindicaciones para su aplicación. Aunque es preferible que haya dilatación, en algunos casos se administra la epidural sin que dicha dilatación se haya producido o sea muy pequeña.

6.- ¿Es más difícil dar el pecho después de un parto provocado?

Rotundamente, no. El hecho de que el parto sea inducido no influye en absoluto para el inicio y el mantenimiento de la lactancia materna. La inducción del parto no tiene nada que ver con poder dar de mamar al bebé. Lo más importante es que el pequeño y la madre sufran lo menos posible en el parto y puedan recuperarse lo antes posible. El contacto inmediato piel con piel tras el naciemiento, independientemente de como haya finalizado el parto y la no separación de madre y bebé las primeras horas, es fundamental. También es muy relevante que tras el parto el bebé quiera 'agarrarse' al pecho y la madre pueda amamantar sin dolor.

A veces, cuando los partos inducidos acaban en cesárea, hay que tener más cuidado a la hora de amamantar para que al coger el bebé, éste no dañe a la madre en su cicatriz. No obstante, la cesárea tampoco es impedimento para que la madre pueda dar el pecho a su bebé.

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