Mi bebé tiene el sueño cambiado
El recién nacido no distingue día y noche, ¿podemos conseguir que adecue sus horarios? Sí y tú puedes ayudarle a hacerlo.
Todos los bebés duermen en el útero de sus madres. Al nacer, no tienen marcados los ritmos, ya que la secreción de melatonina (la hormona que induce el sueño) es muy baja y continua, es decir, no aparece de noche y desaparece de día como en los adultos.
Hasta las 4-8 semanas el bebé, no adquieren un ritmo día-noche adecuado.
Para ayudar al bebé modificar sus hábitos
- Procura que no duerma más de tres horas y media - cuatro horas seguidas por el día. Si es necesario, despiértale suavemente y estimula su desarrollo jugando con él.
- Por el día, sobre todo por la mañana, exponele el mayor tiempo posible a la luz natural con paseos, luz a través de ventanales, etc. A última hora del día, sin embargo, procura que reciba menos luz.
- Intenta realizar sus rutinas y cuidados cotidianos siempre a la misma hora. Lo ideal es darle un baño relajante a última hora de la tarde.
- Por la noche, cuando se despierte, espera un poco antes de ofrecerle pecho, para evitar que asocie el hecho de despertarse con la alimentación.
- Procura que las tomas nocturnas sean tranquilas, sin luz o con la mínima posible y aburridas, evita cantarle o decirle cositas (todo lo contrario al día).
Como las salas de neonatos de hospitales funcionan las 24 horas del día, la mayoría de los prematuros que permanecen un tiempo en el hospital llegan a casa sin diferenciar el día y la noche. Además el niño prematuro suele necesitar algo más de tiempo que el nacido a término para regular sus ciclos de comida y sueño. Habrá que ser muy paciente