Aunque comer huevos en el embarazo es una opción excelente a la hora de proporcionar proteínas de buena calidad, colina y otros nutrientes interesantes, es imprescindible asegurarse siempre de que estén completamente cocidos o que, al menos, hayan sido pasteurizados.
Esto es debido a que los huevos crudos o poco cocinados sí pueden convertirse en un serio peligro para la salud no tanto de la futura mamá como de su bebé en desarrollo, ya que pueden transportar una serie de organismos causantes de enfermedades, como podría ser el caso de la Salmonella, una bacteria que puede causar intoxicación alimentaria.
De hecho, los síntomas causados por este tipo de intoxicaciones alimentarias pueden llegar a ser lo suficientemente graves como para causar un aborto espontáneo o parto prematuro.
Por este motivo, es conveniente siempre asegurarse de que la cocción ha destruido eficientemente las bacterias y otros organismos peligrosos, o bien haber optado por la pasteurización.
A la hora de destruir este tipo de organismos, es conveniente que los huevos hayan sido cocinados hasta que las yemas y las claras se encuentren perfectamente firmes, por lo que es sumamente aconsejable evitar aquellas preparaciones en las que nos encontremos con huevos escalfados, líquidos o pasados por agua. Y esto incluye algunos postres en los que el huevo crudo puede constituirse como un ingrediente indispensable.
Un buen ejemplo lo encontramos en el tiramisú, un postre tradicional italiano cuya crema se elabora con huevo crudo. Pero no es la única preparación dulce que se caracteriza por contar huevo crudo entre sus ingredientes. Es el caso, por ejemplo, del merengue, algunos helados caseros de crema y la mousse (cualquier variedad, independientemente de que sea o no de chocolate).
En caso de que prefieras disfrutar de estos postres durante el embarazo, pero de la forma más segura posible, lo ideal es optar por usar siempre huevos pasteurizados en su elaboración. Pero, en caso de no ser posible, otra opción excelente es la de optar por recetas de postres sin huevo, como las que te proponemos a continuación.
Yogur helado con frutas tropicales

Aunque es cierto que el helado se convierte en uno de los postres por excelencia del verano, es verdad que cualquier momento del año puede ser ideal para disfrutarlo. Especialmente si se trata de yogur helado, de textura suave y sabor delicado tan delicioso como único.
Ingredientes:
- 500 g de frutas tropicales congeladas (mix)
- 180 g de yogur griego natural
- 2 cucharadas de sirope de ágave o miel
- 200 g maracuyá (para servir)
Elaboración:
En un procesador de alimentos ponemos todos los ingredientes, excepto el maracuyá (que usaremos únicamente en el momento de servir, como acompañante). Licuamos todo bien.
Vertemos directamente en cuencos o tazones, e introducimos en el congelador en caso de que deseemos servirlo un poco más tarde.
Para terminar, servir acompañando con unos trozos de maracuyá recién cortada.
Crumble de frutas congeladas

Siguiendo con los postres para verano o, al menos, para esos días de mayor calor del año, te proponemos ahora un exquisito y crujiente crumble de frutas congeladas.
Ingredientes:
- 100 g de harina de trigo
- 50 g de copos de avena finos
- 100 g de mantequilla (cortada en cubos)
- 50 g de azúcar morena suave
- 3 cucharadas de almendras molidas
- 500 g de arándanos y frutos rojos congelados
- Nata o helado de vainilla (para servir)
Elaboración:
Comenzaremos precalentando el horno a 200 ºC. En un cuenco grande ponemos la avena, la harina, la mantequilla cortada en cubos y el azúcar moreno, y aplastamos con los dedos hasta obtener una textura de consistencia desmenuzada.
Ponemos papel para hornear en la bandeja del horno, añadimos por encima esta mezcla de harina y copos de avena, introducimos en el horno y horneamos durante 10 minutos, revolviendo de forma ocasional para evitar que se queme.
Una vez haya pasado el tiempo, retiramos del horno y reservamos. Sobre una base de fuente refractaria espolvoreamos las almendras molidas, luego vertemos la fruta congelada y, encima, añadimos la mezcla de crumble.
Horneamos durante 15 minutos más. Finalmente, retiramos del horno y dejamos que se enfríe por completo.
Ponche de frutas sin alcohol

Ideal para cualquier estación y época del año, te descubrimos en esta ocasión un delicioso ponche de frutas (sin alcohol), elaborado con fruta fresca, limonada y menta. Es tan refrescante que no te podrás resistir.
Ingredientes:
- 10 fresas cortadas por la mitad
- Media naranja en rodajas
- Medio limón cortado en rodajas
- Un puñado de hojas de menta
- 500 ml de jugo de piña
- 300 ml de jugo de naranja
- 300 ml de jugo de limón
Elaboración:
El proceso de elaboración de esta deliciosa y refrescante bebida es tan sencillo como simple. Tan solo debes lavar bien las fresas, retirar la parte superior y cortarlas por la mitad.
A su vez, lavamos bien la naranja y el limón, los cortamos por la mitad, y recortamos en rodajas.
Colocamos toda la fruta en una jarra grande, vertemos los jugos de frutas, y revolvemos ocasionalmente. Para terminar, acompañamos con un puñado de hojas de menta.