Uno de los grandes clásicos de la repostería casera es el bizcocho de yogur. El hecho de que se haga con ingredientes fácilmente reconocibles que todos tenemos en nuestra despensa y que sea tan fácil de cocinar hace que lleve años y años siendo ese bollo al que recurrir cuando queremos endulzarnos los desayunos y las meriendas.
Además, puede servir también como base para una tarta a la que añadas nata o algún tipo de crema, o incluso puedes versionarlo añadiendo otros otros ingredientes populares en este tipo de bizcochos como el limón, la naranja o el cacao, ya que acepta de buen agradado determinadas modificaciones en su receta si se hacen de manera sutil. Precisamente una de las modificaciones que puedes hacer para obtener una alternativa más saludable es la de eliminar el azúcar de su composición. Eso sí, como es lógico no basta simplemente con no incluirlo a la hora de elaborar la masa, sino que tendrás que cambiarla por otros alimentos para que el sabor no se vea tan alterado. Si no sabes cómo hacerlo, sigue leyendo porque tenemos varias propuestas para que el resultado sea igual de bueno.
En busca de alternativas

La primera y más sencilla variante de este bizcocho de yogur sin azúcar es cambiarlos simplemente por un poco de canela y esencia de vainilla que le de un toque diferente, o recurrir a otros endulzantes como el sirope de ágave, la stevia, la panela o la miel, siendo en todos los casos el que consiga un sabor muy similar al del azúcar y no por ello son mucho más saludables que este aunque sí menos calóricas en algunos casos. Es por ello mucha mejor opción que, si lo que quieres es que este postre sea más sano, te atrevas a probar otras formas de darle dulzor con ingredientes que aporten un mejor valor nutricional.
El dátil, por ejemplo, puedes utilizarlo para crear tu propio azúcar o sirope natural que te ayudará no en este sino en todas las tartas o bollos que te animes a preparar en casa; y si prefieres algo más fácil de encontrar en tu supermercado más cercano, los plátanos pueden ser la solución más sencilla y económica.
Eso sí, si en la receta tradicional de este bizcocho es la medida del yogur la que se utiliza para calcular las cantidades de aceite, azúcar y harina (1, 2 y 3, respectivamente) para que esta versión del bollo funcione, hay que variar ligeramente las proporciones. Utiliza en este caso solo la cantidad de harina que cabe en dos vasos de yogur y mézclalo con el aceite y el resto de ingredientes como son el yogur que escojas y los 3/4 huevos en función del tamaño que busques cocinar.

Una última opción muy similar es la de sustituir el azúcar por puré de manzana, el cual obtendrás después de asar unas 3-4 manzanas y triturarlas después hasta conseguir una masa homogénea en la que la fruta haya soltado su azúcar natural.
Ahora no te queda otra que probar cuál de todas estas versiones del bizcocho de yogur sin azúcar consigue convertirse en tu favorito para empezar el día con energía sin ningún tipo de remordimiento.