¿Qué es la metonimia? Ejemplos prácticos para su comprensión

En el lenguaje coloquial usamos muchos recursos sin darnos cuenta, como la metonimia. Un ejemplo sería la frase "puse punto y final a la conversación". ¡Descubre más sobre metonimia para ayudar a los niños a entenderla!
Una niña, en clase de lengua
Una niña, en clase de lengua. Rubén García

La metonimia forma parte de nuestro lenguaje coloquial, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Se trata de un recurso literario que también se utiliza mucho tanto en la poesía como en la narrativa para sortear detalles obvios sin perder el sentido de la frase. Por tanto, ya sea porque los pequeños de casa empiezan a interesarse por este concepto antes de tiempo o quieras complementar los contenidos que recibe en clase de Lengua, te explicamos qué es la metonimia, sus principales tipos y algunos ejemplos prácticos.

Definición y significado de la metonimia

¿En qué consiste la metonimia?

Según la Real Academia Española de la Lengua, la metonimia “consiste en designar algo con el nombre de otra cosa tomando el efecto por la causa o viceversa”. Se trata de una figura literaria en la cual un elemento o idea se designa con el nombre de otro elemento o idea con la cual tiene algún tipo de relación semántica. Básicamente, se trata de sustituir una palabra por otra u omitir un término sin que el significado de la oración se vea afectado.

También conocida como trasnominación, ya que se cambia el nombre de una realidad designada sin afectar la relación semántica de contigüidad, en la metonimia es importante que los dos términos formen parte de un mismo campo semántico. Esta característica es lo que la distingue de la metáfora, de la cual se diferencia precisamente por la relación entre las palabras que sustituyen. 

Mientras en la metáfora esta relación es subjetiva, en la metonimia existe una relación de continuidad más estrecha.

La principal función de la metonimia en el lenguaje consiste en abreviar el contenido sin afectar el significado de la frase. Ello explica por qué es un recurso tan utilizado en la poesía o el lenguaje coloquial ya que permite condensar en pocas palabras un sentido mucho más amplio y profundo sin necesidad de recurrir a términos sobreentendidos.

Eso sí, en la metonimia es importante que los interlocutores comprendan los términos relacionados entre sí para que la comunicación sea efectiva. Tal es el caso de la frase, “Me comí dos platos”, la cual hace referencia a haberse comido dos platos llenos de comida, pero de manera abreviada. En el sentido literal, esta frase no tendría lógica, pero en el lenguaje popular es una oración que todos los hispanohablantes entienden.

Qué es la metonimia, explicación para niños

Relación semántica en la metonimia

La relación semántica es el núcleo de la metonimia. Este recurso se basa en una conexión lógica y directa entre los elementos que se sustituyen. Por ejemplo, en la frase "el primer violín de la orquesta", no se refiere al instrumento, sino al músico que lo toca. Esta relación de contigüidad es lo que permite que la metonimia funcione eficazmente en el lenguaje.

La metonimia se diferencia de otras figuras literarias, como la metáfora, por su dependencia de una relación semántica clara y objetiva. Mientras que la metáfora se basa en similitudes subjetivas, la metonimia utiliza conexiones lógicas y reconocibles entre los términos. Este aspecto hace que la metonimia sea más accesible y comprensible, incluso para los más pequeños.

En el ámbito educativo, es fundamental que los niños comprendan estas relaciones semánticas para desarrollar habilidades lingüísticas sólidas. Al entender cómo se conectan las palabras en la metonimia, los niños pueden mejorar su capacidad para interpretar y utilizar el lenguaje de manera efectiva.

Diferencias entre metonimia y metáfora

Las diferencias entre metonimia y metáfora son esenciales para comprender cómo se utilizan estos recursos en el lenguaje. La metonimia se basa en una relación de contigüidad, donde los términos tienen una conexión lógica y directa. Por ejemplo, "beber un Rioja" se refiere al vino de La Rioja, utilizando el lugar de producción para designar el producto.

Por otro lado, la metáfora se fundamenta en una relación de semejanza, donde los términos no están directamente relacionados, sino que comparten características similares. Un ejemplo clásico de metáfora es "el tiempo es oro", donde se compara el tiempo con el oro por su valor, sin una conexión directa entre ambos.

