Estos son los parques de España que dicen adiós al chupete

Cada vez son más las familias que se suman a la tradición de colgar el chupete a los árboles. ¿Conoces dónde están esos parques y cuándo es el momento adecuado?
En España existen varios parques donde se ha adoptado la tradición de colgar los chupetes. / Fuente: Gemini

Decir adiós al chupete no es fácil. De hecho, es uno de los primeros grandes retos emocionales en la vida de un niño. Para muchos padres y madres, el proceso puede ser complicado y temerle. ¿Cuándo es el momento adecuado? ¿Cómo hacerlo sin dramas? No caigas en los cinco errores a la hora de retirar el chupete. Existen muchas fórmulas y también muchos lugares. En los últimos años en España ha surgido una tradición que transforma este momento en una experiencia alegre y divertida.

Una tradición que nos llega del norte y funciona

Todo empezó hace unos años en un parque de Estocolmo, el Skansen, cuando algunos cuidadores comenzaron a colgar los chupetes que se encontraban tirados por ahí. Al principio fue algo casual, casi anecdótico, pero poco a poco los niños con sus padres encontraron una oportunidad perfecta: dejar el chupete no tenía por qué ser un drama, podía ser un momento alegre, incluso divertido.

Desde entonces, la idea se ha ido extendiendo por Europa y ha llegado también a España, donde muchos municipios han hecho suyo este pequeño ritual. Y es que cuesta imaginar una forma más tierna de decir adiós al chupo: nada de esconderlo ni tirarlo a escondidas, sino colgarlo en un árbol, dejando el niño atrás una etapa y quedándose con el recuerdo. Con cintas de colores, palabras bonitas y alguna lagrimita de emoción.

Para quitar el chupete, crea un entorno calmado con alternativas de consuelo y rutinas relajantes. / Fuente: Gemini

Parques de España donde los chupetes tienen su último lugar

La tradición originaria de Escandinavia se ha extendido en casi todas las comunidades autónomas de España, y ya hay algún parque que cuenta con su árbol o rinconcito del chupete. Aquí os dejamos algunos de esos lugares que se encuentran repartidos:

Parque de Castelar, en Badajoz: Desde 2014 eligieron el photinia como árbol de los chupetes. Fue una iniciativa respaldada por el ayuntamiento que ya forma parte de toda la ciudad.

Parque de la Batería, en Torremolinos (Málaga): Aquí el árbol está decorado de bolas verdes y en su interior guardan el chupete donde junto con un mensaje. Algunos niños escriben su nombre y edad.

Parque de la Colina, en Montequinto (Sevilla): En este rincón del sur, el quiosco La Colina decoró un árbol con cinta y lo transformó en punto de despedida para los más pequeños.

Parque de la Estación, en Lepe (Huelva): En esta zona de Huelva también se inauguró un árbol con chupetes como forma de acompañamiento emocional a las familias.

Parque de las Familias, en Almería: Otro de los pulmones verdes donde guardar el chupete está en la ciudad de Almería.

Paseo de Extremadura, Casar de Cáceres: Aquí el chupete no se cuelga, sino que se deposita en una estructura protegida con un diseño de metal y madera.

Parque de la Escuela Municipal, en Iznájar (Córdoba): Otro parque que dice adiós al chupete gracias al impulso conjunto del Ayuntamiento y la escuela infantil. Este rincón es hoy uno de los favoritos de las familias del pueblo.

Parque de las Cuatro Estaciones (parque de Los Patos), en Ávila: En 2013 se inauguró este espacio y aquí los niños también cuelgan los chupos.

Torrejón de Ardoz, en Madrid: Aquí no hay un árbol permanente de los chupos, pero en las Navidades organizan una recogida de chupetes con un personaje especial.

Parque en Logroño: Innovando un poco más, en la capital riojana instaló un “Pozo de los chupetes” donde los niños los dejan caer, como quien lanza una moneda y pide un deseo. ¡Muy innovador!

Llevar a tu hijo a colgar su chupete en uno de estos árboles puede convertir el proceso de decir adiós en una experiencia especial y memorable. / Fuente: Gemini

¿Quieres llevar a tu hijo a uno de estos parques? Te explicamos algunos consejos

Antes de preparar la excursión para despedirse del chupete por todo lo alto, conviene tener en cuenta un par de cosas para que la experiencia sea especial y no se convierte en un drama.

No se trata de esperar a que el niño “quiera” dejar el chupete, pero sí de elegir el momento adecuado y es mejor no hacerlo cuando ha nacido un hermanito o empieza el cole. Mejor en una etapa tranquila, en la que el pequeño se sienta seguro, relajado y con ganas de crecer. Inténtaselo contar con tiempo y preséntale el parque o el árbol del chupete como un lugar mágico, donde los niños grandes dejan sus chupetes y a cambio se llevan un buen recuerdo y el comienzo de una nueva etapa especial. No hace falta montar una gala, pero sí convertir el momento en algo único. Se puede llevar su juguete favorito y decorar el chupete con su nombre. Todo lo que le ayude a sentirse un poco protagonista para este día y, por fin, después del gran momento, toca reconocerlo. ¡Porque crecer cuesta!

Decir adiós al chupete marca el inicio de una nueva y emocionante etapa en el desarrollo de tu hijo. Es un paso más hacia su independencia y crecimiento. / Fuente: Gemini

¿Por qué funciona esta forma de despedida?

Más allá de lo simbólico, estos rituales tienen un fuerte componente emocional. Según algunos expertos en psicología infantil, ritualizar la retirada del chupete puede ayudar a aceptar el cambio y vivirlo más como un logro que como una pérdida. Al hacerlo en un lugar físico, el momento puede quedar recordado como algo especial más que como un momento traumático. Además, puede implicar incluso una pequeña celebración en familia. Algunos lo hacen con música, otros con cuentos y otros con fotografía. Lo importante es validar el momento y felicitar al pequeño por dar el gran paso. Así que no lo olvides: un “ya soy mayor” es más bonito de recordar que un berrinche.

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