Existe una alternativa de organización al tradicional horario rígido e inamovible que lleva reinando en las neveras de las familias de todo el mundo, ahí imantado y solemne, durante generaciones. Hablamos de los ritmos , un modelo de gestión de tiempo flexible y respetuoso que bebe, como no podía ser de otra forma, de los principios de la pedagodía Waldorf.
Los ritmos entienden que las personas deben ir acompasadas con las estaciones y cambian con cada solsticio y cada equinoccio. No están sujetos a un horario estricto, sino a un orden de ejecución de las tareas, a una secuencia rítmica, intercalando descansos y contemplando el autocuidado, el trabajo en el hogar y el ocio.
Se presenta como una herramienta de anclajes a lo largo del día, pero no para rutinizarlo, sino para respirar con su ritmo. Sus seguidores, explican, que este es un método estupendo para reconectar con nuestra esencia, flexibilizar la mente y , por supuesto también, conseguir los objetivos.
Aquel que integre esta manera de organizarse y de plantear su día, terminará naturalizando los distintos quehaceres y los afrontará con más entusiasmo y entrega, al deshacerse de la presión de los rígidos horarios.
Las ventajas de los ritmos en niños
Los ritmos son el punto intermedio entre los horarios rígidos y la incertidumbre, el modo amable de regalarle a nuestros hijos uno de los bienes más preciados: certezas. La pedagogía Waldorf sostiene que los niños que disfrutan de una vida regular confían en su mundo y no les preocupa la incertidumbre de lo que pasará después.
https://www.pinterest.es/pin/796996465320313914/Se pueden establecer ritmos a distintos niveles: anuales, estacionales, semanales, diarios. Pero el objetivo en todos ellos es el mismo:
Algunos consejos para diseñar ritmos
A continuación, os comentamos algunas de las pautas que podéis tener en cuenta a la hora de diseñar el ritmo de vuestros hijos:
- Incluye tareas del hogar adaptadas a su edad y capacidades. Los hará autónomos y valorarán así el trabajo del resto de sus familiares.
- Favorece el movimiento, con actividades de baile y juego al aire libre cuando el tiempo lo permita.
- Contempla actividades sensoriales: haceros masajes, escuchar o tocar música, etc.
- Reserva una franja importante para la lectura en familia. Acercarles a la literatura a la par que compartís tiempo de calidad tiene un valor incalculable.
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