Los hábitos que Alberto Soler recomienda si sientes que has cometido un error con tus hijos

Alberto Soler reflexiona acerca de las situaciones en las que como padres y madres creemos que hemos metido la pata con nuestros hijos e hijas. 
Padres e hijos

Alberto Soler, uno de los psicólogos especializados en crianza más conocidos de nuestro país, dedica uno de sus últimos post divulgativos en redes sociales a esas situaciones en las que los adultos, mamás y papás, cometemos errores que afectan a nuestros hijos e hijas. Estos son los hábitos que él recomienda para gestionar estas situaciones.

Hasta hace no mucho, reconocer nuestros errores si tenían que ver con los peques de la casa no estaba muy bien visto por esa concepción tan jerárquica de las relaciones entre padres e hijos, pero los especialistas abogan por un cambio de mirada y, en consecuencia, un cambio de actitud y de modo de gestión de estas situaciones.

Hemos leído y escuchado hablar sobre ello a las voces más conocidas de cuantas divulgan sobre educación, crianza e infancia en redes sociales. Rafa Guerrero, Alberto Solar, Una madre molona, etcétera. Y ahora también lo ha hecho Alberto Soler. El coautor de La gran guía de la crianza tiene claro cuáles son los hábitos más saludables que un adulto, madre o padre, puede poner en práctica si siente que ha metido la pata con sus hijos.

La reflexión de Alberto Soler

Dice Alberto Soler que no debemos sentirnos mal mal por cometer errores que afectan de una forma u otra a nuestros hijos e hijas, que “a todos nos pasa”, y que “ser padre o madre no te convierte en un ser infalible y los errores son parte del camino”.

En su opinión, “lo importante es saber cómo gestionarlos” porque esto es lo que dejará huella en nuestros peques y en nuestro vínculo con ellos y ellas. La forma en la que gestionamos la situación tiene que ver con los hábitos que ponemos en práctica, con nuestras acciones de respuesta a una situación como esta, en la que sentimos que hemos metido la pata.

Pues bien, según el psicólogo, todo lo que debemos hacer, o lo que decidamos hacer cuando nos hemos equivocado, tiene que ver con “pedir perdón y reparar el daño que has hecho”. Debe ser así, insiste Alberto Soler, porque “si quieres que ellos sean responsables y honestos, debes serlo tú también”.

El especialista en psicología vinculada a la infancia y la crianza asegura que “para nuestros hijos, tener el modelo de madres y padres imperfectos es muy liberador”. “Saber que todos tenemos derecho a cometer errores, que no somos seres perfectos, que nos equivocamos, y que asumimos la responsabilidad igual que queremos que ellos lo hagan”, agrega.

Por eso, el hábito que aconseja poner en práctica cuando nos equivocamos es, en primer lugar, el reconocimiento de la responsabilidad, el pedir perdón. Y, en segundo lugar, buscar la forma de reparar el daño realizado a nuestros hijos e hijas. Si lo hacemos, “les damos también un modelo en el que reconocemos la culpa (o responsabilidad) y tratamos de reparar el daño causado”, explica.

Familia - Getty Images

Y, consciente de que puede haber padres y madres que hayan aprendido que pedir perdón a un hijo o hija pequeño es un acto de debilidad, Alberto Soler recuerda que “es un acto de valentía y responsabilidad” porque hacerlo, añade, “demuestra que eres capaz de reconocer tus errores y que te preocupas por su bienestar, y les enseña una valiosa lección sobre la importancia de la humildad y la reparación del daño”.

Además, recalca el psicólogo, pedir perdón no nos hace ser menos madre o padre, “mo hace que pierdas autoridad”. Para Alberto Soler, ocurre justo al contrario: “demuestra que eres una persona madura, que está dispuesta a aprender de sus errores”, dice. Por eso, en su opinión, “pedir perdón es un acto de amor y respeto hacia tus hijos”, uno de los hábitos más saludables y positivos que se pueden instaurar en el ámbito familiar.

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