Los beneficios de retrasar el corte del cordón umbilical
Una de las prácticas más recomendadas (siempre que sea posible) tras el nacimiento de nuestro bebé, y que cada vez con más frecuencia se intenta implantar en todos los planes de parto, es el pinzamiento tardío del cordón umbilical. Un procedimiento muy sencillo con grandes ventajas para el recién nacido y que no implica riesgo para él.

El pinzamiento de cordón umbilical es una técnica que se realiza entre el nacimiento del recién nacido y el alumbramiento de la placenta.
Supone el final de la circulación sanguínea entre el bebé y la placenta, así como del intercambio gaseoso, dando lugar a un proceso fisiológico de adaptación cardiopulmonar del bebé. El bebé ya no se oxigena por el cordón umbilical, si no que lo tiene que hacer por si sólo.

El momento del pinzamiento del cordón umbilical tiene consecuencias directas en cuanto a la redistribución del flujo sanguíneo desde la placenta al recién nacido. Existen diversas opiniones sobre el momento óptimo para realizarlo, pues hay dos tipos principales de pinzamientos, en función del tiempo que transcurre: hablaremos de pinzamiento precoz el que se lleva cabo en los 60 primeros segundos y tardío si se espera a los 2 ó 3 minutos o después de que deje de latir.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pinzamiento tardío es la forma más fisiológica de tratar el cordón. De igual modo, otras sociedades científicas como la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, también recomienda esperar a que deje de latir, para proceder a la sección del cordón umbilical.
¿Cuáles son las principales ventajas del pinzamiento tardío del cordón umbilical?
- Mejor adaptación del recién nacido a la vida fuera del útero
- Niveles más altos de hemoglobina, hematocrito y hierro lo que se traduce en una menor incidencia de anemia, incluso durante la infancia
- Se previene la encefalopatía isquémica y el retraso mental
- Menor necesidad de transfusión sanguínea
- Mejora el vínculo entre la madre y el bebé
- Favorece la lactancia materna
Y estos son solo algunos ejemplos de las ventajas que aporta esta técnica. Por lo tanto, siempre que sea posible y no haya nada que lo contraindique, debería ser una práctica asistencial que se realice a todos los recién nacidos.