“Me metieron un globo en el útero”: Alice Campello cuenta el infierno que vivió en su parto
Hasta ahora no habían trascendido muchos detalles sobre la razón por la que Alice Campello estuvo ingresada en la UCI tras su parto. Ella misma se ha sentado a contar lo que pasó: necesitó 17 trasfusiones de sangre y estuvo a punto de morir.
Por suerte, la ciencia ha avanzado tanto que, en la actualidad, son pocas las mujeres que pierden la vida por complicaciones en el parto (en países desarrollados). Sin embargo, todavía hay quien se lleva algún gran susto, como es el caso de Alice Campello, la modelo italiana mujer del futbolista Álvaro Morata.
Fue su marido el que, hace apenas unas semanas, daba la bienvenida a su última hija, Bella, anunciando que, además, la mamá estaba ingresada en la UCI por un problema “después de que el parto haya ido fenomenal”, tal y como él mismo afirmaba en su cuenta de Instagram.

Alice Campello
Después de aquello, trascendieron pocos detalles que aclarasen la razón de ese ingreso de Alice Campello. Sin embargo ella, días después, daba algunas pinceladas en sus historias de Instagram: “De todo esto he aprendido la importancia de donar sangre. Si no fuese por las personas que donan sangre, yo no estaría aquí”, aseguraba muy seria.
Pero, ¿cuál fue exactamente la complicación puerperia que le llevó a Cuidados Intensivos? Ella misma se ha encargado de contarlo con todo detalle en el programa italiano Verissimo, donde ha concedido una de sus entrevistas más personales.
“Estuve doce horas en el quirófano”
Después de dar a luz por cesárea, porque según ella no le quedó otra opción, y pensar que todo iba bien, comenzó a sentirse mal. “Tengo la imagen en mi cabeza de levantarme la sábana y ver una hemorragia”; explica Alice con mucha entereza. Inmediatamente después perdió el conocimiento (a las 10 de la mañana) y cuando se despertó de nuevo, eran las diez de la noche. “Dije a Álvaro, ah bueno, solo he dormido media hora y él me dijo, no, son las 10 de la noche, y ahí me di cuenta de que algo había pasado”.
En ese tiempo en el que ella estaba sin conocimiento, tuvo que ser entubada, estuvo en quirófano doce horas y, lo peor, necesitó 17 transfusiones de sangre sin las cuales no podría contarlo. “Tuve una hemorragia fuerte y los médicos no podían pararla. Pasé doce horas en quirófano, donde me entubaron y me hicieron 17 trasfusiones de sangre”, explicó Alice. Esta fue la razón por la cual aseguró en sus historias que sin las personas que donan sangre no podría haberlo contado.
“Si el globo no hubiera funcionado, hubieran tenido que extirpar mi útero”
La complicación que tuvo Alice Campello es relativamente frecuente: atonía uterina y consiste, básicamente, en la incapaz del útero de contraerse después de dar a luz (a través de los famosos entuertos). “Constituye una verdadera emergencia, pues este sangrado origina shock y es la principal causa de muerte materna en todo el mundo, especialmente en países en vías de desarrollo”, argumentan profesionales de la Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias.
¿Cuál es la solución en estos casos? La primera es intentar parar la hemorragia en quirófano y, en caso de que no funcione, se recurre a la opción que le funcionó a Campello: una técnica relativamente nueva. “En España los médicos tienen un globo que me introdujeron en el útero durante 24 horas; si eso no hubiera funcionado, me lo tendrían que haber extirpado o, de lo contrario, habría muerto”, explicaba la modelo italiana.
Ese “globo” al que hace referencia en su relato, se llama ‘Balón de Bakri (BB)’ y sirve, justamente, para manejar las hemorragias obstétricas. “Está considerado un método no invasivo, rápido y seguro para tratar la hemorragia posparto secundaria a atonía uterina”, explica la ginecóloga y obstetra Érika Fonseca-Chimá.
“Fue diseñado en 1999 y su mecanismo de acción se basa en el incremento de la presión intraluminal sobre las paredes del útero y, por tanto, sobre la vascularización uterina”, explica SEGO en su página web a propósito de otro caso de éxito.
Se trata de un dispositivo de unos 54 cm de diámetro que se introduce en el útero vía vaginal (en el caso de Alice, probablemente, fue vía abdominal porque le realizaron una cesárea) y que se llena de solución salina una vez dentro. Pasadas 24 horas, se extrae y se comprueba si ha cursado efecto.
De acuerdo a un estudio llevado a cabo por el Hospital General de Massachusetts y del cual se hace eco Infosalus, el taponamiento con balón uterino es un 86% efectivo en la prevención de muerte materna por hemorragia.