Hoy en día es casi imposible no tener esa palabra en el radar: videojuego. Está en boca de nuestros hijos, en sus móviles, consolas, ordenadores… y hasta en el patio del colegio.
Un término que mezcla pantallas y juego
La palabra videojuego es un compuesto de “video” del latín videre, que significa ver, y del latín jocus, que es broma o diversión. Es decir, juego que se ve, o más bien juego que ocurre en una pantalla. Aunque lo tenemos muy interiorizado, lo cierto es que es un término relativamente joven.
Los primeros videojuegos surgieron en los años 50 y 60 en los laboratorios y universidades, como experimentos tecnológicos. Uno de los más famosos fue Pong, creado en 1972 y que simulaba un partido de tenis con dos barras y una pelota cuadrada. No tenía gráficos llamativos ni efectos especiales, pero fue el inicio de una auténtica revolución.
Algunas curiosidades sobre los videojuegos
En Japón, los videojuegos tienen su propio Día Nacional: el 12 de septiembre, en honor a la salida de Super Mario Bros en 1985.
Pac-Man, el famoso videojuego de los años 80, se le ocurrió a su creador mientras comía una pizza a la que le faltaba una porción.
Los eSports son deportes electrónicos y competiciones profesionales de videojuegos que atraen a millones de espectadores en todo el mundo.
En 2010, la NASA llevó una copia del videojuego “Angry Birds Space” a la Estación Espacial Internacional para utilizarlo con fines educativos y de divulgación.

¿Son buenos los videojuegos para mis hijos?
La pregunta que muchos padres se hacen con una respuesta no tan sencilla, pero lo cierto es que, todo depende del tipo de videojuego, el tiempo dedicado y el contexto en el que se juega.
Hay un estudio que demuestra el impacto positivo de los videojuegos en la educación. Los videojuegos pueden mejorar tanto el pensamiento crítico, como la memoria y la capacidad de resolver problemas. Algunos juegos incluso requieren que los niños piensen estratégicamente, tomen decisiones rápidas o superen obstáculos que ayudan a desarrollar su agilidad mental. Hay algunos juegos como Minecraft, los Sims o Roblox que permiten a los niños construir, diseñar y crear mundos. Incluso muchos videojuegos que han sido creados en inglés consigue ampliar el vocabulario de los jugadores, todo mientras se divierten.

La cara menos amable: Lo que debemos considerar
Aunque los videojuegos tienen beneficios, el exceso o el tipo de contenido pueden ser perjudiciales. Por eso, es recomendable establecer límites de tiempo para evitar que se convierta en una actividad sedentaria. Es importante seleccionar juegos que sean adecuados para la edad y el nivel de madurez de tu hijo y una revisión de las recomendaciones de expertos para asegurarse de que el contenido sea el apropiado.
Y, ¿por qué no jugar juntos? Jugar en familia puede ser una excelente manera de pasar el tiempo y aprender qué les gusta de ellos. Los videojuegos sí, pero mejor en familia y con la consola en el salón.
Realidad Virtual: Un juego de niños que cura
Los videojuegos también curan. Quizás pueda sonar a ciencia ficción o a un pasatiempo de niños, pero la RV está demostrando ser una herramienta poderosa y cada vez más utilizada en un campo en que nos interesa a todos: la salud y el bienestar. ¡Incluso de los más pequeños!
La realidad virtual terapéutica utiliza entornos digitales simulados como un parque, una clase o una playa, para exponer de forma controlada a los pacientes a situaciones que les producen ansiedad, miedo o bloqueo emocional.
No se trata de ponerse unas gafas y ya, sino de un tipo de terapia guiada por terapeutas especializados que hoy en día trabaja la autoestima, las habilidades sociales en niños, y también el manejo de la ansiedad, entre otros aspectos clave del desarrollo infantil, todo en entornos virtuales seguros y adaptados a cada caso.
El probador de videojuegos o tester: Una profesión relativamente desconocida para el público en general
A priori, puede sonar como el trabajo soñado: jugar a videojuegos y que te paguen por ello. ¿Pero conoces las funciones y el trabajo de un tester de videojuegos?
Su rol suele quedar en un segundo plano o incluso ser invisible para el jugador casual. Muchos disfrutan de un juego pulido sin ser conscientes del trabajo minucioso que hay detrás para encontrar todos los errores y solucionarlos.
Sin embargo, dentro de la propia industria del videojuego, la profesión de tester es bien conocida y considerada fundamental. Los estudios de desarrollo saben la importancia de tener un equipo de control de calidad (QA) sólido para asegurar que sus juegos lleguen al mercado con la menor cantidad de errores posibles. Un juego lleno de bugs puede afectar negativamente las ventas. Así que, el principal trabajo del tester de videojuegos es jugar antes de que salga a la venta para encontrar todos los fallos posibles: Un personaje que atraviesa una pared sin motivo por error de programación o diseño, un sonido que desaparece de repente, un bloqueo o cierre inesperado del videojuego, etc.
Así que, si no estabas familiarizado con la labor minuciosa del tester de videojuegos, piensa ahora que su labor son una pieza fundamental para que la dinámica del juego sea fluida, divertida y no afecte negativamente la experiencia negativamente de nuestros hijos.
