Las rabietas irrumpen con fuerza a la edad de dos años. Nuestra asesora, Ruth Castillo, doctora en Psicología y especialista en educación emocional, trabaja con una herramienta del método RULER Approach, desarrollada en la Universidad de Yale, que favorece la regulación emocional.
Consta de varios pasos: uno de ellos es aprender a respirar y a concentrarse en la respiración para «cortocircuitar» esas emociones tan intensas.
"A los niños muy pequeños se les pone un peluche en la barriga, tumbaditos, para que el muñeco se mueva con el diafragma". La respiración es algo que nos acompaña siempre y, si la entrenamos desde pequeños, será una estrategia que ayude siempre para gestionar las emociones.
También es importante, que el niño realice visualizaciones acerca de cómo se quiere sentir y a quién quiere parecerse. Es interesante «visualizar tu mejor opción». Cuando tu hijo está ante una emoción intensa, desagradable, le puede ayudar mucho pensar: «¿Cómo me gustaría comportarme para que mi mamá se sintiera orgullosa de lo que estoy haciendo?». Así puede regularse la ira.
Aplicar estos mecanismos suele ser muy útil con los niños, pero si necesitas todavía más información, te proponemos estos 5 consejos para lidiar inteligentemente con las rabietas infantiles.