Adolescentes y alcohol: ¿por qué beben y qué podemos hacer para evitarlo?
El consumo de alcohol entre la población de jóvenes adolescentes se ha disparado en España. ¿Por qué beben los adolescentes? ¿Qué motivaciones tienen para ello y cómo podemos frenar este consumo?
A raíz de la muerte de una niña de 12 años el pasado noviembre por una intoxicación etílica cuando participaba en "un botellón", vieron la luz otros dos casos similares aunque sin un final tan trágico. Ambas adolescentes de 13 años también participaban en "un botellón" y, aunque llegaron a Urgencias es estado grave, superaron el coma etílico.
En los tres casos la Policía Nacional abrió diligencias para saber cómo las adolescentes consiguieron las bebidas alcohólicas, ya que la legislación de nuestro país prohíbe suministrarlas a los menores de 18 años.
No pensemos que estos casos son aislados, sino que representan la punta del iceberg de la sociedad de nuestro país y es incluso más acusado en algunos países vecinos en los que el alcohol está muy aceptado. La mayoría de fiestas y comidas de familiares, amigos y del ámbito profesional se celebran rodeados de bebidas alcohólicas, por lo que es frecuente que los adolescentes se inicien dentro del núcleo familiar o lo normalicen al verlo frecuentemente.
Esta aceptación social también hace que los adolescentes puedan conseguir las bebidas fácilmente y que consideremos que el alcohol, comparado con otras sustancias tóxicas, no sea tan grave, aunque la realidad nos muestre lo contrario. Aunque se consuma en los fines de semana puede tener consecuencias muy graves como alcoholismo, trastornos mentales, enfermedades hepáticas o el hecho de poder provocar accidentes de tráfico.
Para muchos jóvenes la finalidad de asistir a "un botellón" es consumir alcohol más que el hecho de divertirse y relacionarse con sus amigos.
El informe publicado el 2015 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que el consumo de alcohol había disminuido ligeramente en los dos últimos decenios. Los datos en España también muestran una tendencia a la baja en línea con los 40 países de la OCDE, aunque en todos los países sí que aumentó el consumo entre los jóvenes y las mujeres.
Dentro de estos datos sí se detectó una tendencia preocupante: el porcentaje de adolescentes de hasta 15 años que no han tomado nunca alcohol se ha reducido de un 44% al 30% en los chicos y del 50% al 31% en las chicas. Además se muestra que desde el año 2000 la proporción de chicos que experimentó embriaguez habitual aumentó del 30% al 40% y del 26% al 41% en las chicas.
No solo los adolescentes beben por la permisividad social y la propia diversión, existen otros motivos por los que los adolescentes consumen alcohol:
- Aumento de la confianza en sí mismos para solucionar sus problemas cotidianos.
- Relajarse de la ansiedad y la inestabilidad emocional frecuentes en la adolescencia.
- Evadirse de sus responsabilidades.
- Facilitarles el relacionarse con los amigos.
Para evitar casos como los comentados, corresponde actuar en diferentes ámbitos:
- Desde la Administración y sociedad con un mayor control de los sitios donde se encuentran los jóvenes, vigilancia de los puntos de venta (con sanciones a los suministradores en caso necesario), regular la publicidad en vallas y otros medios como la televisión… Que se realicen campañas con el alcohol similares a las del consumo del tabaco y concienciar desde los centros escolares sobre los riesgos que tiene el alcohol para la salud...
- Responsabilizar a la familia: Los padres deben tener una relación de confianza con sus hijos mejorando la comunicación entre ellos, hablando de los riesgos del consumo, negociando horarios de salidas nocturnas y dando ejemplo de moderación con la bebida, valorando y proponiéndoles otras alternativas de ocio como el practicar algún deporte que les guste.
Mercé Corbella es psicóloga familiar en niños y adolescentes.