El parto real no es de color de rosa en todos los casos: estas son las dificultades que se pueden presentar

El parto, es considerado por muchos, como uno de los momentos más significativos en la vida de una mujer, está rodeado de expectativas y emociones encontradas. Pero la realidad es otra y aquí te la mostramos.
Cómo distinguir las contracciones del dolor de ligamentos

A menudo, se retrata en los medios y en la sociedad como un evento maravilloso, lleno de alegría y felicidad. Pues cuando pensamos en el parto de nuestro hijo nos imaginamos una sensación de felicidad abrumadora. Sin embargo, es importante reconocer que el parto real no siempre es de color de rosa. No todos los partos son iguales, y muchas mujeres se enfrentan a dificultades y desafíos durante este proceso.

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Antes de adentrarnos en las dificultades que pueden surgir durante el parto, es crucial comprender, que las expectativas que rodean este evento pueden influir en gran medida en nuestra vivencia del mismo.

La sociedad y los medios de comunicación, a menudo presentan el parto como un momento mágico y perfecto. Esta representación idealizada puede generar presión en las mujeres y hacer que se sientan culpables o insatisfechas si su experiencia no coincide con esta imagen preconcebida.

En muchas ocasiones la vivencia del parto también puede venir influida por la tolerancia y percepción del dolor de la mujer. 

Aunque existen técnicas y medicamentos para aliviar el dolor, como la famosa anestesia epidural, no todas las mujeres tienen acceso a estas opciones. Y en algunos casos, pueden no funcionar de manera 100% efectiva.

Por ejemplo, existe un porcentaje de mujeres a las que se les lateraliza la anestesia, teniendo como resultado una mayor pérdida de sensibilidad en un lado del cuerpo en comparación con el otro. Es posible también que existan puntos específicos que no se consigan cubrir con la anestesia, provocando un dolor agudo en la zona durante todo el proceso.

El dolor prolongado y la falta de control sobre él pueden, por tanto, afectar la experiencia emocional de la mujer y su percepción del parto.

Por otro lado, las películas y libros siempre nos han pintado el parto como un evento relativamente corto cuando no suele ser así. En algunos casos, el parto puede prolongarse más de lo esperado. Esto puede deberse a la falta de progresión en las etapas del parto, contracciones ineficientes o a posiciones desfavorables del bebé. Y esta situación puede generar agotamiento físico y emocional en la madre.

Sufrimiento fetal

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Uno de los grandes miedos de cualquier madre durante su proceso de parto es que se produzca algún tipo de sufrimiento del bebé. Es por ello que, durante todo el proceso, los bebés son monitorizados para comprobar su bienestar. 

En algunos casos podrían detectarse situaciones que pudieran derivar en sufrimiento fetal o en agotamiento del feto, que requieren acciones rápidas para garantizar la seguridad del pequeño, como cambios de posición de la madre, administración de oxígeno y de medicamentos para parar durante un espacio de tiempo las contracciones o incluso la necesidad de indicación de una cesárea de emergencia.

En otros casos, pueden ser necesarias intervenciones médicas para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de la madre como del bebé. Estas intervenciones pueden incluir el uso de fórceps, ventosa o espátulas para ayudar en la salida del bebé, episiotomía (incisión quirúrgica en el área del perineo que facilita una salida más rápida del bebé en caso de sospecha de sufrimiento del mismo), o incluso una cesárea de emergencia si hay preocupaciones significativas sobre la salud de la madre o el bebé.

Distocia de hombros

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Por otro lado, una de las situaciones que mayor urgencia suponen para los sanitarios en el contexto de la asistencia de un parto es la distocia de hombros. Situación infrecuente, que ocurre cuando los hombros del bebé quedan atascados detrás del hueso púbico de la madre después de la salida de la cabeza. Esta situación puede requerir maniobras específicas por parte del personal sanitario para liberar los hombros del bebé y evitar complicaciones, y se puede vivir como un momento de mucha angustia para la madre ya que, por norma general, verá como entra gran parte del equipo en la habitación.

Es importante destacar que, si bien estas dificultades pueden presentarse, la mayoría de los partos se desarrollan sin complicaciones graves. El personal médico y las matronas están capacitados para manejar estas situaciones y brindar la atención adecuada tanto a la madre como al bebé durante el parto.

Desgarros perineales

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Otra situación desconocida para un gran porcentaje de la población y que por tanto pueden modificar la vivencia del proceso, es la presencia de desgarros en el periné (la zona entre la vagina y el ano). Estos desgarros pueden variar en su gravedad, desde pequeñas laceraciones hasta desgarros más extensos que requieren suturas o reparación quirúrgica. Los desgarros perineales pueden causar dolor y molestias significativas durante el período de recuperación posparto, y pueden ser uno de los motivos de mayor incomodidad y dolor en el puerperio precoz.

Es fundamental recordar que cada experiencia de parto es única y que, a pesar de las dificultades que pueden surgir, el apoyo adecuado y la atención profesional pueden marcar la diferencia en la vivencia de la madre. Los profesionales de la maternidad están capacitados para brindar apoyo emocional, alivio del dolor y atención personalizada durante todo el proceso de parto.

Es importante que las mujeres estén informadas sobre las posibles dificultades que pueden surgir durante el parto y se sientan empoderadas para hacer preguntas, expresar sus preocupaciones y tomar decisiones informadas sobre su atención. La comunicación abierta y cercana entre la madre y su equipo de atención médica es fundamental para garantizar una experiencia de parto positiva y segura.

Además, es fundamental que las mujeres reciban atención postparto adecuada para abordar cualquier dificultad o incomodidad que puedan experimentar después del parto. La recuperación física y emocional lleva tiempo y es importante contar con un sistema de apoyo, ya sea a través de profesionales de la salud o grupos de apoyo de maternidad.

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