Es frecuente que los niños tengan muchos accidentes y se den golpes en todo el cuerpo. Cuando se dan un golpe en la cabeza es importante saber curársela de forma correcta y tener claro cuándo llevar al niño al médico. Te contamos cómo actuar en cada caso:

Como el niño sangra es importante observar si tiene cuerpos extraños incrustados y si los huesos ceden al tacto; en esos casos, no hay que tocar la herida y acudir a urgencias.
Si tiene un corte en la piel, lavarlo bajo el grifo, presionar la herida con una gasa (detiene la hemorragia) y aplicar hielo envuelto en un paño. En el caso de que la herida sea profunda y grande y pueda necesitar una sutura, ir al centro sanitario antes de cuatro horas.
Es normal que el niño sienta dolor de cabeza. Podemos aliviar estas molestias con frío local (hielo envuelto en un paño) y administrar analgesia con paracetamol o ibuprofeno según el peso del niño.
Tras un traumatismo craneal lo más habitual es que se quede todo en un susto y no sea más que una herida o un chichón. Pero en alguna ocasión puede complicarse y presentar otros problemas como la conmoción cerebral, una fractura craneal o un sangrado cerebral (de ahí la importancia de conocer los signos de alarma).
¿Qué es una conmoción cerebral?
Se trata de un movimiento del cerebro dentro del cráneo. Produce una leve pérdida de conciencia o de memoria, a veces de muy pocos segundos, incluso puede pasar inadvertida. Además, el pequeño puede tener atontamiento, somnolencia, vómitos repetitivos, dolor de cabeza, irritabilidad, pero debe responder a los estímulos cada vez mejor. Aunque el niño se despierte enseguida, debe examinarlo un médico para descartar que no tiene lesiones internas de ningún tipo.
¿Cuándo podría haberse producido una fractura del cráneo?
Se trata de un movimiento del cerebro dentro del cráneo. Produce una leve pérdida de conciencia o de memoria, a veces de muy pocos segundos, incluso puede pasar inadvertida. Además, el pequeño puede tener atontamiento, somnolencia, vómitos repetitivos, dolor de cabeza, irritabilidad, pero debe responder a los estímulos cada vez mejor. Aunque el niño se despierte enseguida, debe examinarlo un médico para descartar que no tiene lesiones internas de ningún tipo.
¿Cuáles son los signos de alarma que debemos conocer para acudir a urgencias?

- Sangrado persistente de la herida craneal.
- Sangrado nasal u ótico (incluso salida de un líquido claro por nariz y oídos).
- Pérdida de conocimiento.
- Vómitos persistentes (un vómito tras el sofoco del golpe es normal).
- Tendencia al sueño: los niños suelen dormirse después de los golpes por el estrés de la situación. Lo que no sería normal es que el niño se durmiese estando de pie o no respondiese a nuestra llamada.
- Marcada irritabilidad, llanto persistente o conducta extraña.
- Hematoma que no para de crecer de tamaño.