El comienzo de la dentición en el bebé suele ser algo que origine muchas dudas a las mamás y a los papás, sobre todo cuando el niño/a se encuentra más inquieto o irascible, duerme peor por las noches y lo sentimos un poco más molesto. Cuando los primeros dientes del bebé comienzan a aparecer, alrededor de los seis meses de edad, muchos padres observan cambios en el comportamiento de sus hijos. Este proceso, conocido como dentición, puede hacer que los bebés se sientan incómodos y más irritables. Sin embargo, una de las preocupaciones más comunes es si la dentición está relacionada con la aparición de diarrea. Aunque esta creencia está muy extendida, es importante aclarar que no hay evidencia científica que respalde que la dentición cause diarrea. A continuación, exploraremos los signos de la dentición, por qué no es una causa de diarrea y qué otras razones podrían estar detrás de este síntoma.
¿Qué es la dentición y cuándo comienza?
La dentición es el proceso mediante el cual los dientes de leche del bebé comienzan a emerger a través de las encías. Generalmente, este proceso comienza entre los seis y ocho meses de edad, aunque puede variar de un bebé a otro. Durante este tiempo, los incisivos inferiores suelen ser los primeros en aparecer, seguidos por los incisivos superiores y otros dientes a medida que el bebé crece. Para cuando el niño tiene alrededor de 30 meses, se espera que todos los 20 dientes de leche hayan salido.
El proceso de dentición puede ser incómodo para los bebés, ya que implica la ruptura de las encías, lo que puede causar inflamación y dolor. Esto, a su vez, puede llevar a cambios en el comportamiento del bebé, como irritabilidad, aumento de la salivación y la necesidad de morder objetos para aliviar el malestar. Aunque estos síntomas son comunes, es crucial entender que la dentición no debe causar fiebre alta ni diarrea severa.
Signos y síntomas comunes de la dentición
Durante la dentición, los bebés pueden presentar una serie de síntomas que son bastante comunes y no deben ser motivo de preocupación excesiva. La irritabilidad es uno de los signos más frecuentes, ya que el dolor y la incomodidad en las encías pueden hacer que el bebé esté más irritable de lo habitual. Además, el aumento de la salivación es otro síntoma típico, lo que puede llevar a que el bebé babee más de lo normal.
Otro comportamiento común es que los bebés tienden a morder objetos para aliviar la presión en las encías. Esto puede incluir juguetes, chupetes o incluso sus propias manos. También es posible que el bebé rechace ciertos alimentos o muestre menos interés en comer, especialmente si las encías están muy sensibles. Es importante ofrecer alimentos blandos y fríos, que pueden proporcionar cierto alivio.
Cuidados básicos durante la dentición
Cuidar de un bebé que está en proceso de dentición implica ofrecerle confort y aliviar su malestar tanto como sea posible. Una forma efectiva de hacerlo es ofrecerle objetos fríos para masticar, como un anillo de dentición refrigerado. Estos objetos ayudan a reducir la inflamación y proporcionan alivio temporal al dolor de encías.
Es fundamental mantener la higiene bucal desde el principio. Aunque los dientes aún no hayan salido completamente, limpiar las encías con un paño húmedo y suave puede prevenir la acumulación de bacterias. Si el bebé experimenta una irritabilidad severa, se pueden considerar analgésicos como el paracetamol, siempre bajo la recomendación del pediatra.

¿Por qué no es cierto que la dentición sea una causa de diarrea en el bebé?
Desde hace tiempo, muchas mamás y papás suelen relacionar la aparición de los primeros dientes del bebé con la diarrea amarilla. La creencia de que la dentición causa diarrea en los bebés es común, pero no está respaldada por la evidencia médica. La confusión puede surgir porque los síntomas de la dentición, como el aumento de la salivación, coinciden en el tiempo con otros cambios importantes en la vida del bebé, como la introducción de alimentos sólidos y la disminución de los anticuerpos maternos.
Alrededor de los seis meses, cuando la dentición suele comenzar, los bebés también empiezan a perder los anticuerpos que recibieron de sus madres al nacer. Esto los hace más susceptibles a infecciones, que son una causa mucho más probable de diarrea. Además, la introducción de alimentos sólidos puede alterar el sistema digestivo del bebé, que aún se está desarrollando, y provocar cambios en las heces, como diarrea.
Es importante observar otros síntomas que puedan acompañar a la diarrea, como fiebre o vómitos, ya que estos podrían indicar una infección viral o bacteriana. En estos casos, es fundamental consultar con un pediatra para obtener un diagnóstico adecuado y asegurar el bienestar del bebé.
Otras causas de la diarrea en bebés
La diarrea en bebés puede ser causada por varias razones que no están relacionadas directamente con la dentición. Una de las causas más comunes son las infecciones virales o bacterianas. Estas infecciones suelen ser acompañadas por síntomas adicionales, como fiebre y vómitos, y pueden requerir atención médica si persisten.
Infecciones virales y bacterianas
Las infecciones virales y bacterianas son causas frecuentes de diarrea en bebés. Los virus como el rotavirus o las bacterias como la salmonela pueden provocar diarrea, fiebre y malestar general. Estas infecciones son contagiosas, por lo que es crucial mantener una buena higiene para prevenir su propagación. Lavar las manos con frecuencia y asegurarse de que los juguetes y utensilios del bebé estén limpios puede reducir el riesgo de contagio.
En caso de diarrea severa o persistente, es fundamental consultar con un pediatra, ya que las infecciones pueden llevar a la deshidratación, una condición peligrosa para los bebés. Además, el pediatra puede recomendar pruebas para identificar la causa exacta de la diarrea y proporcionar el tratamiento adecuado.
Introducción de alimentos sólidos y alergias
La introducción de alimentos sólidos es un hito importante en el desarrollo del bebé, pero también puede ser una causa de diarrea. El sistema digestivo del bebé está adaptándose a nuevos tipos de alimentos, lo que puede provocar cambios en las heces. Es recomendable introducir los alimentos de uno en uno y observar cualquier reacción adversa. Suele ser muy habitual que la dentición empiece alrededor de los 6 meses de edad, más o menos en la misma etapa en la que las mamás y papás comienzan también a ofrecer a sus bebés alimentos sólidos, algo que suele ocurrir aproximadamente al mismo tiempo.
Algunas alergias alimentarias pueden manifestarse como diarrea. Si se sospecha que un alimento específico está causando una reacción alérgica, es importante eliminarlo de la dieta del bebé y hablar con un pediatra. Las alergias alimentarias también pueden acompañarse de otros síntomas, como erupciones cutáneas o hinchazón, que deben ser evaluados por un profesional de la salud.

