Cuando de hacer un regalo a unos padres primerizos se trata las opciones son inabarcables. Entre las decenas de juguetes o accesorios que necesitará el bebé, los conocidos como gimnasios se antoja como una opción excelente no solo para que poco a poco se vaya divirtiendo, sino para favorecer el desarrollo de este niño de pocos meses.
Y es que están concebidos y diseñados de tal manera que permiten que poco a poco se fomente el desarrollo físico, cognitivo y sensorial de los bebés que disfrutan de un gimnasio que, en cada caso, está adaptado en función de sus necesidades en forma, tamaño o característica. Toda una serie de estímulos que van más allá del mero descubrimiento de la diversión al ritmo del más pequeño de la casa.
Los beneficios de un gimnasio para bebés
Son muchas las razones por las que tener un gimnasio para el bebé en casa por los numerosos beneficios añadidos desde el punto de vista físico y sensorial. Estas son las ventajas más importantes que favorecen, por medio de este juego, el desarrollo integral del niño como recuerda la doctora Asunción García Pérez de la Unidad de Pediatría y Neonatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón.
- Estimulación de los sentidos
Estos gimnasios cuentan con colores brillantes, texturas variadas, espejos, sonidos atractivos... y todo esto es una experiencia sensorial que poco a poco van descubriendo; incluso si tienen pocos meses de vida.
- Desarrollo motor grueso y fino
Cuando el bebé de pocos meses trata de coger un juguete, de agarrarlo... se está desarrollando su coordinación mano-ojo y se va mejorando su destreza manual. De la misma manera, en un gimnasio para bebés y cuando este ya se da la vuelta y está boca abajo se van fortaleciendo los músculos del cuello, la espalda y los brazos.

- Fomento de la autonomía
Al ser un espacio seguro, los bebés pueden ir poco a poco aprendiendo a jugar de una manera independiente. Además, para los padres es un respiro ya que dejan a los niños con toda tranquilidad sobre esta manta de actividades (sin perderles de vista eso sí). Y los que quieran jugar con ellos se valdrán de un estupendo juego para desarrollar el vínculo afectivo y familiar con el bebé al compartir este tiempo de calidad.
- Desarrollo cognitivo
Otra de las bondades de estos espacios de juego tiene que ver con su esencia interactiva que permite el desarrollo de su cerebro; además de estimular tanto el pensamiento crítico como la resolución de obstáculos o problemas que se vayan planteando.
- Fomento de la creatividad
Todo lo que aparece en estos gimnasios está formado por colores, formas, texturas, tamaños, sonidos... y esto hace que poco a poco los bebés aprendan a estimular su creatividad y su capacidad de pensar.
- Rutina y estabilidad
Y un último argumento más que positivo de incorporar el tiempo de juego en el gimnasio para bebés: se gana en una rutina diaria que hace que el niño vaya adquiriendo estabilidad y seguridad (y felicidad) ya que aprende qué viene después de cada actividad.