Jugar es un derecho del niño y cuando juegas con tu hijo los beneficios son enormes, ya que le ayuda a desarrollarse de forma armónica, a relacionarse, a estar sano y a prevenir la obesidad.
Se recomienda que hasta los dos años los niños no vean la tele. A partir de esa edad, hay que hacerlo con moderación. Unos buenos hábitos televisivos harán que nuestros hijos sean conscientes cuando crezcan y no tengan adicción