Con la llegada de las vacaciones, son muchas las actividades que podemos poner en práctica, entre ellas, la de cocinar en familia.
Pero, ¿qué receta podemos hacer con niños? Una de las más apropiadas es la del pan de molde, no sólo porque para los más peques de la casa es fácil de comer, sino también porque es fácil de hacer. La receta es muy sencilla y los niños pueden formar parte de su elaboración en todo momento.
Además, una vez tengamos el pan listo, podemos preparar unos exquisitos sándwiches e ir a disfrutar de un delicioso picnic en la playa, en la piscina o en la montaña.
Y es que, el pan de molde es el protagonista de las meriendas infantiles durante el curso y también durante las vacaciones de verano. Las familias tienden a comprar uno industrial, pese a las recomendaciones sanitarias y de alimentación. Lo hacen, y estaréis de acuerdo con nosotros, por la falta de tiempo.
Sin embargo, como decimos, esta receta es muy sencilla de preparar, nos pueden ayudar los niños (por lo que se puede convertir en un estupendo plan en familia) y, además, lleva solo ingredientes naturales, por lo que el pan de molde resultante será mucho más sano que cualquiera que se pueda comprar fabricado en el supermercado.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación min
Tiempo de cocción min
Porciones
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 600 gramos de harina de fuerza
- 10 gramos de sal
- 15 gramos de azúcar
- 20 gramos de levadura fresca
- 200 gramos de agua tibia
- 30 gramos de mantequilla
- 125 gramos de leche
Preparación
Comenzamos echando en un recipiente la harina, la sal, el azúcar y la levadura fresca, desmenuzada previamente con los dedos. A continuación, añadimos la leche y el agua y mezclamos bien todos los ingredientes hasta que queden completamente integrados.
Una vez que tengamos una bola de masa, enharinamos la encimera de la cocina y amasamos durante unos minutos. Cuando esté fina y elástica, incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente y continuamos amasando hasta que recupere la consistencia que tenía antes de añadir este último ingrediente.
Una vez conseguido esto, damos a la masa forma de bola, la colocamos en un recipienteque tapamoscon un paño de cocina y la dejamos reposar hasta que doble su volumen.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, recuperamos la masa y la estiramos con las manos sobre la encimera, enharinada anteriormente, dándole forma de rectángulo. Volvemos a cubrir con un paño y dejamos reposar nuevamente unos cinco minutos.
A continuación, cortamos la masa en dos partes iguales, de modo que obtengamos dos rectángulos. Después, enrollamos cada pieza sobre sí misma y las colocamos en sus respectivos moldes, cuidando que la parte donde cierra el bollo quede abajo. Volvemos a dejar reposar hasta que veamos que la masa ha vuelto a doblar su tamaño.
Mientras tanto, ponemos el horno a precalentar a una temperatura de 220ºC. Cuando haya pasado el tiempo de reposo, metemos ambos moldes en el horno y horneamos durante unos 30-35 minutos a 185ºC.
Una vez que veamos que el pan comienza a dorarse, sacamos ambos panes del horno y los dejamos enfriar y, ¡listo!¡Delicioso!