¿Cuándo operar las orejas de soplillo?

Nos da la respuesta el Dr. Alejandro Mazarro, cirujano estético de Clínica Tufet (Barcelona).
Problemas en las orejas de los niños: ¿qué es la otoplastia?

Las orejas en asa (también llamadas “orejas de soplillo”) son un problema muy frecuente que afecta tanto a niños como a adultos. Se estima que este trastorno lo tiene alrededor del 5% de la población, pero muchos pacientes no se deciden a consultar por miedo a la cirugía.

Sus causas suelen ser la falta formación del pliegue del antehélix (el segundo después del pliegue del borde de la cara anterior de la oreja) o por un exceso de cartílago conchal (la concha que forma la oreja, para entendernos).

La otoplastia es una operación que se hace sobre todo a menores para revertir esta situación. El doctor Alejandro Mazarro, cirujano estético experto en lifting facial y cervical, nos cuenta en qué consiste.

Las orejas de soplillo es una cirugía sencilla

La otoplastia es la cirugía que permite corregir la forma de las orejas mediante el remodelado del cartílago. Se realiza mediante una incisión que queda escondida detrás de la oreja, por lo que no deja cicatrices visibles. También se utiliza esta técnica para reducir el tamaño de las orejas grandes.

“Se realiza bajo anestesia local o sedación en adultos, y en niños (a los que puede realizarse a partir de los 5 años de edad, aunque sería recomendable esperar a los 6) suele recomendarse anestesia general”, explica el experto.

En función del problema a corregir, la intervención puede durar entre una hora y media y dos horas y no requiere de ingreso hospitalario.

Orejas de soplillos en bebés y niños.

¿Cuándo se aconseja operar las orejas de soplillo?

Lo recomendable es observar el comportamiento del niño en relación con sus orejas. No se debe insistir en la cirugía hasta que el niño así lo desee. Respecto a los resultados de la otoplastia, hay que tener en cuenta que se pretende conseguir una mejoría, no la perfección absoluta. Una simetría exacta, incluso, quedaría poco natural.

Siempre es recomendable comentar con el con el cirujano que vaya a realizar la intervención tanto el procedimiento como sus expectativas y opciones de cara a que los resultados sean satisfactorios.

Es crucial ponerse en manos de un profesional

Siempre que recurramos a un especialista, las complicaciones van a ser poco frecuentes y de poca importancia. Pero, como en cualquier otra intervención, existen los riesgos propios de una cirugía y complicaciones propias de este procedimiento.

Un pequeño porcentaje de pacientes puede desarrollar algún hematoma, que se puede disolver espontáneamente o con necesidad de drenaje. 

También puede producirse una infección del cartílago que aumente el tejido cicatrizal de la oreja; aunque las cicatrices derivadas de esta operación quedarán escondidas detrás de las orejas o dentro de los pliegues.

El tratamiento para esta situación consiste en la administración de antibióticos; y en raras ocasiones puede ser necesario el drenaje quirúrgico.

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