Estas diferencias no solo afectan la forma en que se emplean estas figuras, sino también su interpretación. La metonimia requiere que los interlocutores compartan un conocimiento común para que la comunicación sea efectiva, mientras que la metáfora apela a la imaginación y la interpretación subjetiva.

Los niños con discapacidad podrán estudiar en su lengua materna
Niño estudiando con su madre. iStock

Tipos de metonimia

En la literatura existen diferentes tipos de metonimia que se establecen a partir de la relación que existe entre los términos. De esta manera, pueden clasificarse en las siguientes categorías:

Causa por efecto y efecto por causa

  • Causa por efecto. Hace referencia a la consecuencia como sustituto de la causa. Por ejemplo, en la frase “Carezco de pan y vino”, en la que refiere que no tiene trabajo, de manera que no tiene comida en casa.
  • Efecto por causa. En este caso, se utiliza la causa para mencionar la consecuencia. Puede verse en la oración “Los niños son la alegría de casa”, en la que se expresa que los niños son los que causan la felicidad en la familia.

Continente por contenido y símbolo por cosa simbolizada

  • Continente por contenido. En este tipo de metonimia se hace referencia al continente que incluye el contenido. Por ejemplo, en la oración “Se comió dos platos”, en realidad el sujeto no se comió los platos sino la comida que había en dos platos.
  • Símbolos por cosas simbolizadas. Es un tipo de metonimia que utiliza los símbolos para hacer referencia a su significado, como en la frase: “El militar juró lealtad a la bandera”, cuando en realidad el militar juró lealtad al país que representa dicha bandera.

Lugar por el que se produce y marca comercial por objeto

  • Lugar por el que se produce. En este tipo de frase, se utiliza el lugar en el que se produce el suceso o producto para hacer referencia al mismo. Como en el caso de “Bébete un Rioja”, para referirse al vino que procede de La Rioja.
  • Marcas comerciales por objetos. Sucede de manera similar al caso anterior, solo que en esta ocasión se sustituye el objeto por una marca comercial. Por ejemplo, cuando se dice “Usa un Kleenex”, en realidad se está sugiriendo que utilices un pañuelo de la marca Kleenex.

Autor por obra y posesión de un objeto

  • Autor por obra. Otra manera de utilizar la metonimia es sustituyendo el título de una obra por el nombre de su autor. Se utiliza por ejemplo en la frase “He visto un Dalí”, para hacer referencia a que ha visto una obra de Dalí.
  • Posesión de un objeto. Se trata de un tipo de metonimia en el que se hace referencia al sujeto atendiendo a sus posesiones. Por ejemplo, en el caso de la oración “El primer violín de la orquesta”, en el que no se refiere al violín, sino al primer violinista de la orquesta.

Una parte por el todo y el todo por una parte

  • Una parte por el todo. Menciona solo una parte para hacer referencia a un todo. Como en el caso de la frase, “No había ni un alma en la calle”, en la que se refiere a que no había nadie en la calle, no en toda la ciudad.
  • El todo por una parte. En este caso, ocurre lo contrario, es decir, se menciona el todo para referirse solo a una parte. Por ejemplo, “Voy a lavar el coche”, en la que se quiere decir que se limpiará la carrocería del coche, es decir, el exterior, no la parte interna del mismo.

La materia por objeto y el nombre de un objeto por otro próximo

  • La materia por objeto. En esta ocasión, se hace referencia a la materia como sustituto del objeto, como en la frase “Hice un lienzo”, en el que se refiere a que se pintó un cuadro.
  • El nombre de un objeto por otro próximo a él. Es un tipo de metonimia que hace referencia a un objeto que asume el nombre de otro cerca de él. Tal es el caso de la frase “Se arregló el cuello de la camisa”, que se refiere a la parte de la camisa que se encuentra próxima al cuello humano.

