Sesgos de género en materias STEM: a los 6 años, niñas y niños ya creen que los chicos son mejores en ciencia e ingeniería

Un estudio internacional revela que a partir de los 6 años ya emergen estereotipos de género en materias como ingeniería o informática, con consecuencias a largo plazo en la autoconfianza y vocaciones de niñas y niños.
Una niña presentando su robot
Estudio demuestra que los sesgos de género aparecen desde los 6 años en materias con la ciencia y la tecnología (Midjourney-RG) - Una niña presentando su robot

A los seis años, muchos niños y niñas ya han escuchado —o interiorizado— ideas que asumen por propias. Algunas de ellas tienen que ver con los sesgos de género: que los chicos son mejores con los ordenadores, que las chicas leen mejor… En definitiva, que hay cosas “de niños” y otras “de niñas”. Lo sorprendente es que esta creencia, lejos de ser anecdótica, está presente en decenas de culturas, generaciones y clases sociales. Y también en cuestiones trascendentales para el desarrollo de la infancia como es la educación, donde los sesgos de género también aparecen mucho antes de lo que creemos

Así confirma una ambiciosa revisión científica liderada por David I. Miller, del American Institutes for Research, que ha analizado 98 estudios con más de 145.000 niños de entre 4 y 17 años en 33 países buscando precisamente sesgos de género en las materias STEM —la rama científica de la educación, educación STEAM si incluye las artes—. El resultado es que a los 6 años ya existen sesgos de género claros en cómo perciben niñas y niños las capacidades en áreas como la informática o la ingeniería, donde aparecen antes que en las matemáticas.

Pero lo más preocupante no es la edad temprana a la que ya existen estos sesgos de género, sino el hecho de que estos estereotipos no desaparecen con el tiempo. En el caso de las niñas, se acentúan, de hecho. Y podrían estar influyendo no solo en sus decisiones académicas y profesionales, sino también en su confianza, motivación e intereses desde edades muy tempranas.

De hecho, los estereotipos sobre informática, ingeniería y física favorecen, según los investigadores, la capacidad masculina a los 6 años. En cambio, los estereotipos matemáticos, profemeninos, no lo hicieron hasta los 12 años.

Niño y niña dibujan cuestiones científicas
Un estudio demuestra que los estereotipos de género se dan más en ciencia y tecnología que en matemáticas (Midjourney - RG)

Los chicos son mejores en ciencia y tecnología 

Publicado en la revista Psychological Bulletin (2024), este metaanálisis integró estudios realizados durante más de cuatro décadas, de 1977 a 2020, por lo que sus resultados son muy interesantes ya que abarcan distintos períodos recientes de la historia, en los que además la igualdad de género se ha convertido en una cuestión de actualidad a nivel social e institucional. 

Los autores quisieron entender cuándo surgen los estereotipos de género sobre habilidades académicas y cómo evolucionan en la infancia y adolescencia. Entre sus hallazgos concretos son los siguientes:

  • Los estereotipos promasculinos sobre informática e ingeniería emergen a los 6 años con fuerza (0,51 desviaciones estándar sobre la neutralidad de género), mientras que los estereotipos sobre matemáticas son mucho más suaves y ambiguos. Es decir, los niños y niñas creen a partir de los 6 años que los primeros destacan más en las materias científicas que las niñas.
  • Las niñas muestran un patrón progresivo: a medida que crecen, pasan de cierto sesgo profemenino a adoptar creencias que refuerzan la superioridad masculina en materias STEM.
  • En lectura y escritura, los estereotipos son profemeninos y aparecen de forma más clara hacia los 8 años. 
  • Además, se observaron diferencias entre contextos raciales y culturales. En Estados Unidos, por ejemplo, los estereotipos STEM eran más débiles en niños afroamericanos que en niños blancos.

El equipo analizó también cómo estas creencias están influidas por factores como el entorno escolar, los medios de comunicación, los materiales educativos e incluso el lenguaje usado por padres y docentes.

Para los investigadores es necesario repensar el enfoque de los sesgos de género en la educación. "En nuestra opinión, los estereotipos de informática, ingeniería y física deberían ser prioritarios en futuras investigaciones sobre los estereotipos de género de los niños respecto a las habilidades STEM", señalan.

Figura 1. Predicciones prerregistradas para el dominio de edad, género y estereotipo . Nota : STEM = ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Consulte el artículo en línea para ver la versión a color de esta figura.
Figura 1. Predicciones prerregistradas para el dominio de edad, género y estereotipo . Nota : STEM = ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Consulte el artículo en línea para ver la versión a color de esta figura.

