Los cuentos infantiles de Roald Dahl, reescritos para eliminar palabras ofensivas como gordo o feo
La editorial Puffin ha decidido reescribir algunos de los libros infantiles de Roald Dahl, autor de historias como 'Matilda' o 'Charlie y la fábrica de chocolate'.
Los libros infantiles de Roald Dahl, autor de cuentos como Matilda y Charlie y la fábrica de chocolate, están siendo reescritos para actualizar el lenguaje, cambiando aquellos fragmentos que se consideran ofensivos según los códigos sociales y morales actuales.
Este fin de semana se ha hecho viral en Reino Unido que la editorial Puffin, junto con Roald Dahl Story Company y con Inclusive Minds, ha reescrito algunos fragmentos de los populares libros infantiles de Dahl, varios de ellos llevados al cine y al teatro. Por ejemplo, la palabra “gordo” se ha eliminado de la nueva edición de sus obras más importantes, así como la palabra “feo”. Lo ha hecho público el diario The Telegraph, que ha realizado una revisión en profundidad de las obras originales del autor fallecido en 1990 y de las últimas ediciones publicadas.
Otros ejemplos llamativos citados por el medio británico son el cambio en la descripción de Augustus Gloop, personaje de Charlie y la fábrica de chocolate, que ahora es “enorme”, y en de Mrs. Twit en la obra The Twits, que ahora es “bestial” en vez de “fea y bestial”.
Hay más, tal y como se puede leer en los diarios británicos que este fin de semana han dejado constancia de este cambio profundo en los textos de Roald Dahl. Es el caso del cuento James y el melocotón gigante, donde un ciempiés cantaba lo siguiente: "La tía Sponge era terriblemente gorda / Y tremendamente flácida" y también "La tía Spiker era delgada como un alambre / Y seca como un hueso, solo que más seca". Los dos versos ya no se pueden leer en las nuevas ediciones de la obra. The Telegraph confirma que han sido sustituidos por nuevos versos que cambian varios de los adjetivos, considerados como ofensivos por la editorial.
Se han añadido nuevos fragmentos no escritos por el autor
No solo se han cambiado o eliminado conceptos o palabras concretas de las obras de Dahl, sino que en algunos casos también se han añadido fragmentos no escritos por el autor. The Guardian pone el siguiente ejemplo: “En The Witches, un párrafo que explica que las brujas son calvas debajo de sus pelucas termina con la nueva línea: ‘Hay muchas otras razones por las que las mujeres pueden usar pelucas y ciertamente no hay nada de malo en eso’”.
También se ha trastocado el género de algunos personajes de las obras infantiles Roald Dahl. Los Oompa Loompas de la fábrica de chocolate de Charlie ya no son “hombres pequeños” sino “personas pequeñas”.

Charlie y la fábrica de chocolate
Se hicieron cientos de cambios al texto original y se agregaron algunos pasajes no escritos por Dahl. Pero Roald Dahl Story Company dijo que "no es inusual revisar el lenguaje" durante una nueva tirada y que cualquier cambio fue "pequeño y cuidadosamente considerado". Y los Cloud-Men de James y el melocotón gigante también han cambiado de género, ahora son ‘Cloud-People’.
En este sentido, hay un detalle que también afecta al popular personaje de Matilda: ya no lee al poeta Rudyard Kipling, sino que prefiere a la novelista Jane Austen.
Polémica en torno a la obra de Dahl desde hace años
En la parte inferior de la página de los derechos de autor de las últimas ediciones de los libros de Roald Dahl se puede leer el argumento de la editorial Puffin para haber tomado la decisión de adaptar sus textos a los tiempos que corren. “Las palabras importan”, dice este texto.
Señalan desde la editorial como “maravillosas” las palabras del autor británico, pero explican por qué se revisan. “Este libro se escribió hace muchos años, revisamos regularmente el lenguaje para asegurarnos de que todos puedan seguir disfrutándolo hoy”, exponen.
Un portavoz de Roald Dahl Story Company señala en declaraciones a The Guardian que “Al publicar nuevas tiradas de libros escritos hace años, no es inusual revisar el lenguaje utilizado junto con la actualización de otros detalles, como la portada y el diseño de página de un libro” y califica los cambios realizados como “pequeños y cuidadosamente considerados”.
Por su parte, Alexandra Strick, cofundadora de Inclusive Minds, dice en el mismo medio que su objetivo es "garantizar una representación auténtica, trabajando en estrecha colaboración con el mundo del libro y con aquellos que han vivido la experiencia de cualquier faceta de la diversidad".
Hay que tener en cuenta, para aportar contexto a la noticia, que las obras de Roald Dahl han experimentado una polémica importante desde hace años.
Por ejemplo, el diario ABC recuerda que el autor reconoció abiertamente ser “antiisraelí”, lo que llevó en el 2020 a su familia a publicar una declaración oficial en su web para pedir disculpas por el antisemitismo del autor. Además, el mismo diario señala que entre 1972 y 1973, Dahl y la escritora de cuentos y libros infantiles Eleanor Cameron discutieron públicamente sobre los estereotipos racistas de los citados Oompa Loompas.