Las últimas líneas de tu carta expresan perfectamente lo que tienes completo derecho a decir a tu hija y a hacer valer ante los padres de su amiguito.
Queno es propio de niños de su edad estar continuamente el uno encima del otro, ni darse besos en la boca, ni esa posesividad que muestra el niño(y que por cierto, tampoco es buena entre adultos).
Que se den"noviazgos"e incluso algunos escarceos físicos ocasionales entre niños entra dentro de la exploración infantil normal, pero de ahí a una relación tan absorbente y posesiva hay un paso al que tienes derecho a negarte.Haz valer tu criterio sin complejos.