La ganancia de peso es algo que genera gran ansiedad entre las familias. ¿Cuánto peso ha cogido? ¿Pero no es muy poco peso para tanto tiempo? ¿Qué le está pasando que se me está quedando en las costillas? Estas preguntas son muy habituales en la consulta pediátrica y aunque puedan sacarnos una sonrisa al imaginar la situación detrás tienen un fondo de angustia y ansiedad.
Cuando un recién nacido va a su primera valoración con el pediatra a las 48h del alta hospitalaria será revisado, pesado y analizado en profundidad. Sin embargo sólo un aspecto parece que sea el centro de la visita: el peso. Todos los recién nacidos suelen perder hasta un 10% de su peso en los primeros días de vida, recuperando el peso al nacimiento a los 10 días de vida aproximadamente. Esto es algo más llamativo en los lactantes alimentados con lactancia materna pero si observamos que orinan con frecuencia y hacen caca con frecuencia significará que todo va bien. Sí, incluso aunque no hayan recuperado el peso al nacimiento a los 10 días de vida.
¿Qué ocurre en los primeros meses?
- Según la regla general, durante el primer semestre ganan unos 600 gramos al mes y durante el primer año suelen crecer 25 cm. Entre los cero y los doce meses se produce el mayor índice de crecimiento de toda la vida.
- Sin embargo, en la práctica, la realidad depara muchas sorpresas: a veces a los niños les da por aumentar 350 gramos en solo siete días y los siete siguientes ganan solo 100.
- La lactancia o la producción de leche no tiene nada que ver en estas oscilaciones. Los niños no engordan de forma constante, sino con altibajos. Por esa razón se recomienda pesarlos una vez al mes y no por semanas. Así que no hay que preocuparse ni acudir diariamente a la farmacia.
- Y si toma biberón, hay que cuidarse mucho de no forzar al bebé para que se lo termine entero: ellos paran cuando están saciados.
- Hay que respetar al pie de la letra las indicaciones de preparación de la leche en polvo. Resulta contraproducente pasarnos con el agua o la leche en polvo porque corremos el riesgo de que el bebé ingiera una cantidad de grasas, proteínas, etc. inadecuada para su organismo o de que se alimente de forma insuficiente.
¿Qué pasa a partir de los 6 meses?
A partir del sexto mes la ganancia de peso no es tan marcada pese a que sigue aumentando su talla de forma considerable. En esta etapa se podría decir que el bebé "se estiliza" y da la sensación de que ha perdido peso, cuando en realidad es que no gana con tanta rapidez.
A los 6 meses se inicia la alimentación complementaria y por tanto la nutrición da un giro enorme ya que la variedad de alimentos que ingiere el bebé es mucho mayor. Aquí las variaciones de peso serán aún más llamativas, pero como ya hemos comentado, lo que nos indicará que un bebé está nutriéndose adecuadamente son las heces y la orina frecuentes además de un adecuado desarrollo psicomotor.
Si observamos la tablas de crecimiento, el ascenso exponencial se observa en los primeros meses y luego la curva se aplana con un crecimiento mucho más moderado.

¿Cuándo debería preocuparme?
En el caso de que apareciesen alguna de estas situaciones no dudes en consultar con tu pediatra:
- Rechazo de la alimentación
- Vómitos persistentes
- Heces malolientes y pastosas (celiaquía)
- Retraso en el desarrollo psicomotor
- Estancamiento de peso persistente