El dolor de barriga en niños es una preocupación común, ya que es un malestar común. No suele ser grave, pero puede ser incómodo para los pequeños. Es importante entender que este malestar no siempre se debe a un virus: puede ser causado por indigestión, nervios u otros factores. En este artículo, vamos a explorar algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el dolor de barriga de tu hijo de manera natural.
Comprendiendo el dolor de barriga en niños
Hay veces que los niños pueden quejarse de dolor de barriga y si le llevas al médico te dicen que no es un virus. Quizá le haya sentado algo mal, tal vez solo sean nervios. Es importante que te fijes en el comportamiento de tu hijo/a para saber por qué le duele la barriga. En caso de que sea por nervios los remedios naturales no le harán efecto ya que en este caso, sería mejor trabajar de forma emocional.
Causas comunes del dolor de barriga
El dolor de barriga en niños puede tener múltiples causas. Para resumir, las más comunes son la indigestión, el estreñimiento y los gases. Aunque también podría ser una, infección menor. A veces, puede aparecer por estrés o ansiedad.
Fíjate en la localización del dolor, ya que esto puede ofrecer pistas sobre su origen. Por ejemplo, el dolor alrededor del ombligo suele ser leve y podría deberse a indigestión o estrés. El dolor en la parte inferior derecha podría ser apendicitis, que requiere atención médica inmediata.
Los síntomas del dolor de barriga pueden variar en intensidad y duración. Algunos niños pueden experimentar un dolor breve, mientras que otros pueden tener una molestia que no se va. Además, la presencia de otros síntomas como fiebre, vómitos o diarrea puede dar más información sobre qué puede estar pasando. Si el dolor es fuerte o persiste, hay que consultar a un pediatra para descartar condiciones más graves.
Importancia de observar el comportamiento del niño
Los cambios en el comportamiento también nos pueden dar pistas para identificar la causa del dolor de barriga. La irritabilidad, la falta de apetito o las ganas de estar en reposo pueden deberse al malestar abdominal. Es especialmente importante fijarse en estas señales en los niños que no se comunican de forma verbal.
También hay que observar cualquier patrón en el dolor. Si el dolor aparece después de comer ciertos alimentos, podría ser un indicio de intolerancia o alergia alimentaria. Puedes apuntar lo que comió el día que le dio el dolor para ver si existe un patrón. Del mismo modo, si el dolor aparece en situaciones de estrés, como antes de un examen, podría estar relacionado con la ansiedad.
Observa y habla con el niño. Pregúntale (u observa) cuándo comenzó. Mira a ver si el dolor mejora o empeora con ciertos movimientos o posiciones. Son pequeñas cosas que no solo ayuda a identificar la causa, sino que también hacen que el niño se sienta apoyado y escuchado.
Remedios caseros para aliviar el dolor de barriga
En caso de que le duela la barriga por una mala digestión, entonces, los remedios caseros que te vamos a explicar a continuación desde Ser Padres te vendrán de perlas para que a tu hijo se le pase el dolor de barriga cuanto antes, y sin necesidad de tomar medicamentos.
1. Infusión de manzanilla
La infusión de manzanilla es un remedio casero tradicional que se utiliza para aliviar el dolor de barriga en niños debido a sus propiedades antiinflamatorias y sedantes. El remedio de la abuela de toda la vida. La manzanilla actúa relajando el músculo superior del tracto digestivo, lo que hace que sea más ágil el movimiento de los alimentos a través del estómago y el intestino delgado. Esto puede reducir los espasmos abdominales y aliviar el malestar.
Preparar una infusión de manzanilla es lo más sencillo del mundo hoy en día. Solo necesitas hervir agua (puede ser en el microondas) y añadir una bolsita de manzanilla, dejándola reposar por los minutos que se indique en la caja. Una vez que esté templada, puedes ofrecérsela a tu hijo. ¡Cuidado con las quemaduras, no tengas prisa en dársela! Es verdad que no a todos los niños les gusta el sabor, pero suele ser bastante aceptada por su suavidad.
La manzanilla también puede tener un efecto calmante general, ayudando a los niños a relajarse en caso de que el dolor venga producido por estrés. Si tu hijo tiene alguna alergia conocida a las plantas de la familia de las margaritas, opta por otros remedios.
