Prepara el baño. Previamente al momento del baño del bebé es necesario calentar tanto el agua de la bañera, cubre las zonas más delicadas para protegerle tanto de resfriados como de la acción resecante del frío. En la cara, aplícale siempre una crema hidratante con protección solar, aunque haya nubes y no salga el sol. Es decir, todo el año tiene que tener protección solar en su cara o en aquellas zonas expuestas al exterior.
No es necesario bañar al bebé a diario ya que no suda y no se mancha en exceso (salvo si ha tenido unas deposiciones abundantes con las que se ha manchado toda la espalda y ha manchado hasta el body y el pijama o la ropa que lleve), pero si queremos hacerlo porque disfruta y se relaja, podemos optar por bañarle sin usar jabones o solo echarle un poco de agua para que se quede más tranquilo y así le cueste luego menos dormirse.
En el caso de que el bebé tenga costra láctea lo ideal es recurrir al uso de un champú específico para tratarla, que ayuda a eliminar las costras de forma suave. Pero, en este caso no debemos obsesionarnos ya que se trata de una afección muy frecuente en los bebés y que se pasa con el tiempo. No es nada por lo que los padres se tengan que preocupar en exceso.
Al finalizar el baño, es muy importante secar bien la piel del bebé con una toalla suave y mejor a toquecitos que no arrastrándola por la piel, especialmente de los pliegues de difícil acceso que se forman en el cuello, en los brazos, las piernas, etc. Y al finalizar lo mejor es una crema hidratante por todo el cuerpo.
Es muy recomendable cambiar el pañal con frecuencia, siempre que notemos que está húmedo o tiene caquitas. Eso evitará que la zona se irrite y el bebé esté incómodo.

Si estamos en casa, evita el uso de toallitas para el cambio de pañal y opta por lavar con agua y jabón. Y después, se aplicará una pasta al agua ya que repara, hidrata y calma la zona.
Y si el cordón umbilical, todavía no se ha caído no hay que darle un cuidado especial; solo lavarlo con agua y jabón. Eso sí, hay que intentar mantenerlo seco, ya que ayudará a que se caiga antes. Para ello hay que dejarlo siempre fuera del pañal.
Ni que decir tiene que hay que evitar la exposición directa al sol utilizando gorros, sombrilla, etc. Y es importante recordar que no se pueden utilizar cremas protectoras antes de los 6 meses.
En cuanto a la ropa, es preferible vestir a nuestros bebés con tejidos naturales y lavarla con detergentes suaves y específicos para bebés.
Por último, es muy normal que la piel pueda descamarse en sus primeras semanas de vida y la solución, no es para nada grave, es usar una loción hidratante después del baño. En unas semanas estará esa piel como nueva y muy suave.