Medicamentos y su impacto en el sistema digestivo
Algunos medicamentos, especialmente los antibióticos, pueden causar diarrea en los bebés. Los antibióticos pueden alterar el equilibrio de las bacterias en el intestino, eliminando tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas. Esto puede llevar a diarrea, que generalmente se resuelve una vez que se completa el tratamiento.
Si el bebé está tomando medicamentos y comienza a experimentar diarrea, es importante informar al pediatra. En algunos casos, el médico puede recomendar probióticos para ayudar a restaurar el equilibrio natural de las bacterias en el intestino del bebé. Siempre es crucial seguir las indicaciones del pediatra al administrar cualquier medicamento a un bebé.
¿Cómo identificar la causa de la diarrea en el bebé?
Identificar la causa de la diarrea en un bebé puede ser un desafío, pero prestar atención a ciertos síntomas adicionales puede ayudar a determinar la razón subyacente. Observar el comportamiento general del bebé y cualquier cambio en su rutina diaria es fundamental para obtener un diagnóstico preciso.
Síntomas adicionales a observar: fiebre y vómitos
Cuando un bebé presenta diarrea, es importante observar si hay otros síntomas presentes, como fiebre o vómitos. La fiebre puede ser un indicador de una infección, ya sea viral o bacteriana, y puede requerir atención médica. Los vómitos, junto con la diarrea, pueden aumentar el riesgo de deshidratación, por lo que es esencial actuar con prontitud.
Si el bebé muestra signos de deshidratación, como boca seca, llanto sin lágrimas o disminución en la cantidad de pañales mojados, se debe buscar atención médica de inmediato. Mantener al bebé bien hidratado es crucial, y en algunos casos, el pediatra puede recomendar soluciones de rehidratación oral.
Importancia de la higiene para prevenir contagios
La higiene es un factor clave para prevenir la propagación de infecciones que pueden causar diarrea en los bebés. Lavar las manos antes y después de cambiar pañales, así como desinfectar los juguetes y superficies con las que el bebé entra en contacto, puede reducir significativamente el riesgo de contagio.
Es especialmente importante durante brotes de enfermedades virales o bacterianas, cuando el riesgo de infección es mayor. Además, enseñar a los hermanos mayores y otros miembros de la familia la importancia de la higiene puede ayudar a proteger al bebé de posibles infecciones.

¿Qué hacer si el bebé presenta diarrea?
Si un bebé presenta diarrea, hay varias medidas que los padres pueden tomar para aliviar los síntomas y asegurar el bienestar del pequeño. Es fundamental actuar con rapidez para prevenir complicaciones, como la deshidratación, y saber cuándo es necesario buscar atención médica.
Cuidado en casa y cuándo consultar al pediatra
En casa, es importante asegurarse de que el bebé esté bien hidratado. Ofrecer líquidos frecuentemente, como leche materna o fórmula, es esencial. Si el bebé ya consume alimentos sólidos, optar por alimentos blandos y fáciles de digerir puede ayudar a aliviar el malestar digestivo.
Sin embargo, si la diarrea persiste por más de unos pocos días, o si se acompaña de fiebre alta, vómitos o signos de deshidratación, es crucial consultar con un pediatra. El médico puede evaluar al bebé y determinar si es necesario realizar pruebas adicionales o iniciar un tratamiento específico.
Prevención de la deshidratación
La deshidratación es una preocupación importante cuando un bebé tiene diarrea. Asegurarse de que el bebé ingiera suficientes líquidos es esencial para prevenir esta condición. En algunos casos, el pediatra puede recomendar el uso de soluciones de rehidratación oral, que están formuladas para reponer los electrolitos perdidos durante episodios de diarrea.
Además, es importante monitorear la cantidad de pañales mojados que el bebé utiliza diariamente. Una disminución significativa en la producción de orina puede ser un signo de deshidratación y debe ser evaluada por un profesional de la salud. Mantener una comunicación abierta con el pediatra y seguir sus recomendaciones es crucial para asegurar la salud del bebé.