2. Bebida de jengibre
El jengibre es otro remedio natural eficaz para el dolor de barriga en niños. Sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias son buenas contra las náuseas y el malestar estomacal. Además, el jengibre ayuda a aumentar los jugos gástricos (lo que puede neutralizar los ácidos del estómago) para disminuir la sensación de incomodidad.
Para preparar una bebida de jengibre, puedes hervir unas rodajas de jengibre fresco en agua. Por supuesto, deja que se temple antes de servirlo. Puedes añadir un poco de miel para endulzarla, ya que el "picante" de esta infusión puede no gustar a todos los niños. Usa la miel solo cuando tu hijo tenga más de un año, ya que la miel no es segura para bebés menores de 12 meses. El jengibre es conocido por su capacidad para aliviar las náuseas, así que es buena opción en ese caso. Sin embargo, es importante usarlo con moderación y observar siempre las reacciones.
3. Infusión de menta
La menta tiene un efecto calmante sobre los músculos del estómago. Esta planta ayuda a mejorar el flujo de bilis, facilitando la digestión y reduciendo las molestias abdominales.
La infusión de menta es fácil de preparar y suele gustar más a los niños que otras. Para hacer una infusión de menta, hierve agua y añade unas hojas de menta fresca o una bolsita de infusión de menta (cuidado con la teína, fíjate que no lleve té). Deja enfriar un poco antes de servirla.
La menta no solo es eficaz para el dolor de barriga, sino que también puede ayudar a refrescar y mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, es importante recordar que no se debe dar menta a bebés o niños pequeños sin consultar primero con un pediatra.
4. Aplicar calor en el abdomen
El calor en el abdomen es un remedio sencillo y efectivo para aliviar el dolor de barriga en niños. Eso es porque el calor ayuda a aumentar el flujo sanguíneo en la superficie de la piel, disminuyendo así la percepción del dolor que proviene de las capas más profundas del abdomen. Una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica son herramientas útiles para este propósito.
Coloca la fuente de calor sobre la barriga en la posición en la que más aliviado se sienta (tumbado, sentado...). Asegúrate de que la temperatura sea cómoda y de que no esté demasiado caliente para evitar quemaduras. El calor alivia el dolor y suele tener un efecto relajante. Este método es especialmente útil cuando el dolor se debe a gases o indigestión, ya que el calor puede facilitar la relajación de los músculos abdominales. Sin embargo, como siempre: hablamos de dolor leve, cualquier situación que empeore o sea fuerte, mejor ir al médico.
5. Un poco de masaje abdominal
El masaje abdominal es una técnica que puede ayudar a aliviar el dolor de barriga en niños, especialmente cuando hay retención de gases. Masajear suavemente el abdomen puede ayudar a movilizar los gases atrapados, para pueda expulsarlos y sentirse mejor.
Para realizar el masaje, haz movimientos circulares suaves en el sentido de las agujas del reloj, comenzando desde el ombligo y extendiéndote hacia afuera. Haz un masaje suave, sin mucha presión, y solo cuando eso no empeore el dolor. Combinar el masaje con la aplicación de calor puede potenciar los efectos. Si bien el masaje es una técnica segura, hay que observar la reacción del niño y parar si muestra signos de incomodidad.
Cuándo consultar al pediatra
Señales de alerta y síntomas persistentes
Aunque los remedios caseros pueden ser efectivos para aliviar el dolor de barriga en muchos casos, hay que saber cuándo es necesario buscar atención médica. Hay muchos papás y mamás que no quieren alarmarse y prefieren esperar, pero si el dolor es intenso, recurrente o se acompaña de síntomas preocupantes como fiebre alta, vómitos que no paran, diarrea o sangre en las heces, hay que consultar rápidamente a un pediatra.
El dolor de barriga que no mejora con remedios caseros o que empeora con el tiempo puede ser un dolor que esconde una afección más grave que requiere atención médica. Otro síntoma a valorar es que aparezcan signos de deshidratación (como boca seca, llanto sin lágrimas o disminución en la producción de orina), en ese caso hay que buscar atención médica de inmediato. En última instancia, un cambio en el comportamiento habitual nos dice muchas cosas y te ayudará a identificar cuándo algo no está bien. Siempre es mejor errar en el lado de la precaución y buscar el consejo de un profesional de la salud si tienes alguna preocupación sobre la salud de tu hijo.
Nota: si las molestias no mejoran no dudes en consultar con tu pediatra.
