Tengo un (muy) buen consejo que darte si estás planeando una visita a un parque acuático con niños este verano

He ido a un parque acuático en familia este mismo verano después de muchos años sin pisarlos. Estas son algunas cosas que he aprendido, consejos útiles de primera mano recién salidos del horno. 
Parque de agua con toboganes
Parque de agua con toboganes - Rubén García

Con todo el mes de agosto por delante, y parte de septiembre, donde también hay días de mucho calor, es probable que estéis planeando hacer una visita en familia, con niños y niñas pequeños o adolescentes, a un parque acuático de esos que tienen toboganes eternos. Toboganes que cuando éramos pequeños estábamos locos por disfrutar y que ahora, cuando los ves y miras a tus peques, te llenan de dudas. Pues bien, tengo algo que decirte que puede serte de utilidad para tu visita, que es uno de los mejores planes para hacer con niños cuando haga calor en Madrid, porque llevaba años sin pisarlos y lo he hecho este mismo verano: estos son los consejos útiles, recién salidos del horno, que quiero compartir contigo si vas a ir con niños a un parque de agua.

De entrada, tengo que decirte que ha cambiado un poco la dinámica de estos parques temáticos de agua con respecto a cuando nosotros y nosotras éramos los niños y niñas que los visitábamos. Se acabó eso de las neveras, las tortillas y los filetes empanados; ahora los parques, al menos en su mayoría, prohíben la entrada de comida y bebida al recinto, así que te toca esconder unos bocadillos o snacks en el fondo de la bolsa y rezar para que no te pillen en el control (yo no te he dicho nada…), poner una reclamación si no te dejan pasar la comida porque lo crees abusivo, como ya ha ocurrido en España en casos recientes, o bien aflojarse el bolsillo un poco más si cabe (las entradas no son baratas) y comprar comida en los puestos y restaurantes del parque.

Bien, esto por un lado sobre la comida. Más que un consejo, te he expuesto los posibles escenarios para que tú decidas. Sobre todo si hace mucho tiempo que no vas, como me ocurrió a mí, y piensas que es como antes. Eso sí, la mayoría de estos parques tienen habilitadas fuentes de agua potable en su recinto, así que tienen permitido que lleves a mano unas botellas reutilizables de agua, lo cual es muy práctico. Además, te ahorrará bastante dinero en agua mineral, especialmente si vais en un día de mucho calor.

Parque acuático - Rubén García

Ten en cuenta también que en los mejores parques acuáticos de España para ir con niños te van a cobrar hasta por respirar. Y esto incluye el uso de taquillas, así que para ahorrar en este sentido llevad las cosas justas. Es muy buena idea, de hecho, llevar una bolsa con cremas protectoras y un cambio de ropa y que los adultos lleven una funda acuática de móvil donde podáis meter el dni y así, si no tenéis nada de valor en la bosa de mano, podéis dejarla en alguna tumbona o banco y ahorraros la taquilla. 

Y es que en los parques temáticos, también los de agua, se paga por casi todo. Y si utilizo el casi es por las fuentes de agua potable, por las tumbonas que tienen algunos parques y por las duchas, que son gratuitas. No te pagan, en cambio, muy a nuestro pesar, por esperar colas muy largas, así que llénate de paciencia. Mi consejo en este sentido es que trabajéis mucho con vuestros peques las expectativas de forma previa a la visita al parque de agua.

No porque se lo vayan a pasar mal, ni mucho menos, pero sí porque lo mismo se piensan que es como el parque de enfrente de casa, donde como mucho tienen que esperar a un par de niños para utilizar el columpio que les gusta. Si podéis ir entre semana seguro que las colas son más cortas, pero lo normal es que tengáis que esperar un buen puñado de minutos en cada tobogán. Un comodín, por si se cansan de las cosas, son las típicas islas centrales de juego libre que tienen los parques de agua y también las piscinas de olas (suelen tener una versión mini para los más peques); ahí, salvo que el aforo esté lleno, pueden disfrutar del juego sin esperas, aunque claro, no tiene la misma gracia que los toboganes…

Zona recreativa en verano - Rubén García

Por último, quería compartir también un último consejo que he descubierto recientemente visitando playas de piedras y el parque acuático con mis hijas pequeñas: aunque te parezcan lo menos estético del mundo, compraros unos escarpines. No me pronuncio sobre gafas de sol o gorra, aunque sean recomendables, porque es un rollo llevarlas encima, pero los escarpines son el mejor invento del mundo para los parques acuáticos. 

Te olvidas de donde dejas tus chanclas, de si las bajas en el pecho o las tienes que dejar en algún sitio tiradas; te evitas tener que andar descalzo por suelos húmedos que son el paraíso de hongos y bacterias; y encima te evitas resbalones. Los peques y tú también si te animas a probarlos. Yo, desde luego, no me los quité de encima en toda la visita excepto en algún tobogán donde te recomiendan llevarlos en el pecho para no frenarte. Una maravilla, de verdad. Y es probable que no caigas en ello preparando tu visita al parque de agua con niños este verano. La mejor inversión de nuestras vacaciones, los escarpines. 

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