Cuando un niño se pone frente a un papel o un lienzo, puede dibujar su barrio —típica actividad de primero de Primaria, donde se trabajan los mapas del entorno— en perspectiva, la suya, sin saber que acaba de aplicar un principio de geometría proyectiva. O cuando una niña está armando un puzzle, sin darse cuenta está entrenando su pensamiento lógico. Precisamente esto es lo que propone Ismael Roldán en El poder de la física y las matemáticas (editorial Pinolia); que los niños no "aprendan" matemáticas, sino que las vivan, las jueguen, las sientan.
En un mundo donde las pantallas lo invaden todo, volver al asombro de los juegos, el arte y la lógica es casi una revolución. El poder de la física y las matemáticas, de Ismael Roldán, no es un libro escolar ni un manual de ejercicios de matemáticas: es una invitación divertida y sorprendente para que madres, padres y educadores fomenten el pensamiento creativo en casa.
"¿Y si las matemáticas no fueran algo para memorizar, sino una forma de mirar el mundo?", se plantea el autor. Esta pregunta, aparentemente simple, puede cambiar por completo nuestra forma de acompañar a nuestros hijos en su educación. Y no te olvides de que las matemáticas nos rodean a lo largo de toda la vida, desde la infancia, de ahí que los expertos recomiendan hablar de números y matemáticas con los niños desde pequeños.
Las matemáticas desde el juego y el arte
En palabras del autor del físico y doctor en Ciencias de la Información, "la educación debería ser recibida más como un regalo que como una amarga obligación". Y eso es exactamente lo que intenta transmitir en este libro, que las matemáticas pueden ser un regalo si se presentan desde el juego, el arte y la emoción.

Roldán aborda en uno de los capítulos de su libro esta cuestión inspiradora para madres y padres, y también para docentes, de la conexión entre el arte y las matemáticas. Desde la perspectiva en la pintura renacentista hasta las proporciones del cuerpo humano en el dibujo, pasando por los caleidoscopios o los mosaicos, el libro demuestra cómo los niños pueden descubrir estructuras matemáticas en cosas que ya disfrutan naturalmente. No se trata de imponer contenidos, sino de acompañarlos a mirar con otros ojos.
Además, también hay una dimensión lúdica muy inspiradora en la obra. Por ejemplo, el capítulo "Decimalandia" es una invitación a los lectores a imaginar un parque temático donde los números tienen personalidad propia. Y en otros fragmentos, los números se entrevistan entre ellos, se enfadan, se reconcilian, bromean. Este enfoque teatral —el autor también es actor de teatro— permite que los conceptos abstractos cobren vida. Para un niño o una niña, entender que el número 0 "se sentía vacío, pero lleno de posibilidades", es mucho más potente que memorizar su función en una operación.
Los juegos no están reñidos con la inteligencia
Ismael Roldán invita a los adultos a volver a mirar con ojos de infancia. A recordar que la lógica también puede ser poética. Que los juegos no están reñidos con la inteligencia. Y que la creatividad no es enemiga del rigor, sino su mejor aliada.
Para quienes buscan formas de estimular el pensamiento lógico en casa sin recurrir a fichas o tareas mecánicas, El poder de la física y de las matemáticas ofrece un abanico de ideas. Por ejemplo, proponer desafíos visuales, crear figuras simétricas con objetos cotidianos, o inventar cuentos donde los protagonistas sean conceptos matemáticos —esto, te lo garantizo, funciona: mi hija ha inventado unas fichas locas cuyas formas ve en muebles, coches, edificios… y escribe cuentos e historietas con sus aventuras—. Todo vale si se despierta la curiosidad.

No hace falta ser un experto en números para disfrutar de este enfoque. De hecho, es probable que los adultos descubran, como si fuera la primera vez, que las matemáticas están en todas partes: en los acordes de una canción, en la compra diaria, en los pétalos de una flor, en la arquitectura de una catedral o en las reglas de un juego de cartas.
El poder de la física y las matemáticas no es un libro infantil, pero sí es un libro que puede inspirarte como padre, como profesor, como madre, para acompañar el aprendizaje durante la infancia. Su lectura puede ayudarte a reflexionar y a dar cancha a un espacio donde tenga lugar una conversación distinta, menos centrada en los resultados escolares y más orientada al disfrute del conocimiento. Porque como dice el autor: "Solo se puede enseñar a amar lo que se ama profundamente".
Y eso, al final del día, es lo que queremos transmitirles a nuestros hijos: curiosidad y motivación por encima de todas las cosas, la gasolina del aprendizaje. ¿Acaso tú aprendiste matemáticas desde la obligación?
Referencias
- Roldán, Ismael. El poder de la física y las matemáticas. Editorial Pinolia, 2025.
