¿Cómo dar las medicinas a tu bebé?

La clave para conseguir darle las medicinas al pequeño es mantener la calma y actuar con seguridad: con los niños, más vale maña que fuerza. Y si no aprendemos de otros padres, como esta madre que quiso compartir la manera que encontró para conseguir que su bebé se tomara la medicina sin rechistar.
dar medicina al niño

Cuando tenemos que administrar un medicamento a nuestros hijos desarrollamos el ingenio al máximo ya que en muchísimas ocasiones las van a rechazar de entrada. Los medicamentos no están hechos para “estar buenos” aunque la gran mayoría de jarabes infantiles contienen gran cantidad de azúcar para hacerlos apetecibles. El problema es que el fondo es amargo en la gran mayoría de ocasiones por lo que no son raros los vómitos tras su ingesta y hay que buscar otras vías de administración (el mejor ejemplo es el paracetamol, amado por muchos y odiado por otros tantos).

Internet se ha convertido en un lugar en el que los usuarios comparten toda clase de información, como trucos y consejos útiles que puedan servir a otras personas sobre todo tipo de temáticas. En internet encontramos un enorme abanico de recomendaciones sobre cómo solucionar problemas.

dar medicina al niño - Yuri Arcurs

De todos modos, hemos recopilado cómo dar medicinas al bebé según el tipo de medicamento: gotas para el oído, jarabes, supositorio, sprays nasales...

Cómo ponerle las gotas en los oídos

Al llegar el verano es muy frecuente que aparezcan las famosas otitis externas debido a la entrada de agua de la piscina al oído y en las que puede ser necesario hacer uso de las gotas para los oídos. Para conseguir ponerle el medicamento sin mucho lío, tumba al bebé de lado sobre una superficie lisa, como el cambiador y con una mano sujeta sus brazos y con la otra instila las gotas. Si no es necesario sujetarle, con la mano libre tira de la oreja hacia fuera mientras le echas las gotas ya que así se facilita su entrada al conducto. Para que las gotas le molesten menos cuida que no estén frías y calienta previamente el frasco frotándolo entre tus manos. Deberemos mantener esta posición alrededor de unos 30 segundos, lavando con una gasa las gotas que salen al incorporarle.

Cómo conseguir poner el colirio en los ojos

Los colirios son los fármacos que más cuesta administrar por el reflejo de las pestañas y por lo incómodas que resultan. Si no cuentas con la ayuda de otra persona que sujete la cabeza del bebé, puedes envolverle en una toquilla para evitar que dé manotazos. Colócate frente a él y tranquilízale con palabras bonitas y una vez esté algo más tranquilo orienta su cabeza hacia arriba, tira hacia abajo del párpado inferior y echa las gotas. Normalmente el pediatra intentará pautar el tratamiento en pomada oftálmica para los más pequeños ya que es más fácil de administrar y genera menos estrés en el pequeño. Se colocará la pomada en el dedo y recorreremos el párpado desde el canto interno al externo con leve presión.

Los sprays nasales: cómo usarlos en los niños

Para este tipo de medicamento lo mejor es sentar al niño encima de ti, apóyale contra tu pecho y pásale un brazo por delante del pecho para tenerle bien sujeto. La boquilla del spray debe quedar lo más cerca posible del borde del agujero de la nariz y debes tener cuidado ya que el spray no debe aplicarse con la cabeza mirando hacia arriba porque el líquido podría pasar a la garganta y generarle más molestias. Existen distintos tipos de spray con intensidades crecientes para que sea más fácil y menos incómoda su aplicación.

Supositorios para la fiebre y el estreñimiento

Los pediatras utilizamos los supositorios como alternativa a la vía oral sobre todo para administrar paracetamol (control del dolor y la fiebre) o glicerina para ayudar a desimpactar las heces en un niño estreñido. Para conseguir ponérselos a tu hijo debes tumbarlo boca arriba y una vez así, cógele de los tobillos levantándole un poco el culito e introduce el supositorio, empujándolo con suavidad a través del ano. Mantén las nalgas presionadas entre sí durante un rato para evitar que lo eche y en caso de que su uso sea para bajar la fiebre y lo expulsara, por ejemplo porque hace caca, ponle otro.

Dar el jarabe con una jeringa

Para poder darle un medicamento, como el jarabe, de esta forma, lo mejor es colocar al bebé sentado y sujetarle la cabeza con la mano que queda libre. Coloca la jeringuilla en el lateral de la boca y presiona el émbolo lentamente, para evitar que el bebé se atragante. Evitaremos diluir las medicinas en biberones o en vasos ya que es fácil que gran cantidad del medicamento se quede adherido y por tanto la dosis no sea eficaz.

Niño enfermo (Foto: depositphotos)

Jarabe con cuchara dosificadora

Algunos jarabes vienen con una cuchara con la dosis exacta, pero sirve cualquiera de plástico. Para conseguir darle la medicación en cuchara, apóyala en el labio inferior del bebé y déjale sorber el contenido. Para que no la escupa, ponle enseguida el chupete. Al succionar, tragará el líquido.

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