Nacer con la bolsa amniótica intacta. Los niños que llegan así al mundo, son los que denominamos como niños enmantillados, con manto, velo o toquilla. Se trata de un acontecimiento extraordinario.
El fenómeno del parto velado también se produce a veces en los partos por cesárea, aunque en escasísimas ocasiones. Lo más normal es que se dé en los partos naturales. Esto es porque una de las prácticas más habituales en los partos medicalizados es rasgar la bolsa amniótica en el caso de que esta no se haya rasgado de forma natural.
Si ya es raro que esto ocurra en una cesárea, tenemos que añadir el dato de que este parto se trata de una cesárea gemelar, lo que es aún más raro pues solamente la segunda bebé ha sido quien ha nacido con la bolsa amniótica intacta.

Hemos sido testigos de estas espectaculares imágenes a través de la cuenta de Twitter del Departamento de Salud de Vinaròs. A través de un video, podemos ver el momento exacto en el que el personal que atendió el parto descubre (totalmente asombrado) que la bebé nació emantillada.
"Hoy en el hospital de Vinaròs hemos tenido una cesárea velada (2 gemelas) y aquí podéis ver el entusiasmo de los participantes", esto comentaba la ginecóloga que atendió el parto, Ana Teijelo, en otro tweet, esta vez en su cuenta personal.
1507016146272210944La vida dentro de la bolsa
Los partos velados, suceden muy pocas veces y cuando lo hacen, nos dan una idea de cómo es la vida del bebé y sus movimientos cuando está dentro del vientre de mamá. La bolsa amniótica se encarga de proteger al bebé; lo rodea de líquido.
El líquido se encarga de amortiguar los golpes, evitando así lesiones al bebé y también lo protege de la propia presión que pueden ejercer sobre el los órganos internos de la madre. También, la bolsa, le permite moverse dentro del útero materno. Esto favorece el correcto desarrollo musculoesquelético. Por otra parte, se encarga de aislar al bebé, impidiendo que lleguen hasta él gérmenes y microorganismos que podrían causarle graves infecciones.
Cómo es la bolsa amniótica
La bolsa tiene una peculiaridad: esta posee una serie de propiedades elásticas que permiten que se estire a medida que el bebé va creciendo. Además, la bolsa no posee músculos, ni nervios, vasos linfáticos y sanguíneos.
Está formada por dos membranas: El amnios que es la membrana interna y que está en contacto con el bebé y el corion, la membrana exterior, más gruesa que la anterior, y con una capa externa esponjosa. Entre ambas hay una capa de colágeno y elastina. Esta es la responsable de la elasticidad de la bolsa.
Cómo se forma el líquido amniótico
Durante el primer trimestre del embarazo, la producción de líquido es básicamente un ultrafiltrado del plasma sanguíneo materno. Es a partir de la semana 12 de gestación cuando el bebé también cuando empieza a intervenir con su orina. Entre las semanas 18 a 20, el líquido amniótico está producido en un 90 por ciento por el riñón del bebé: llena su vejiga cada 30 o 45 minutos y la vacía posteriormente, renovando así el líquido varias veces al día. El líquido contiene células sanguíneas fetales, pelos del lanugo y vérnix; es decir, el pelo y la grasa que cubren la piel del bebé.