La importancia de ceder el asiento a una embarazada

Constantemente vemos muestras de mala educación en el transporte público que nos invitan a la reflexión.
La importancia de ceder el asiento a una embarazada

En el transporte público todos jugamos a los 'Juegos del Hambre' cuando vemos un asiento libre. Pensamos que estar cansados por andar diez minutos o venir de compras es motivo más que suficiente para sentarnos en el momento en el que alguien se levanta. A menudo (y cada vez en mayor medida) la educación se olvida. Hacemos ojos ciegos ante una embarazada, alguien con una muleta o una persona mayor, incluso si vamos sentados en uno de los asientos reservados a algunas de estas personas.

La cosa ha llegado a tal punto que hemos visto con nuestros propios ojos cómo alguien tiene que pedir, por favor, que le cedan el sitio sin que la acción salga directamente de la persona que va sentada. Parece que seguir whatsappeando o leyendo nuestro apasionante libro es motivo para no mirar más allá de nuestras narices.

Pese a ello, todavía queda gente con solidaridad que, o no se sienta aunque estén todos los asientos vacíos, o se levantan inmediatamente si ven a alguien que lo necesita más que ellos. Aunque también hay personas con educación, las que carecen de ella son las que más daño hacen en este tema y, por ello, hacer campaña para promover la solidaridad y el respeto en el transporte público nunca sobra.

Hemos visto mil acciones como las chapas para embarazadas que se reparten en el transporte público de Londres que, aunque es una gesto solidario, tener que pedírselas al conductor sin ser él el que la ofrezca de forma altruista vuelve a ser un ejemplo de poco respeto en el caso que estamos tratando.

embarazada transporte público

Otra de las campañas que más eco ha hecho fue la propiciada por el diseñador Shiyang He: Stand Up For the Pregnant. A través de viñetas invitaba a la reflexión de los usuarios del transporte público a “Cede tu asiento a alguien que lleve algo más importante”. Una campaña que formaba parte de una acción publicitaria en China y que se rescata cada vez que queremos recordar que hay que tener respeto con las embarazadas.

A raíz de esta campaña, han sido muchas las mujeres que han mostrado su indignación a través de Twitter con el tema de ceder el asiento a las embarazadas en el transporte público. Achacan falta de respeto, de educación y la falta de empatía como los principales motivos.

Y es que, probablemente, los primeros meses de embarazo son los que más síntomas producen en el cuerpo de la mujer. Las náuseas, los mareos o el cansancio están a la orden del día y si la única opción de moverse es en transporte público, conviene reflexionar y empezar a ser un poco más solidarios.

Smileat

Además, siguiendo el ejemplo de ciudades europeas como Londres, las chicas de los tarritos de alimentación ecológica 'made in Spain' Smileat han creado unas chapas con la frase “Bebé a bordo” que pretenden repartir entre las embarazadas con el fin de que todos los usuarios sepan su estado y tengan un acto de solidaridad con ellas.

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