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Consejos básicos de primeros auxilios para niños: Guía completa para padres

Un golpe, una caída, una quemadura leve… Son muchos los pequeños accidentes que pueden ocurrir en casa. De ahí que saber qué hacer en todo momento se convierte en una herramienta esencial para muchos padres.

Ningún padre desea pensar en que su hijo se lesione, se queme o se lastime. Pero es imposible mantener a nuestro hijo en una burbuja para siempre, de tal forma que, incluso desde el primer momento en que empieza a gatear o a caminar por sí solo, se incrementa el riesgo de que sufra alguna caída o algún golpe.
Es normal que todos los niños tengan lesiones o contratiempos. Y que algunos incluso pueden llegar a ser graves, motivo por el cual los padres deben siempre estar preparados, lo que significa tener, al menos, conocimientos básicos de los primeros auxilios para niños.
Es evidente que la mejor manera de hacerlo es seguir algunas clases de primeros auxilios, puesto que, como señalan los expertos, no hay nada que pueda superar el conocimiento “práctico”. Y es que, en estos casos, no hay nada mejor que la práctica para saber qué hacer y cómo deberíamos actuar en todo momento. Lo que incluye, por ejemplo, la realización de una RCP para bebés y niños.
Pero sí es posible conocer algunos consejos y pautas prácticas para saber qué se debería hacer en todo momento.

Cómo tratar una picadura de insecto

Las picaduras de insectos, en especial las de mosquito, tienden a ser tremendamente comunes. Aunque en su mayoría son relativamente inocuas, sí pueden ser algo incómodas. Y dolorosas si se trata, por ejemplo, de una picadura de abeja.
Si se trata de una picadura de abeja lo más recomendable es quitarlo con la ayuda de un elemento firme, como el borde de una tarjeta de crédito, haciendo un movimiento de raspado. Luego, usar compresas frías con las que aliviar el dolor y reducir la hinchazón.
Si se trata de una picadura de garrapata, debemos retirar primero la garrapata con una pinza y colocarla seguidamente en el interior de una bolsa con cierre hermético. En caso de que el niño presente fiebre o un sarpullido después de la picadura, es conveniente llevarlo al pediatra junto con la bolsa, para que el médico pueda identificar qué tipo de garrapata es.
En el caso de una picadura de mosquito, lo más común es que surja algo de inflamación, enrojecimiento y picazón. Si es así, lo mejor es aplicar una crema antiinflamatoria tópica.

Cómo tratar un golpe en la cabeza

Por lo general, un golpe leve en la cabeza no suele ser un problema para un niño. Cuando nuestro hijo se golpea la cabeza pero no pierde el conocimiento y solo desarrolla un leve hematoma, es importante vigilarlo y comunicarnos con el pediatra en caso de que estemos preocupados o inquietos. Pero lo cierto es que, en la mayoría de las ocasiones, lo más probable es que el niño se encuentre bien.
Sin embargo, podría no ocurrir lo mismo con el golpe fuerte en la cabeza. O cuando el niño se da un golpe en la cabeza y luego presenta un comportamiento preocupante. En estos casos, es recomendable llamar o acudir al pediatra (o a urgencias) si observamos que nuestro hijo se encuentra inusualmente somnoliento, no se puede despertar del sueño, vomita, se queja de dolor de cabeza o parece desorientado.

Cómo tratar una quemadura

Foto: Istock

Cómo tratar una quemadura en niñosFoto: Istock

Cuando los niños se encuentran cerca de la cocina es posible que se quemen con agua caliente o hirviendo. Al igual que cuando, en otras zonas de la casa, tocan algún objeto caliente, como podría ser el caso de una plancha para la ropa recién usada.
Lo primero que debemos hacer siempre es alejarlo de cualquier situación que implique un peligro de quemadura. En caso de que el niño ya se haya quemado, podemos hacer correr un poco de agua fría sobre la quemadura, lo que ayudará a aliviar y calmar el dolor. Eso sí, no se recomienda aplicar hielo u otras sustancias.
También debemos recordar que las quemaduras profundas o muy grandes, o con ampollas, pueden requerir atención médica.

Cómo tratar las hemorragias nasales

¿Sabías que las hemorragias nasales son tremendamente comunes en la infancia? Aunque es cierto que pueden llegar a asustar, basta con inclinar la cabeza del niño un poco hacia adelante y aplicar una suave presión en el área de la nariz, apretando ambas fosas nasales con la ayuda del dedo pulgar y el índice. Además, no es aconsejable que el niño se suene la nariz, ya que esto podría incrementar la hemorragia.
En caso de que el sangrado sea profuso, o no se detenga después de 5 o 10 minutos, es aconsejable llamar al pediatra o acudir a urgencias.
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