Tu pequeño se va haciendo mayor y sus habilidades motrices mejoran de forma vertiginosa. Tu casa se ha convertido en su parque de juegos y aunque te puede resultar muy gracioso también puede ser peligroso para él. No tenemos que cambiar todo nuestro hogar, ni volvernos locos, basta con sentido común y conocer los accidentes más frecuentes para poder prevenirlos. También es importante explicarle a tu pequeño qué es seguro y qué no.
Con unos pequeños cambios en tu entorno, tu casa puede ser un lugar seguro y creativo para jugar y explorar.
Los accidentes más frecuentes
“Dependiendo de la edad del niño, las posibilidades y lugares de accidentes varían. Los lactantes son más propensos a caídas desde el cambiador o la cama, pequeñas quemaduras por la alimentación si está muy caliente, golpes de calor por exposición al sol, asfixia por utilizar el colecho en padres muy agotados o que toman medicación o drogas”, señala el doctor Fernando García-Sala, de la Clínica Pediátrica García-Sala de Valencia.
Una vez el bebé es autónomo por la marcha o el gateo, los accidentes más importantes son las caídas por escaleras y los ocasionados por tragarse cuerpos extraños (juguetes, frutos secos, etc) o la ingesta de medicamentos o productos de limpieza que pueden tener a su alcance. Los ahogamientos a estas edades también se pueden producir por caídas accidentales en piscinas. Aquí te contamos más detalles sobre los ahogamientos secundarios.
Sobre los riesgos de 2 a 6 años, el doctor Fernando García-Sala apunta lo siguiente: “Los traumatismos y caídas son los accidentes más frecuentes, ocasionando en muchos casos fracturas craneales o de huesos largos. También, la ingesta accidental de medicamentos o de productos cáusticos así como la aspiración de cuerpos extraños. Los ahogamientos se observan a estas edades tanto en piscinas como en el mar. Por otro lado, las mordeduras o picaduras de insectos pueden ser frecuentes y en algunos casos peligrosas”, advierte.
Las zonas más peligrosas
Cualquier sitio puede implicar peligros para un niño pequeño. La cocina, por ejemplo, es una de esas zonas. Se recomienda cocinar en las placas de atrás y con los mangos de las sartenes siempre hacia dentro. Es muy típico que echen la mano, y son muy rápidos.
Hay que tener cuidado también con los cuchillos, tijeras, detergentes, mandos del gas o puerta del horno encendido. El baño es otro de los lugares en los que pueden darnos algún susto.
Por supuesto, nunca hay que dejarles solos, pero también hay que intentar bloquear los cajones, armarios, no tener productos de higiene a su alcance y guardar los medicamentos en un lugar seguro y fuera de su alcance.
Se ha hecho una herida
Ante todo, hay que mantener la calma. Si estamos tranquilos, transmitiremos seguridad al niño, que estará muy asustado. Conocer técnicas de primeros auxilios te dará la confianza necesaria para actuar bien y con rapidez. En esta pieza puedes consultar una guía básica de primeros auxilios a bebés y niños.
Ante una herida, los niños se suelen asustar mucho porque hay sangre, pero normalmente no precisan más que nuestro cuidado. Siempre hay que limpiarse las manos antes de manipular la herida y si se puede, ponerse guantes estériles.
Hay que limpiar la herida con agua a chorro, en el lavabo y nunca frotando. Tampoco hay que cauterizar ni utilizar alcohol, solo secar alrededor y tapar con un apósito estéril. Si la hemorragia no para, hay que detenerla presionando sobre ella con una gasa estéril.
Si hay un cuerpo extraño clavado recuerda no quitarlo ni manipularlo. Es mejor llevar al niño al centro de salud más cercano para que evalúen la gravedad de la herida. Si la hemorragia es nasal es suficiente con echar la cabeza hacia atrás.

¿Cómo actuar si se golpea?
Es muy normal que los pequeños se caigan y se golpeen. Y, normalmente, no es grave. Si hay un chichón o un moratón, puedes poner un poco de hielo envuelto en un pañuelo para bajar la hinchazón. Sin embargo, si está muy irritado, somnoliento, hay que llevarle al médico.
“Cuando se trata de un traumatismo o caída grave, esf undamental no movilizar el cuello, manteniendo al pequeño tumbado boca arriba y vigilando lo que denominamos el ABC, es decir, que la vía aérea esté libre de sangre o secreción, que la respiración sea adecuada y que exista un buen pulso. Hay que evitar mover al pequeño y esperar que lleguen los servicios médicos para atenderlo”, comenta el pediatra.
¿Y si se atraganta o asfixia?
Cuando el niño se atraganta con la comida o con algún objeto pueden ocurrir dos cosas: que la obstrucción sea parcial –por lo que el niño toserá y llorará–, o que la obstrucción sea total. En este segundo caso, no podrá toser, hablar ni llorar y, generalmente, se echará las manos a la garganta.
Aquí los primeros minutos son muy importantes. Nunca hay que dejarle solo, ni siquiera para llamar a emergencias.
Según el Dr. García-Sala “en caso de asfixia por un cuerpo extraño deberemos realizar la maniobra de Heimlich. Consiste en golpear a los más pequeños en la espalda con la mano abierta en sentido ascendente, estando el niño boca a bajo. Cuando son mayores, hay que realizar, con ambos brazos y por detrás, un abrazo fuerte sobre la boca del estómago para conseguir que el cuerpo extraño salga por la presión”. Aquí compartimos unos consejos y técnicas útiles para reducir el riesgo de atragantamiento en bebés.
Solo se intentará quitar el cuerpo si se puede hacer con el dedo en forma de gancho, nunca con el dedo recto porque lo podríamos meter más hacia dentro.
¿Qué hacer si se quema?
“Las quemaduras por fuego son muy graves y hay que cubrir la zona lesionada con gasas empapadas con suero fisiológico (1 litro de agua y 90 gramos de sal) y llevar al niño al hospital de inmediato”, señala el pediatra.
Si se ha quedado pegada la ropa a la herida, no la quites. Corta la que no esté pegada y cubre con apósitos limpios (toalla limpia o gasas) la herida. Si la quemadura es eléctrica, no toques al niño hasta que esté estabilizado ya que podrías electrocutarte tú también.
Después, aplica agua fresca durante 15 minutos, nada de pomadas, ni aceite, ni jabón.
Le ha mordido un animal
Dentro de casa no es habitual, pero puede suceder en la calle o el campo. Si le muerde un animal, debes limpiar la herida y comprobar que tiene las vacunas al día. Si no sabes si tiene dueño, debes controlarlo por si tiene la rabia. Y en cualquier caso, acudir a un centro médico.
Cuidado con los invitados
Siempre que vayan a darle algún juguete o algo de comer deben preguntarte. Si nosotros somos los invitados y, sobre todo, si en esa casa no hay niños pequeños, hay que extremar las precauciones con los medicamentos y los productos de limpieza, ya que pueden estar a su alcance. Evita dejarle solo explorando.

