¿Cómo saber si mi bebé está gordo?

No es un tema de estética, es sobre todo un problema de salud. Tener un peso por encima de lo normal y en exceso puede conllevar complicaciones físicas y psicológicas para el niño en el futuro. Descubre aquí los riesgos que puede acarrear y algunos consejos para prevenirlo. Si tienes dudas al respecto, consulta con el pediatra del bebé.
¿Cómo saber si mi bebé está gordo?

Es muy común que se relacione un bebé gordito con un bebé sano. No obstante, hay que considerar que hay ciertos límites que no deben sobrepasarse. Un niño que tenga un peso bastante más allá de lo aconsejable no está sano, sino el extremo contrario. Además de ello, este peso en exceso puede mantenerse más allá de la infancia, lo que acrecienta en gran medida las posibilidades de padecer algunos problemas de salud.

¿Mi bebé está gordito?

Antes de nada, debemos pensar en que los conceptos de “gordo o delgado” cambian de unos ojos a otros y cada persona los entiende de forma diferente. Pero, partiendo de esa base, aunque en general los bebés se van estilizando cuando empiezan a dar sus primeros pasos, es muy distinto tener algo de peso, a que lo tengan de manera excesiva.

Si tienes dudas en este aspecto el que mejor y más podrá ayudarte va a ser el pediatra del niño. En las correspondientes revisiones, se encargará de ir controlando su peso y su estatura y según los resultados hará una valoración sobre si son adecuados para su edad. Se guiará utilizando la llamada curva de crecimiento, aunque de forma aproximada porque cada persona tiene su ritmo de desarrollo. De hecho, cada bebé de por sí nace con un peso. Lo aconsejable es que los niños tengan evolución equilibrada y mantengan un buen percentil en la curva.

Cuando el niño ya ha crecido algo, además de dicha curva de crecimiento, para valorar mejor la tendencia evolutiva de su peso, también se puede hacer el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC).

Riesgos del sobrepeso infantil

bebé - Fuente: iStock

No se trata de una cuestión de estética, es un problema directamente relacionado con la salud. La obesidad lleva de la mano tanto complicaciones físicas, como psicológicas y, sobre todo, a medida que el niño va creciendo.

Cuando va pasando el tiempo hay una mayor predisposición a que aparezcan inconvenientes tales como: diabetes, hipertensión arterial, alteraciones respiratorias, problemas ortopédicos, enfermedades cutáneas, enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, así como falta de autoestima y dificultades de socialización.

Consejos para prevenir el sobrepeso

Si tu pequeño tiene un peso por encima de lo que le corresponde por edad y talla, quizá estas recomendaciones puedan serte muy útiles:

  • Si es posible, hasta los 6 meses, mantén la lactancia materna de forma exclusiva.
  • Cuando el bebé se vaya introduciendo en la dieta sólida, no evites un grupo entero de alimentos, establece una alimentación variada.
  • Si está lleno, no le obligues a comer, cada niño necesita una cantidad diferente de comida.
  • Hasta que cumpla el primer año, es mejor no añadir ni azúcar ni sal a las comidas.

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