Esta es la edad perfecta para que un niño aprenda a nadar

Antes de apuntar al niño a clases de natación tenemos que observar si está preparado para aprender a nadar. Según los expertos, estas son las señales a las que puedes estar atento.
Aprender a nadar

El último Informe Nacional de Ahogamiento (INA) de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, fechado en 2022, afirma que el pasado año murieron 37 niños de entre 0 y 17 años por este motivo.

La edad comprendida entre los 0 y los 3 años es la segunda en la que mayor porcentaje hay de ahogamientos cada año. “En los pequeños hay que tener una vigilancia y supervisión constante en las proximidades de espacios acuáticos”, señalan los pediatras de la Asociación Española de Pediatría.

edad perfecta aprender a nadar - Getty Images

Además, recomiendan poner siempre a los menores sistemas de seguridad homologados, señalando al chaleco como la mejor opción. “Eso sí, siempre que cumpla los estándares de calidad”.

Sin embargo, más allá de estas dos recomendaciones, los pediatras insisten en facilitar clases de natación a los niños, para que aprendan a moverse por e lagua lo antes posible. “Los niños deben aprender a nadar lo antes posible”, insisten desde la AEP.

Pero, ¿cómo podemos saber los padres que los niños están preparados para aprender a nadar? O, más bien, ¿qué señales nos pueden hacer sospechar de ello? Esto es lo que dicen los expertos sobre la edad ideal para que los niños aprendan a nadar.

La edad ideal para apuntar a tu hijo a clases de natación

“Las clases de natación y enseñar a los niños a sobrevivir en el agua pueden disminuir las tasas de ahogamientos en los niños”, insisten los pediatras de la AEP.

Es en esa misma fuente en la que nos hemos apoyado para determinar que la edad ideal para que los niños aprendan a nadar son los cuatro años. “Si bien, la decisión de cuándo debe iniciar dichas clases debe ser individualizada”, puntualizan.

Y es que, existen algunas investigaciones que aseguran que los peques estarían preparados, incluso, a partir del año para iniciarse en el mundo de la natación. No obstante, entre el año y los cuatro años hay una ventana bastante importante de edad.

“Cuando cumplen los cuatro años, la mayoría de los niños están listos para aprender técnicas para sobrevivir en el agua, tales como flotar, pedalear y buscar un punto de salida”, aseguran, por su parte, desde la American Academy of Pediatrics (AAP). Será a partir de los cinco años, de acuerdo a la misma fuente, cuando la mayoría estará preparada para aprender el estilo crol de frente.

600947e05cafe871bde3d1ca

Aunque la valoración debe hacerla un profesional, los padres pueden estar atentos a algunas señales que puedan indicar que el niño todavía no tiene el suficiente desarrollo como para empezar a nadar. Las mismas vienen definidas por la AEP y nosotros las reproducimos a continuación:

  • El tiempo de exposición que pasa en el agua (posiblemente, si pasamos poco tiempo con él en el agua, el peque no esté tan familiarizado con este medio y tenga un poco de respeto o miedo)
  • La madurez emocional del niño
  • Las limitaciones físicas que pueda tener
  • Infecciones o riesgo de hipotermia

Clases de natación para bebés: ¿sí o no?

Rotundamente no, si atendemos a la opinión de los expertos. Los bebés no están preparados para sobrevivir por sí solos en el medio acuático, por lo que llevarlos a clase de natación de manera tan temprana no va a evitar la exposición a ahogamientos. “Los bebés muestran movimientos reflejos para la natación, pero no pueden ni levantar o sacar bien su cabeza para respirar”, augura la AAP. No obstante, sí que son partidarios de asistir a clases en el medio acuático preparadas para padres y bebés. La razón es que estas les ayudarán a familiarizarse lo antes posible con este medio, sintiéndose cómodo en él y preparándose, así, para nadar en un futuro.

¿Qué pasa si el niño empieza a nadar antes de estar preparado?

Aunque creamos que es beneficioso, una exposición extremadamente temprana al mundo de la natación puede tener consecuencias fatales. “Impartir clases de natación a los niños pequeños o a aquellos que no hayan adquirido suficientes habilidades no evita los ahogamientos, ni proporciona una protección completa, por lo que hay que mantener una supervisión continua en el agua”, advierten los pediatras.

Recomendamos en