Medidas de seguridad en casa que deberían ser obligatorias
El pediatra advierte que tenemos que tener cuidado con estas cosas en casa si tenemos niños y niñas pequeños en edad de explorar.
Enchufes
Hay que taparlos porque pueden quemar a tu hijo. Las descargas eléctricas, si introducen algún objeto metálico, pueden ser muy peligrosas.
Cajones y armarios
En ellos se encuentran objetos con los que hacerse daño o pueden trepar por ellos y caerse. ¡Pon cierres de seguridad!
Productos de limpieza
Siempre fuera de su alcance. La mayoría son tóxicos para ellos y, además, pueden confundirlos con caramelos.
Bolsas de plástico
Lo más lejos posible. Pueden adherirse a la cara de los niños y provocar asfixia.
Pequeños objetos
Lo más probable es que tu hijo quiera ‘probarlos’ y se los lleve a la boca, lo que le podría producir una obstrucción total o parcial y asfixiarse.
Objetos punzantes o cortantes
Pueden hacerse heridas, tragárselos... Mejor fuera de su alcance.
Manteles
Son una atracción para el niño. Pero puede tirar y hacerse heridas con los objetos que estén encima.
Plantas
Algunas pueden ser tóxicas, así que hay que revisar cuáles tenemos y sus posibles riesgos antes de tener a nuestro peque merodeando por ellas.

Un consejo para la zona de juegos
Las alfombras son muy útiles para que los bebés desarrollen sus actividades siempre que su limpieza sea exhaustiva, ya que pueden albergar cantidad de gérmenes, ácaros y hongos que harían enfermar al niño.
Cómo deben ser los parques o columpios
Las zonas de juego deben de estar acotadas y la persona responsable del niño no debe quitarle los ojos de encima.
Vallas de seguridad, ¿sí o no?
Esto dice el doctor García-Sala sobra las vallas de seguridad:
“Muchos padres se preguntan si es necesario o no ponerlas. Son muy recomendables e incluso deberían ser obligatorias en las casas particulares que disponen de piscina y viven niños que no saben nadar. Por otro lado, los parques infantiles que existen en muchos lugares de la ciudad, deberían de estar vallados para evitar que el niño salga y sea atropellado por un coche o moto. También es importante poner protectores en puertas, armarios, cajones, enchufes porque evitan accidentes que pueden llegar a tener un desenlace trágico”.

La mejor prevención, según el pediatra
Estos son los consejos preventivos recomendados por el Dr. García-Sala para garantizar un entorno seguro en casa para los niños pequeños:
Ventanas
Siempre deben estar bien cerradas y nunca hay que dejar sillas u objetos que puedan servirles para trepar por ellas. Recuerda que su capacidad de exploración y aventura es inagotable.
Cierres
Hay que conseguir que no pueda abrir armarios y cajones. Así evitaremos que aspire cuerpos extraños o ingiera medicamentos o sustancias que podrían ocasionar graves lesiones en el esófago e incluso la muerte por asfixia.
Juguetes
Deben ser de calidad y cumplir con las normas de seguridad europeas. No todas las pinturas que se usan son adecuadas para ellos. Hay que evitar también los juguetes y objetos de piezas pequeñas o cortantes.
Seguridad en el baño
Pon antideslizantes dentro y fuera para evitar que se resbale. Cuando termines de asearle, vacía inmediatamente la bañera.
Termómetro
Es importante cuando el bebé es muy pequeño y no puede decirte si el agua quema. La temperatura nunca debe superar los 35 ºC. WC. Los niños se sienten atraídos por él. Para evitar cualquier accidente, se aconseja poner seguros que mantengan la tapa cerrada. Pestillo. Si se puede quitar, mejor.
Pestillos
Si el baño es compartido, el pestillo debería estar lo más alto posible para evitar que el pequeño se encierre solo.
Aparatos eléctricos
Siempre deben estar desenchufados y fuera de su alcance.