¿Y si mi hijo tiene un accidente en la guardería?

Un temor muy habitual cuando los padres dejan por primera vez a su hijo en manos de educadores es que el pequeño sufra un accidente. ¿Qué hace el centro en ese caso?
¿Y si mi hijo tiene un accidente en la guardería?

«El primer día que dejé a mi hijo Álvaro, de un año y medio, solo en la escuela infantil sentí que se me encogía el corazón», nos dice Marta. «Aunque habíamos hecho el periodo de adaptación y el niño ya conocía a las educadoras, de repente, al decirle adiós me pareció que era demasiado pequeño para dejarle en otras manos, y se me cayó el mundo encima, incluso me dio por pensar cosas raras, por ejemplo, que mi hijo podía tener un accidente», añade esta mamá, y concluye: «Pasé unas horas horribles pensando en esa posibilidad».

Aunque las lesiones en la escuela infantil no son frecuentes, pueden ocurrir. ¿Cómo actua el centro en estos casos?

Cada comunidad autónoma dispone de su propio protocolo de actuación. En Madrid, por ejemplo, existe una Guía para la Prevención de Accidentes en Centros Escolares (puede consultarse en www.madrid.org) en la que se explica cuáles son los accidentes más habituales, las medidas de prevención que se han de tomar para que no ocurran y qué hacer cuando se producen.

Según explica la directora de la Escuela Infantil Tákara, de Boadilla del Monte (Madrid), «en accidentes menores, como una rozadura en la rodilla o un mordisco, la educadora realiza la cura respetando las normas básicas de higiene, y se llama a los padres, por si creen oportuno venir a buscar a su hijo. En caso de que el pequeño se quede en el centro, no dejamos de observarle, sobre todo si el accidente ha sido un golpe».

¿Y si es una lesión grave?

Cuando se trata de una lesión más grave, se llama a urgencias y se siguen las instrucciones recibidas. Normalmente, la persona que ha estado con el niño en el momento del accidente es quien habla con el equipo médico ya que puede dar más información sobre lo ocurrido. Al mismo tiempo, otra persona, por lo general la directora de la escuela, se pone en contacto con los padres para contarles lo sucedido.

En caso de que el servicio de emergencias considere necesario trasladar al pequeño herido al hospital y los padres no hayan tenido tiempo de llegar, el niño será acompañado por algún miembro del equipo directivo y la persona que estaba presente cuando sufrió el percance.

Lo normal es que el centro escolar tenga un plan de prevención para tratar en la medida de lo posible de que no se produzcan accidentes o al menos para reducirlos al mínimo. La escuela infantil debe poner en marcha todas las medidas de protección posibles para lograr un entorno seguro y reunir las condiciones que establecen tanto Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOE) como el Real Decreto 1537/2003.

Al mismo tiempo, todo el personal del centro vigila al niño, le señala dónde está el peligro, aunque sea demasiado pequeño para entenderlo, y trata de concienciarle de que no debe correr riesgos.

 

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