Falta de motivación: uno de los principales problemas de la educación

¿Por qué los alumnos pueden llegar a desmotivarse? ¿Cuáles son las claves para conseguir que los niños se motiven en su educación? En el siguiente artículo te lo detallamos.
niño triste

Parece que en los últimos años todo el mundo se ha dado cuenta de la importancia de esta arma para desarrollar adultos social y emocionalmente conscientes, así como competentes para el futuro al que se tendrán que enfrentar. Es cada vez más frecuente escuchar hablar sobre las llamadas ‘pedagogías alternativas’, como el Método Montessori en el que, por ejemplo, otorgan mucha autonomía al pequeño. Además, las ‘inteligencias múltiples’, una teoría lanzada en 1983 por el psicólogo Howard Gardner, también está empezando a ser utilizada en las escuelas de todo el mundo.

A las consolidadas materias STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts and Mathematics), creadas para trabajar la inclusión de género principalmente, se han añadidos otras que, según la comunidad de docentes y los expertos, son de vital importancia para poder seguir avanzando hacia una educación mejor: las llamadas soft skills (o habilidades blandas), por ejemplo, ocupan cada vez más lugar en el aula. Además, es ya de buen sabido que la educación emocional y en valores es otra de las protagonistas en colegios de todo el mundo (algunos incluso han llegado a introducirla como asignatura). A estas pueden sumarse otras áreas como el teatro (está demostrado que es perfecto para trabajar el trabajo en grupo, la sociabilización o las emociones) y la educación ambiental, tan importante en la época en que vivimos.

Pero, pese a que la educación está avanzando a pasos agigantados, todavía hay cuestiones básicas y esenciales que fallan dentro del aula. ¿Cuál? El principal reto al que se enfrentan los profesores actuales es la motivación del alumnado y, sobretodo, el clima en el aula, que no es el mejor. Al menos así lo indican las cifras: de los 2.174 casos que atendió el curso pasado el Defensor del Profesor de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE), el 21% estaba relacionado con problemas para dar clase, debido al clima inadecuado y a las conductas disruptivas desencadenantes. De hecho, según palabras de Olga Adroher, profesora colaboradora en un máster de la UPF y la UOC, “puede haber absentismo, pérdidas de tiempo, interrupciones, conflictos y actitudes agresivas con los compañeros”. Además, Paola Ferrando, profesora de inglés, añade que “aunque no hay fórmulas mágicas para todos los alumnos, sí se pueden tomar medidas que faciliten un clima más favorable”.

¿Por qué los alumnos pueden llegar a desmotivarse?

Ciertamente, los motivos de la motivación y la desmotivación por ir a clases depende de cada alumno. Sin embargo, algunas razones se repiten en la mayoría de ellos. Las causas de las desmotivaciones de los alumnos pueden ser:

  • El sentimiento de irrelevancia de los contenidos de las clases en sus vidas o intereses personales.
  • Las dificultades de aprendizaje o trastornos del neurodesarrollo que los estudiantes puedan tener, como el TDAH o la dislexia. La frustración por no entender el contenido de la clase puede llevar a la desmotivación.
  • Los métodos de enseñanza muy tradicionales de los profesores. Algunos maestros tienen una idea tradicional de enseñanza que no se adapta a las necesidades ni estilos de aprendizaje de los alumnos.
  • La falta de apoyo emocional por parte del personal docente. Esto puede llevar a que el vínculo entre el profesor y el alumno no sea el más adecuado y que los estudiantes pierdan el interés por la clase dictada por ese maestro.
  • La ausencia de objetivos o metas. Muchas veces los alumnos no ven un propósito claro en la educación ni lo que alcanzarán al aprender un contenido.
  • La falta de autonomía. Los estudiantes pueden sentirse desmotivados si sienten que no tienen cierto control sobre su aprendizaje y, por el contrario, sienten que son obligados a seguir un camino que no les interesa.
  • Problemas de índole personal. Algunos alumnos que tienen problemas familiares o de salud pueden ser afectados por la desmotivación.
  • Falta de reconocimiento. A menudo los alumnos se desmotivan cuando su esfuerzo no está reconocido por el maestro.

Relación docente-alumno, la clave

Ambas docentes, mencionadas anteriormente, están de acuerdo a la hora de afirmar que una de las claves principales para conseguirlo es dedicar mucho tiempo a conocer a los alumnos, incluso, de forma personal e individual. Para ello, opinan, es necesario generar confianza, observar sus dinámicas y consensuar una serie de rutinas para cada uno.

Olga Adroher, cree que “debemos generar empatía con los alumnos, buscar complicidades y motivarles para que no llegue a haber conflictos en el aula”. A su juicio, para solucionar esta cuestión, es muy importante hacerles ver cómo les puede ayudar la formación y lo útiles que son los conocimientos que aprender cada día.

Soluciones para conseguirlo

Ambas docentes alegan varios tips que deberían tener en cuenta todos los colegios:

  • Crear una cultura del aula que incluya el trabajo con valores, la escucha activa o la tolerancia.
  • Trabajar el terreno emocional y la motivación
  • Pactar ciertas normas con los propios estudiantes, ya que consideran que si es pactado, todo se cumple mucho más
  • Por último, confían en la importancia de tomar medidas preventivas y correcciones no invasivas basadas en el esfuerzo. En otras palabras, terminar radicalmente con los castigos y las amenazas que, a su juicio, casi nunca funcionan y crean conflicto entre profesor y alumno.

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