Casi todas las mujeres han tenido momentos en los que creían estar embarazadas cuando, en realidad, no lo estaban. En esos casos, posiblemente el período se retrasó unos días, o simplemente tuvo “esa sensación” de que la gestación estaba en marcha.
Sin embargo, por lo general, estas sospechas (o esperanzas) tienden a responderse fácilmente tras la llegada de la menstruación, o después de tener en las manos una prueba de embarazo negativa.

Son cosas que, a fin de cuentas, son muy comunes y que la mayoría de mujeres experimentan en alguna que otra ocasión en sus años fértiles: sienten la corazonada de que están embarazadas, pueden incluso sentir algunos síntomas leves de embarazo, pero luego descubren que no era cierto.
No obstante, existe otro fenómeno en el que una mujer sí tiende a experimentar muchos de los síntomas del embarazo, especialmente de una forma bastante más pronunciada, con síntomas físicos a veces pronunciados, que incluyen el crecimiento del abdomen, la pérdida de la menstruación y, en casos más graves, incluso afirman sentir las patadas del bebé.
Es un fenómeno que se conoce con el nombre de pseudocitosis, también denominado embarazo fantasma o embarazo falso.
¿Qué es la pseudocitosis? ¿En qué consiste el falso embarazo?
Se trata de un fenómeno que se caracteriza sobre todo por la aparición de síntomas físicos del embarazo en una persona que, realmente, no está embarazada.
Es descrita como una falsa creencia de estar embarazada que se asocia con síntomas y signos objetivos reportados del embarazo. Muchos de estos síntomas pueden incluir flujo menstrual disminuido, amenorrea, agrandamiento del abdomen, náuseas, congestión mamaria y secreciones, sensación subjetiva de movimientos del feto e incluso dolores de parto en la supuesta fecha prevista del parto.

Es decir, la mujer que sufre pseudocitosis no solo cree falsamente que está embarazada, también muestra signos físicos de embarazo.
No obstante, de acuerdo a The Indian Journal of Psychiatry, en realidad se trata de un fenómeno muy raro, cuya incidencia es, por lo general, bastante baja. De hecho, se estima que, en la población general, ocurre en aproximadamente 1-6 de cada 22.000 nacimientos.
La mayoría de los casos ocurren en mujeres que se encuentran en edad fértil, principalmente con edades comprendidas entre los 20 a los 44 años de edad. Aunque también se sabe que se presenta en mujeres de todas las edades.
¿Cuáles son las causas?
Los expertos no tienen muy claro cuál es la causa que origina la aparición de la pseudocitosis. Por lo general se considera que se trata de una condición psicosomática, en la cual la creencia (o la esperanza) de que se está embarazada hace que el cuerpo produzca algunos de los síntomas típicos de embarazo.
Pero en algunos casos, algunas afecciones médicas pueden causar dichos síntomas. A continuación, resumimos algunas de las razones por las que se pueden experimentar síntomas de pseudocitosis (o falso embarazo):
- Deseo intenso de conseguir el embarazo, principalmente después de un aborto espontáneo o de cualquier otra pérdida de embarazo. Debemos tener en cuenta que tanto el aborto como la pérdida pueden causar un desequilibrio hormonal que influye en la aparición de los síntomas.
- Distensión abdominal. En la mayoría de las ocasiones se trata, en realidad, de un problema causado por gases o aumento del peso, en combinación con delirios psicológicos del embarazo.
- Otros factores físicos y hormonales.
También se han identificado algunos factores de riesgo que pueden influir en su aparición. Por ejemplo, en casos de historial de pérdidas del embarazo o de infertilidad, en caso de antecedentes de depresión o enfermedad mental, o en historiales de abusos sexuales, abuso conyugal o traumas.
Síntomas de la pseudocitosis
Como hemos mencionado, la pseudocitosis se caracteriza principalmente por la creencia de que se está embarazada, lo cual suele ir acompañado de la existencia de algunos de los síntomas más clásicos de la gestación, como, por ejemplo:
- Náuseas matutinas y vómitos
- Pérdida del período menstrual
- Reducción del apetito
- Dolor en los senos
- Cambios físicos en la areola y en los pezones
- Distensión abdominal
- Aumento de peso
- Sensación de sentir las “patadas” del bebé
- Sensación de contracciones y dolores de parto
¿Cómo se trata?
Para algunas mujeres, una ecografía o los resultados de una prueba que les confirme que no están embarazadas es suficiente para que la mayoría de los síntomas disminuyan, sobre todo en aquellos casos en los que estos signos no han sido originados por otros problemas médicos.
No obstante, para aquellos casos en los que esto no es suficiente, es posible que necesiten la ayuda de un psicólogo o un psiquiatra. En estos casos, determinados fármacos, en combinación con la psicoterapia, pueden llegar a ser verdaderamente útiles.