Un instrumento por el que lo usa y lo físico por lo moral

  • Un instrumento por el que lo usa. Hace referencia a un instrumento para designar a la persona que lo utiliza, como en el caso de “Tiene una pluma impecable”, que se refiere a un escritor con mucho talento.
  • Lo físico por lo moral. En este caso, la metonimia se utiliza para designar un elemento subjetivo cambiándolo por un aspecto físico. Por ejemplo, en la frase “Perdí la cabeza”, que no significa que hayamos perdido la cabeza, sino más bien el juicio.
La metonimia para niños /Freepik

Función de la metonimia en la comunicación

Abreviación de contenido y comprensión intercultural

La metonimia juega un papel crucial en la comunicación al permitir la abreviación del contenido sin perder el significado. Al sustituir términos largos o complejos por otros más simples y relacionados, la metonimia facilita una comunicación más eficiente y directa. Este recurso es especialmente útil en el lenguaje coloquial y literario, donde la economía de palabras es fundamental.

Además, la metonimia también contribuye a la comprensión intercultural al utilizar términos que son reconocidos y compartidos por diferentes culturas. Al emplear metonimias comunes, los hablantes pueden comunicarse de manera más efectiva, superando barreras lingüísticas y culturales. Esto es particularmente importante en un mundo globalizado, donde la comunicación intercultural es cada vez más frecuente.

Enseñar a los niños a utilizar la metonimia puede mejorar sus habilidades de comunicación y comprensión intercultural. Al aprender a identificar y emplear metonimias, los niños pueden desarrollar una mayor capacidad para interpretar y expresar ideas de manera efectiva en diferentes contextos culturales.

Ejemplos de metonimia para niños

10 ejemplos de metonimia

Para facilitar la comprensión de la metonimia, aquí presentamos 10 ejemplos que ilustran cómo se utiliza este recurso en el lenguaje cotidiano y literario. Estos ejemplos ayudan a los niños a identificar y comprender la metonimia en diferentes contextos.

1. "El primer violín de la orquesta" se refiere al primer violinista, no al instrumento.

2. "Beber un Rioja" indica beber vino de La Rioja, utilizando el lugar de producción.

3. "Leer a Shakespeare" significa leer las obras de Shakespeare, no al autor en sí.

4. "Se comió dos platos" se refiere a la comida en los platos, no a los platos mismos.

5. "Juró lealtad a la bandera" simboliza lealtad al país que representa la bandera.

6. "Usa un Kleenex" se refiere a un pañuelo desechable, utilizando la marca comercial.

7. "Hizo un lienzo" indica pintar un cuadro, utilizando el material del objeto.

8. "Perdí la cabeza" significa perder el juicio, no la cabeza literal.

9. "No había ni un alma en la calle" se refiere a la ausencia de personas, no de almas.

10. "Voy a lavar el coche" generalmente se refiere a limpiar solo el exterior del vehículo.

Estos ejemplos muestran cómo la metonimia puede utilizarse para expresar ideas de manera concisa y efectiva. Al enseñar a los niños a reconocer y comprender estos ejemplos, se les ayuda a desarrollar una mayor conciencia del lenguaje y su uso en diferentes contextos.

Metonimia ejemplos para niños

Los ejemplos de metonimia para niños son una herramienta valiosa para enseñarles a identificar y comprender este recurso literario. Al utilizar ejemplos sencillos y relacionados con su vida cotidiana, los niños pueden aprender a reconocer la metonimia en diferentes contextos y mejorar sus habilidades de comunicación.

Un ejemplo de metonimia para niños es "el primer violín de la orquesta", que se refiere al primer violinista, no al instrumento. Este ejemplo es fácil de entender para los niños, ya que pueden relacionarlo con situaciones en las que han visto orquestas o conciertos.

Otro ejemplo es "se comió dos platos", que se refiere a la comida en los platos, no a los platos mismos. Este ejemplo es común en el lenguaje cotidiano y ayuda a los niños a comprender cómo se utiliza la metonimia para abreviar el contenido sin perder el significado.

Al enseñar a los niños a identificar y comprender estos ejemplos de metonimia, se les ayuda a desarrollar una mayor conciencia del lenguaje y su uso en diferentes contextos. Esto no solo mejora sus habilidades de comunicación, sino que también enriquece su comprensión del mundo que les rodea.

Recomendamos en