En algo estaréis de acuerdo con nosotros: el postre típico de Semana Santa son las torrijas. Su receta ha sufrido muchas variaciones a lo largo de la historia: torrijas menos calóricas, al horno, torrijas en freidora de aire o con otros ingredientes que no son los de siempre.
Sin embargo, nosotros queremos recuperar, por un lado, la receta original y, por otro, ofreceros algunas alternativas originales que podéis hacer en casa junto a los niños estas vacaciones de Pascua.
Recetas originales de torrijas
Si este año prefieres innovar, os proponemos varias opciones, para sustituir al azúcar:
Torrijas con chocolate
Esta versión más golosa es muy sencilla de hacer. Simplemente debemos añadir cacao en polvo o chocolate instantáneo a la leche hirviendo en la que después mojaremos el pan. En este caso, recomendamos añadir menos azúcar a la leche para que las torrijas no queden demasiado dulces.
Torrijas con miel
En esta versión es muy rápida y sencilla de preparar. Cuando hayamos frito las torrijas y dejado que el aceite se haya escurrido, se ponen en una bandeja y se les echa miel rebajada con agua por encima. ¡Riquísimas!
Torrijas con leche
En este caso, cuando hayamos frito las torrijas, las colocamos en un recipiente de modo que queden bañadas en leche con canela y azúcar. A continuación, las metemos en el frigorífico y, ¡listas!
Receta elaborada por los expertos cocineros de Levital
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- Para el pan:
- 300 gramos de harina de fuerza de trigo
- 130 ml de leche entera
- 15 gramos de levadura fresca
- 6 gramos de sal
- 50 gramos de azúcar
- 1 huevo
- Para las torrijas:
- 600 ml de leche
- 2 o 3 huevos
- Cáscara de limón
- Cáscara de naranja
- Canela en polvo
- Canela en rama
- 100 gramos de azúcar
- Aceite de oliva
Preparación
Comenzamos calentando la leche. Cuando esté templada,incorporamos la levadura frescay el azúcar.A continuación, añadimos el huevo, la harina y la sal y mezclamos bien hasta que queden completamente integrados.
Después, enharinamos la encimera de la cocina y amasamos la mezcla hasta que quede homogénea y deje de pegarse en las manos. Para ello, tenemos que plegar con fuerza la masa sobre sí misma durante unos 10 a 15 minutos aproximadamente. Después, ponemos la masa en un recipiente y lo tapamos con un paño de cocina. Dejamos reposar alrededor de 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Cuando haya pasado el tiempo de reposo, dividimos la masa en dos piezas iguales, les damos forma de barrote y las dejamos sobre la bandeja del horno, que previamente hemos forrado con papel para hornear. Las tapamos de nuevo con el paño de cocina y dejamos que reposen hasta que vuelvan a duplicar su volumen. Mientras tanto, precalentamos el horno a 200ºC. Cuando las barras hayan doblado su tamaño, las pintamos con el huevo y metemos la bandeja en el horno. Bajamos la temperatura a 160ºC y horneamos durante 15-20 minutos o hasta que el pan adquiera un color doradito.
Cuando hayamos terminado con el horneado, sacamos las barras y la dejamos enfriar.Lo ideal es dejar el pan para el día siguiente. De este modo, se secará y cuando vayamos a preparar las torrijas absorberá mejor la leche.
Pasado el día que hemos dejado para que nuestro pan se seque, ¡llega el momento de preparar las torrijas! Para ello, en primer lugar, calentamos la leche en un cazo con la mitad del azúcar, las ramas de canela, la cáscara de limón y la cáscara de naranja. Removemos la leche hasta que veamos que el azúcar se haya disuelto por completo. En el momento en el que la leche comience a hervir, la retiramos del fuego.
Mientras que dejamos enfriar la leche, cortamos nuestras barras de pan en rebanadas. Una vez hayamos terminado, comenzamos a remojar cada rebanada hasta que se empapen bien por ambos lados, pero sin dejar que se reblandezcan demasiado.
A continuación, preparamos una sartén con abundante aceite de oliva y la ponemos a calentar. Por otro lado, batimos dos huevos un recipiente hondo y pasamos cada rebanada por ambas caras.Cuando el aceite esté bien caliente, freímos las rebanadas y las vamos poniendo sobre una bandeja con papel absorbente, para quitar el exceso de aceite.
Si queremos la versión clásica, mezclaremos en un plato 100 gramos de azúcar con una cucharada de canela. A continuación, pasamos las torrijas por esta mezcla y, ¡listas para comer!