Conclusiones relevantes para la crianza y la educación 

Uno de los grandes aportes de este estudio es que los estereotipos no aparecen por casualidad en la infancia

Estos son el resultado de una interacción compleja entre el desarrollo cognitivo del niño y los mensajes, a menudo invisibles, que recibe de su entorno. Como explican los autores, “antes de saber mucho sobre los estereotipos, los niños ya afirman que los rasgos positivos pertenecen a su propio sexo”.

Para madres, padres y educadores, este dato debería ser una llamada de atención porque el estudio demuestra que los estereotipos se construyen pronto y son persistentes, lo que significa que nuestras intervenciones deben ser tempranas, conscientes y continuas.

Además, queda evidenciado que no basta con evitar comentarios sexistas explícitos. El lenguaje importa. Expresiones como “eres muy bueno en mates para ser chica” o “eso no es para ti” pueden parecer inocentes, pero refuerzan ideas muy profundas sobre lo que se espera (o no) de cada género.

Por otro lado, el entorno tiene un peso determinante. Ya hemos recientemente el impacto del barrio en la infancia según otro estudio, pero esta investigación demuestra el impacto que tienen en materia de igualdad de género el entorno familiar: ver mujeres ingenieras, científicas o programadoras en el día a día —ya sea en libros, en el aula, invitando a madres y abuelas que se dediquen a ello profesionalmente, por ejemplo, o en redes sociales— puede contribuir a revertir el sesgo desde edades muy tempranas.

Y también es clave revisar los cuentos que leemos, los juguetes que regalamos o los referentes que mostramos en casa.

Figura 3. Distribución de estereotipos STEM y verbales . Nota : Las figuras sólidas del lado izquierdo muestran la distribución del tamaño del efecto, y los puntos del lado derecho representan el tamaño del efecto. Los puntos negros dentro de las figuras sólidas indican la media ponderada del tamaño del efecto (las barras de error representan intervalos de confianza del 95%). STEM = ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Consulte el artículo en línea para ver la versión a color de esta figura.
Figura 3. Distribución de estereotipos STEM y verbales . Nota : Las figuras sólidas del lado izquierdo muestran la distribución del tamaño del efecto, y los puntos del lado derecho representan el tamaño del efecto. Los puntos negros dentro de las figuras sólidas indican la media ponderada del tamaño del efecto (las barras de error representan intervalos de confianza del 95%). STEM = ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Consulte el artículo en línea para ver la versión a color de esta figura.

Cómo actuar desde casa para fomentar la igualdad en la educación STEM

Fomentar la igualdad en materias STEM y, por lo tanto, erradicar los sesgos de género promasculinos desde la infancia en lo que tiene que ver con la supuesta superioridad científica de los chicos sobre las chicas depende en gran medida de cómo eduquemos a nuestros peques, de lo que escuchen en casa

Aquí van algunas ideas prácticas para madres y padres que quieren romper estos esquemas invisibles:

  • Usar ejemplos concretos de éxitos científicos protagonizados por mujeres y éxitos artísticos de hombres: “¿Sabías que una mujer inventó el WiFi?” o “Hay hombres que escriben cuentos infantiles preciosos”.
  • Ofrece variedad de juguetes y actividades, sin clasificarlos como “de niño” o “de niña”. De igual forma que no hay colores femeninos o masculinos tampoco hay juguetes que lo deban ser.
  • No subestimes el poder del refuerzo positivo. Frases como “eres muy bueno en esto” o “me gusta cómo piensas” tienen más fuerza si no están teñidas de género. Aquí te contamos cuáles son las diferencias entre el refuerzo positivo y el refuerzo negativo.
  • Cuestiona estereotipos en películas, libros y programas: puedes hacerlo en voz alta con tu hijo o hija y transformar la observación pasiva en una reflexión activa. 
  • Habla de mujeres científicas de su entorno actual: en España hay grandes científicas contemporáneas como Margarita Salas o Elena García Armada, inventora del primer exoesqueleto pediátrico del mundo, entre muchas otras.
Una clase de robótica
Desde los 6 años, los chicos y las chicas ya creen que los primeros tienen más habilidad para la ciencia y la robótica (Midjourney - RG)

Referencias

  • David I. Miller, Jillian E. Lauer, Courtney Tanenbaum, Lauren Burr. The Development of Children’s Gender Stereotypes About STEM and Verbal Abilities. Psychological Bulletin, 2024. DOI: 10.1037/bul0000456

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