A medida que la pandemia de coronavirus avanza, los expertos cada vez van conociendo más detalles acerca del SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19, la infección cuyas complicaciones y secuelas han causado ya, solo en nuestro país, el fallecimiento de más de 75.000 personas desde que llegara a mediados del mes de febrero del pasado año.
Sobre los casos de infecciones del nuevo coronavirus en niños, a mediados del pasado año conocíamos que el porcentaje de transmisión de la infección en los más pequeños en el entorno doméstico se situaba alrededor del 17 por ciento, mientras que también se descubrió que en los niños la enfermedad se manifiesta de forma leve en el 99 por ciento de los casos.
Poco después, en agosto de 2020, otro estudio publicado por el British Medical Journal (BMJ) estableció que los niños presentarían originalmente un riesgo bajo de enfermedad de gravedad por la COVID-19, tras analizar a más de 650 niños con la infección en hospitales de Inglaterra, Escocia y Gales.
No obstante, según avanza la pandemia, y aumentan los casos de contagios, también aumenta el conocimiento de la enfermedad por parte de los médicos. Pero en las últimas semanas los especialistas se preguntan si la laringitis (es decir, la inflamación de la laringe), podría ser considerada como un síntoma de COVID-19 en los niños. ¿Qué habría realmente de cierto en ello?
¿Cuáles son los síntomas conocidos de la COVID-19 en niños?
Tal y como indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED), los niños podrían presentar síntomas respiratorios, gastrointestinales, dolor de cabeza, manifestaciones cutáneas y, en casos graves, síndrome inflamatorio multisistémico.
En lo que a los síntomas respiratorios se refiere, los expertos coinciden en señalar que los más frecuentes serían los de una infección de vías respiratorias, tipo resfriado común o catarro, lo que incluiría señales como la fiebre, tos, dolor de garganta y mucosidad.

Por todo ello, suele ser difícil de diferenciar entre un resfriado común y la COVID-19, especialmente en los más pequeños, ya que los primeros síntomas de infección por COVID-19 pueden ser muy similares a los de un resfriado.
De hecho, tanto el resfriado común como la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 generalmente empiezan con síntomas como fiebre, cansancio, secreción nasal (rinorrea), dolor de garganta, estornudos y algo de tos.
No obstante, algunos síntomas sí difieren. Por ejemplo, con un resfriado común el niño sí tiende a tener congestión nasal, pero con la COVID-19 no, pero sí podría tener una pérdida repentina tanto del olfato como del gusto.
¿Qué es la laringitis? ¿Cuáles son sus síntomas?
La laringitis es el resultado de la inflamación de la laringe, especialmente en las cuerdas vocales, la cual evita que estas puedan moverse con normalidad y vibren libremente a medida que pasa el aire. Debido a ello, algo tan normal como hablar acaba volviéndose doloroso, y la voz se vuelve ronca.
La laringitis aguda es considerada como uno de los tipos más comunes, la cual se caracteriza por aparecer de forma repentina y desaparece después de unos pocos días o semanas. En los niños, al igual que en los adultos, aparece con la típica tos perruna (especialmente nocturna), con afonía y, en ocasiones, fiebre.
¿Puede considerarse a la laringitis como otro síntoma más de coronavirus en los niños?
Aunque la laringitis habitualmente cursa con afonía y ronquera, no todos los expertos están de acuerdo de que la inflamación de la laringe pueda ser considerada como un síntoma más de coronavirus.
La ronquera, por ejemplo, la encontramos ubicada dentro de dos de los grupos o tipos de COVID-19, de acuerdo a una investigación llevada a cabo por investigadores del King’s College London, de manera que, cada uno de ellos, se distinguiría por un grupo particular de síntomas, difiriendo además en la gravedad de la enfermedad.
Según esta clasificación, la ronquera se situaría en el grupo 2 (que también cursaría con fiebre, dolor de cabeza, pérdida del olfato, dolor de garganta, tos y pérdida del apetito, síntomas en definitiva similares a una gripe), y en el grupo 4 (considerada como de nivel 1, severo).
No en vano, aunque la irritación de la laringe sí sería un síntoma leve de la COVID-19, no se ha encontrado inflamación en la mayoría de los casos, por lo que la laringitis no podría ser identificada, al menos por el momento, como un síntoma de coronavirus.