Como padres nos encontramos de manera muy habitual con situaciones cotidianas en las que nuestros hijos e hijas se hacen una herida más o menos grave en función de la caída, golpe, accidente o agresión que la haya provocado.
En todos los casos, incluso en las más leves, una herida provoca que la piel se rompa, lo cual se suele traducir en sangrado en la zona y, en algunos casos, una infección. Antes incluso de decidir si acudir a urgencias por si la herida necesita puntos de sutura es fundamental actuar de la manera correcta.
Para ello, nada mejor que ocho claves sobre cómo debemos proceder ante una herida que comparten los doctores Juan Casado Flores y Raquel Jiménez García, del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid, en la Guía práctica de primeros auxilios para padres, un documento que recomendamos siempre que tenemos la oportunidad. Son las siguientes:

1. Lávese las manos con agua y jabón.
2. Lave la herida con agua y jabón y aclare con agua a chorro.
3. Detenga la hemorragia con presión directa sobre la herida con gasas o un paño limpio.
4. Si la herida no deja de sangrar, o el apósito está empapado, no retirarlo, añadir más gasas encima y presionar con fuerza.
5. Sostenga el apósito con esparadrapo o una venda.
6. Eleve la parte lesionada para disminuir el sangrado.
7. No extraiga objetos clavados, si los hubiera.
8. Acuda al médico si la herida no deja de sangrar, si es muy larga o profunda o si sus bordes están muy separados. También si después aparecen signos de infección (enrojecimiento, calor o hinchazón alrededor de la herida, pus, supuración o fiebre).
Cuando son imprescindibles los puntos
Este último consejo ya nos da muchas pistas sobre cómo saber si la herida puede requerir de puntos de sutura en esos casos dudosos en los que al no ser expertos en la materia creemos que podría bastar con puntos de aproximación, o ni siquiera eso. La profundidad de la herida y la distancia entre bordes es decisiva para ello, a lo que suma otra serie de consejos el equipo de Asociación Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics):
- Los puntos de sutura pueden resultar convenientes para aquellos cortes que atraviesan toda la piel.
- Es probable que cualquier corte abierto en el que se vea músculo de color rojo oscuro o grasa amarillenta deba cerrarse, aunque sea pequeño.
- Es probable que cualquier corte abierto que tenga más de 1,30 cm de largo deba cerrarse. Los cortes más pequeños que este posiblemente no necesiten cerrarse, pero si están abiertos, lo mejor es que un médico los revise.
- Los pequeños cortes que no estén abiertos quizás no requieran puntos de sutura reales y puedan cerrarse con los llamados puntos de aproximación.

A través de estos sencillos consejos generales es un poquito más fácil decidir cómo actuar en caso de que un pequeño se haga una herida que pudiera requerir de puntos de sutura para que se cierre bien y en menos tiempo.
Evidentemente, la tensión del momento siempre complica el análisis y la toma de decisiones de quien no es especialista, pero en el caso de las heridas dudosas no estamos hablando de la misma gravedad de aquellas que no dejan lugar a dudas porque requieren que las vea un médico cuanto antes.
Esperamos que este artículo en el que hemos recopilado los consejos de dos fuentes de máxima garantía puedan seros de utilidad pero que nunca tengáis que echar mano de ellos.