Manguitos, chaleco, hinchables… Así recomienda una experta proteger en el agua a los niños hasta los 3 años

Siempre que empieza la temporada de piscina y playa, los papás y mamás novatos se preguntan qué sistema de seguridad para el agua es el más eficaz: una especialista resuelve la duda. 
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a quitarse los manguitos?

Siempre que empieza la temporada de piscina y playa, los papás y mamás novatos se preguntan qué sistema de seguridad para el agua es el más eficaz. ¿Serán los manguitos o es mejor que lleve el chaleco? ¿No será molesto meterse en el agua con ese chaleco que parece una armadura? ¿A qué edad puedo empezar a ponerle este tipo de sistemas de seguridad? Las preguntas sobre el tema brotan a borbotones de la cabeza de los progenitores. A todas ellas responde de forma didáctica y clara una especialista.

Cristina Herrero, de Mifisio Maternity, es especialista en todo lo que respecta al embarazo y pediatría. En un vídeo viral, la experta se refiere a los sistemas de seguridad en el agua, explicando cuál es la mejor forma de meter en el agua a los peques en función de la edad que tienen.

Que tengan una buena relación con el agua es clave, que entiendan el peligro pero que sepan disfrutarla de forma natural”, introduce Herrero el tema.

Niña con manguitos

Hasta el primer año de edad

Explica la fisioterapeuta que hasta el año de edad no hay forma más segura y recomendable de meter en la piscina a un bebé que en brazos de un adulto. “Lo más importante es que esté contigo”, asegura Cristina Herrero.

Para ello, recomienda tomar por las costillas “con firmeza” a los peques y deslizarles por el agua. Esta postura y ejercicio es típico de las clases de matronatación: “primero les deslizamos con la cabeza hacia abajo, mirando al agua, y después con la cabeza hacia arriba”, explica.

La especialista recalca que no hay que preocuparse porque el agua les llegue a los bebés a la altura del cuello. Es más, lo aconseja. “Sin miedo a que el agua se acerque al cuello. Así experimentarán qué es la flotabilidad”, afirma.

De 1 a 3 años

Es entre el añito de edad y los tres años cuando más dudas surgen a las familias porque sus hijos e hijas ya no son bebés; su autonomía es mayor y también su deseo de experimentar y conocer. Por eso, en este tramo se antoja imprescindible que los niños y niñas entren en el agua de la piscina con sistemas de seguridad y flotabilidad.

En opinión de Cristina Herrero, “lo más seguro de todo es el chaleco”. Pero no chalecos hinchables; no vale cualquier tipo de producto. Dice Herrero que “lo más importante es que por dentro tenga diferentes planchas de corcho, nunca inflables, y que la talla sea justita, ajustada, para que no se les mueva demasiado el chaleco”.

Niños en la piscina

Además, como tercera condición indispensable en la que fijarnos los padres al comprar el chaleco, la fisioterapeuta incide en que “tenga un sistema de sujeción entre las piernas, por debajo, de manera que no se salga el chaleco por encima de la cabeza”.

Estos chalecos son el sistema de seguridad que recomienda mantener en el niño o niña Cristina Herrero hasta que se suelten a nadar con autonomía, pero a partir del año de edad, como todavía no están estables en el agua los peques, la fisioterapeuta recomienda combinar el chaleco con los manguitos de corcho.

Estos son manguitos modulares; es decir, están formados por tres aros de corcho que se unen y desunen al resto en función de las necesidades del niño o niña. “Se pueden dividir, son evolutivos, y así podéis quitar aros a medida que vayan manteniendo mejor el equilibrio y la flotabilidad en el agua”, explica Herrero, que recomienda quitar antes los manguitos y por último el chaleco.

No a los hinchables

En su exposición sobre los sistemas de seguridad en el agua, Cristina Herrero responde con rotundidad a si utilizar o no hinchables: “es clave que huyas de ellos”, afirma.

Dice la fisioterapeuta que “como siempre, escucharás que ‘toda la vida se han usado manguitos hinchables y flotadores con asiento’, pero no son pocos los estudios que hablan sobre la falsa seguridad que aportan y avalan la seguridad tanto del chaleco como de los manguitos de corcho”, reflexiona.

En su opinión, además de los manguitos de corcho y del chaleco, lo más importante es que no dejemos de vigilar cuando estén en el agua y que “les enseñemos a tener una buena relación con el agua”, concluye.

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