Todavía estamos a tiempo de ponernos manos a la obra con la lista de propósitos para el nuevo año que acaba de arrancar. En la lista es habitual incluir objetivos personales, como ponerse en forma, dejar de fumar, comer de manera saludable o dedicar más tiempo a nuestros seres queridos. Pero también es una oportunidad inmejorable para acordarnos de otras facetas en la vida que no solemos tener en cuenta en este tipo de listas, como lo que tiene que ver con la crianza de los hijos e hijas. El neuropsicólogo más popular del país, Álvaro Bilbao, el mismo que da estos consejos para construir momentos de calidad con tus hijos, ha comenzado el año con una lista de propósitos de año nuevo muy particular dirigida a los padres y madres de niños y niñas pequeños: estos son los seis propósitos que aconseja para conseguir que los hijos alcancen la felicidad.
Los propósitos recomendados por Álvaro Bilbao no están pensados únicamente para 2025, sino que son hábitos que pueden ponerse en práctica desde ya que tienen un impacto real en el mayor deseo de todos los adultos con hijos e hijas pequeños a su cargo: que sean felices toda la vida.
Por mucho que la neurociencia diga que hay hábitos muy positivos para los niños, la mayoría de padres y madres tienen sobrevolando sus cabezas qué pueden hacer para que sus hijos sean felices. Es así porque es el mayor deseo y, al mismo tiempo, la gran pregunta sin responder de la crianza. “Todos los padres queremos que nuestros hijos sean felices. Sin embargo, pocos padres conocen la receta que permitirá a sus hijos ser felices tanto hoy como el día de mañana”, reflexiona al respecto Álvaro Bilbao.
A continuación, enumeramos y explicamos, con sus propias palabras, los consejos del experto en el cerebro de los peques.

Los seis hábitos para que los hijos sean felices toda la vida
Felicidad a corto plazo
El primer reto, más que hábito en este caso, que propone a las familias Álvaro Bilbao es que los adultos faciliten a sus hijos e hijas ser felices a corto plazo, en 2025. “La infancia es la edad de la alegría. Si tu hijo no es feliz en 2025 difícilmente lo será en 2055, cuando tenga más o menos tu edad”, asegura el experto.
Su consejo para conseguirlo es sencillo… y a la vez complicado de lograr: dejarle disfrutar de su niñez. “Disfrutad, jugad, corred. ¡Déjales ser niños! Si quieres que tu hijo sea un adulto feliz, déjale disfrutar de una infancia feliz”, dice.
Cariño a raudales
Dar mucho amor a los hijos e hijas es el segundo propósito por el nuevo año que Álvaro Bilbao recomienda a los papás y mamás de niños y niñas pequeños.
“Los estudios científicos han demostrado que la seguridad que siente un niño en la vida adulta tiene mucho que ver con las muestras de amor y cariño que recibió en su niñez”, explica. “Abrázalo, estrújalo, arrópale cada noche, dedica tiempo a escuchar lo que tiene que contarte y dale besos a traición”, agrega.
Según Álvaro Bilbao, “nada da más seguridad a un niño que haber crecido con amor”.

Normas y límites
“En un mundo cada vez más incierto y cambiante, unas pocas normas y límites por parte de los padres van a ser una fuente de seguridad y estabilidad para cualquier niño o niña”, argumenta Álvaro Bilbao.
Lo único que recalca al respecto de la necesidad de poner límites y normas a los hijos es que se deben poner con amabilidad y firmeza, y que “no están reñidos con el cariño”.
Deja que se las apañe
Para que los niños alcancen la felicidad en su vida, es esencial que en la infancia les dejemos intentar aquello que se proponen. Que no hagamos todo por ellos.
“Ser capaces de conseguir nuestras metas nos ayuda a ser felices. No hagas todo por ellos. Déjales que se las apañen porque conseguir sus metas les va a requerir trabajo personal y esfuerzo”, reflexiona Álvaro Bilbao.
El neuropsicólogo tiene claro que “si quieres que sea capaz de ser feliz en la adversidad, no hagas que el viento sople siempre a su favor”.
Educa en positivo
Álvaro Bilbao es un firme defensor de los beneficios de la educación en positivo. De hecho, ha sido uno de los grandes responsables a nivel mediático de la difusión del concepto.
“La educación con mano dura está asociada con más dificultades de comportamiento y menor autoestima en niños de todas las edades y es una fuente de peor ajuste personal en la vida adulta”, señala al respecto.
Su consejo para los padres y madres de niños y niñas pequeños es que enseñen a tus hijos “a resolver vuestros conflictos diarios con menos gritos y enfados”. Para ello, propone “utilizar la convicción, la firmeza, y la calma para resolver conflictos de forma constructiva”.
Comienza siendo tú feliz
El neuropsicólogo Álvaro Bilbao cierra la lista de propósitos para 2025 con una reflexión necesaria: para que los hijos sean felices, los padres deben ser felices.
“Los niños son grandes imitadores. Mientras conversamos, mientras nos enfrentamos a nuestros problemas, el cerebro de los niños memoriza nuestra forma de actuar para ponerla en práctica cuando se siente enfadado o frustrado”, apunta.
El experto deja una última reflexión a este respecto, a modo de conclusión: “Vive la vida con alegría, recuerda que los problemas son pasajeros y enséñales que puedes mantener la perspectiva incluso cuando estás enfadada o frustrada”.