Tener una mascota en una casa donde hay niños es sinónimo de tener cuatro ojos para no perder de vista nada. Y es que, sabemos que los niños suelen interactuar mucho con sus mascotas (sobre todo si hablamos de perros o gatos) y, en ocasiones, les da igual qué darles de comer.
De hecho, una de sus cosas preferidas es dejar que coman de su mano cualquier cosa que tengan a la vista, sin tomar precauciones de si ese alimento puede o no ser ingerido por la mascota en cuestión.
Si hablamos de los gatos en concreto, hablamos de animales que necesitan muchos componentes en su dieta y que, al ser carnívoros, tienen necesidades especiales. Por ejemplo, a la hora de dar de comer a un gato debemos tener en cuenta que le damos el suplemento diario recomendado de taurina. Además, hemos de tener cuidado a la hora de proporcionarles según que carnes. Por ejemplo, si tenemos pensado darle sobras, hemos de tener en cuenta unas cuantas cosas: el hígado habremos de dárselo cocido y en trozos pequeños, el embutido deberá ser bajo en sal y grasas y si optamos por la verdura, tendremos que saber que hay algunas de las que es mejor prescindir.
Sin embargo, existen ocasiones en la que de lo que se trata no es de alimentar en sí al gato, si no de darle un premio a modo de incentivo o por su buen comportamiento. Y sabemos que en esto los niños son grandes protagonistas: les encanta enseñar a sus mascotas a hacer cosas nuevas.
Normalmente, solemos usar como premios algunos de los snacks preparados que vemos en el mercado, aunque antes de elegir uno al azar deberíamos cerciorarnos de que el mayor porcentaje de su composición sea carne y el menor cereales, y no al revés.
Si has dejado o dejas que tu hijo alimente a su gato, o has visto que le ha dado algo de comer sin tu consentimiento, te recomendados que leas la lista que tienes a continuación en la que descubrirás qué alimentos pueden formar parte de la dieta diaria de los gatos, cuáles es mejor darles solo en ocasiones (o a modo de premio) y cuáles es mejor que no les demos nunca.
Carne de pollo, pavo y vaca
Estas carnes deberían estar presentes en la dieta diaria de tu gato ya que les proporcionan mucho hierro y una gran variedad de nutrientes. Eso sí: siempre habremos de dárselas cocinadas.

Pescado
Es bien sabido por todos que uno de los alimentos preferidos por los felinos es el pescado, así que es otra de las cosas que debería estar en su dieta. Eso sí, también habremos de dárselo cocinado.
¿Valen todos los pescados? Mejor que sea blanco y sin espinas, aunque también puedes optar por la trucha o el atún (fresco).

Embutido
También podemos optar por darle algún embutido bajo en grasas como la pechuga de pavo o el jamón cocido.

Zanahoria, acelga...
¿Sabías que, a menudo, los gatos utilizan las verduras de hoja verde para purgarse? Aunque no es su alimento preferido, sí podemos incluir en su dieta zanahoria, calabacín, remolacha o acelga.

Melocotón, sandía..
La sandía, el melón, el melocotón y la pera son frutas aptas para los gatos.

Yogur natural
Aunque los lácteos pueden no sentar muy bien al gato, no hay problema en darle un poco de yogur natural (siempre sin azúcares, edulcorantes ni sabores) de vez en cuando a modo de capricho, y en pequeñas cantidades.

Huevos cocidos
¡No des a tu gato huevo crudo! Si quieres darle un poco, que sea cocido y en trozos pequeños.

Cereales
He aquí un ejemplo de alimento que es mejor alejar de la dieta de nuestros felinos: el pan y los cereales. ¿Los motivos? Pueden dificultar su digestión.

Algunas plantas
Plantas de decoración como la flor de pascua o los lirios pueden ser tóxicas para los gatos así que, de tenerlas en casa, será mejor que las pongamos en un lugar donde no lo alcancen.

Dulces industriales y azúcar
El azúcar, especialmente el presente en galletas, bollos, dulces industriales... es muy perjudicial para el gato. Nunca le des a tu gato algún alimento de ese tipo y mantenlos fuera de su alcance en casa.

Naranjas y uvas
Evita uvas y cítricos. Las primeras provocan problemas renales en los felinos y los segundos dificultan su digestión.

Alcohol
Aunque parezca obvio, el alcohol es letal para algunos animales y, en especial, para los gatos. Así ¡alejado de ellos, por favor!

Chocolate, café y té
Pueden causar la muerte a tu gato, así que mucho ojo con que el niño no le dé un poquito de chocolate.

Cebolla, ajo...
Al igual que hay verduras que podemos darle, también hay otras que es mejor evitar. Hablamos, por ejemplo, de la cebolla, el ajo, el tomate o la patata.

Setas
Como sucede con los humanos, muchas setas no son tóxicas para los gatos, pero otras muchas sí que lo son e incluso pueden crecer en nuestro jardín (si tenemos la suerte de tener uno). Para prevenir, lo mejor es evitar que tenga setas a su alcance, pues muchas veces es imposible distinguir las que son tóxicas de las que no lo son.
